Congresistas latinos en EE.UU. piden que Guatemala vote “sin interferencia del gobierno”
El Caucus Hispano del Congreso de EE.UU. (CHC, por sus siglas en inglés) se pronunció sobre los próximos comicios presidenciales en Guatemala, en medio de las denuncias sobre la interferencia de las autoridades judiciales en el proceso electoral.
“El pueblo guatemalteco tiene derecho a hacer oír su voz en sus elecciones presidenciales, sin interferencia del gobierno”, dijo la presidenta del CHC, la demócrata Nanette D. Barragán, quien es representante en el Congreso de EE.UU. por el 44° Distrito de California.
Barragán, citada en un comunicado del CHC, expresó su preocupación por “los intentos de inmiscuirse en un proceso electoral libre y justo“.
“En menos de una semana, después de las votaciones llevadas a cabo el 25 de junio (primera vuelta), la Corte de Constitucionalidad de Guatemala anuló la publicación de los resultados electorales por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE), y exigió una revisión”, recordó.
Asimismo, señaló que luego hubo intentos de “descalificar” a un candidato e, incluso, “intimidarlo”, con el envío de la Policía para que allanaran las oficinas de su partido; esto en referencia a Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, quien pasó al balotaje junto a la ex primera dama Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
Persecución desde el Ministerio Público
El pasado 21 de julio, la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) del Ministerio Público efectuó un allanamiento en la oficina del Movimiento Semilla. Además, ha realizado operativos similares en la sede del TSE, por una investigación que surgió a partir de una denuncia presentada contra el partido de Arévalo por señalamientos de supuestas adhesiones irregulares a la organización.
Ante las acciones de la FECI, Arévalo ha señalado que se trata de la campaña persecutoria que intenta impedir su participación en la segunda vuelta. “Es la demostración flagrante de la persecución política que hemos denunciado. No les importa nada, y no se van a detener”, manifestó.
Si las autoridades judiciales hubiesen impedido que Arévalo participase en la segunda vuelta, su lugar lo habría ocupado Manuel Conde, el candidato del partido del presidente Alejandro Giammattei, quien quedó en el tercer lugar en la primera vuelta. No obstante, la sociedad guatemalteca se ha movilizado para exigir el respeto a los resultados electorales.
Respecto a esta situación, Barragán añadió que “los observadores electorales de la Unión Europea y de la Organización de Estados Americanos (OEA) han condenado estas prácticas, porque no tienen cabida en una democracia sana“.
Tomado de RT/ Foto de portada: