Beneficios del genocidio y los judíos en Estados Unidos

Por José Luis Méndez Méndez */ Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano

El gobernador floridano, Ron DeSantis, no se esconde para renovar sus votos a favor del agresor Israel, mientras critica al laqueado Donald J. Trump en su puja por obtener la nominación de su partido republicano para las elecciones del ya próximo año. Otros en Florida, se benefician del genocidio palestino, al aumentar la inversión en bonos de Israel tras el inicio del holocausto.

Una desenfrenada lucha se ha desatado en Estados Unidos, el estado del sol no es el único en ese país, que invierte en los bonos, informes revelaron que varios estados diversificaron sus inversiones con estos títulos.

El director financiero de Florida, Jimmy Patronis, reveló en un comunicado de prensa un aumento en la inversión del estado en bonos de Israel. La ampliación asciende a 120 millones de dólares adicionales. Este anuncio elevó la inversión total del Tesoro del estado sureño en bonos israelíes a 430 millones de dólares desde 2017.

Según datos oficiales del Tesoro de Florida, las inversiones previas en bonos de Israel han generado alrededor de 6.4 millones de dólares en intereses. “Tras los ataques terroristas de Hamas el 7 de octubre, prometí ayudar a nuestros aliados en Israel, tanto moral como monetariamente”, declaró Patronis. Además, calificó la compra de estos títulos bursátiles como un “uso prudente de los fondos estatales”, y subrayó el rendimiento positivo constante que han mostrado a lo largo del tiempo.

El director financiero añadió que Florida se enorgullece de apoyar a Israel, calificándola como “la única nación democrática en Medio Oriente”. Este gesto financiero viene en un momento en que la seguridad y la estabilidad en la región se ven cada vez más amenazadas.

Florida no es el único estado de Estados Unidos que ha invertido en bonos de Israel. Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, varios estados desembolsaron en títulos israelíes como parte de sus carteras de inversión diversificadas. Estas se consideran seguras y generan rendimientos estables, lo que las convierte en una opción viable para los tesoros estatales que buscan proteger y aumentar sus activos.

Sin embargo, la decisión no ha estado exenta de controversia. Grupos defensores de los derechos palestinos criticaron la inversión al argumentar que fortalece una política exterior que, según su punto de vista, favorece a Israel en detrimento de los palestinos. Mientras tanto, las tensiones geopolíticas en el Medio Oriente continúan siendo un tema de interés global, y la reciente decisión financiera de Florida podría tener implicancias más amplias en el contexto internacional.

¿Por qué el afán desmedido estadounidense por pescar en el próspero río de sangre palestina. Qué son los bonos de Israel? Los bonos israelíes son vehículos de financiamiento emitidos por el estado de Israel, en los cuales el país se compromete a devolver el capital invertido junto con un interés previamente acordado al titular del bono.

De acuerdo con información proporcionada por el Departamento Estatal de Servicios Financieros, la entidad encargada del desarrollo de estos bonos y sus asociados ha logrado recaudar más de 49 mil millones de dólares globalmente para respaldar diferentes áreas de la economía israelí. Es una de las razones que explica la defensa del agresor, han invertido en ese genocidio y es necesario preservarlo, para recuperar el capital con intereses, Es negocio, nada personal, el fin justica los medios.

Los bonos se pueden comprar en línea, están disponibles en Internet, se ponen en venta a diario, se ofrecen por un día y hasta por 30 años, otorgan rendimientos ascendentes nada despreciables. El primer bono fue vendido en 1951. Los hay disponibles en plazos fijos y en tazas flotantes, no son negociables. Lo que determina, es la preferencia política del comprador, el adquirirlos fortalece al agresor contra un ya masacrado pueblo.

El propio presidente israelí Isaac Herzog, es promotor de la compra del Israel Bond, que califica de crucial para sostener al país. Ese trueque es a riesgo, por lo que apoyar al agresor, es defender lo prestado para que regrese engordado. La taza válida hasta el 31 de diciembre de 2023, en dólares es de 5.85 %. Si prefiere que sigan matando niños palestinos, esta es una oportunidad de hacerlo realidad.

Otra motivación actual incentiva el tema israelí, las próximas elecciones. La comunidad judía estadounidense generalmente es considerada como la comunidad judía más grande del mundo, por lo tanto es necesario “domarla”, encauzarla por senderos republicanos. Es difícil reunir las estadísticas sobre el número de judíos en cualquier país, como es difícil definir exactamente quién es un judío.

En 2020, la población judía estadounidense principal se estima en 7,6 millones de personas, lo que representa el 2,4% de la población total de Estados Unidos. Otros estudios realizados como el emitido por el Centro de Investigaciones Pew, ofreció en el mismo año, una cifra menor al concluir, que entonces habían un poco más de 5.8 millones de judíos. Mientras en febrero de 2023, la cifra de 8 millones dada por el Proyecto de Población Judía Estadounidense (AJPP por su sigla en inglés) de la Universidad de Brandeis, Boston redondeó los estudios al respecto. La diferencia en guarismos está en quién se considera “religiosamente judío”.

Esto incluye 4,9 millones de adultos que identifican su religión como judía, 1,2 millones de adultos judíos que no se identifican con ninguna religión y 1,6 millones de niños judíos. Se estima que hasta 15.000.000 de estadounidenses forman parte de la población judía estadounidense “ampliada”, lo que representa el 4,5% de la población total de Estados Unidos, y está formada por aquellos que tienen al menos un abuelo judío y serían elegibles para la ciudadanía israelí según la Ley del retorno. Eso significa que son aproximadamente el 2% de la población estadounidense, y que hay más judíos en los Estados Unidos que en el Estado de Israel, o en cualquier otro país del mundo.​

Los judíos no se distribuyen uniformemente por todo el país, sino que tienden a concentrarse en regiones separadas, especialmente en el noreste, Florida y California, y especialmente en las grandes ciudades. Nueva York es la ciudad, donde las élites desprecian al barnizado Trump, con más habitantes judíos de los Estados Unidos, ya que asienta alrededor de dos millones de judíos. Esto la convierte en el lugar con la segunda concentración más grande de judíos del mundo, después de Tel Aviv, otras ciudades con muchos judíos son Miami y Los Angeles.

Dentro de la comunidad judía estadounidense hay tanto laicos como religiosos, y están representadas todas las diferentes ramas de la religión judía. En los Estados Unidos las corrientes reformista y conservadora del judaísmo son más populares que la corriente ortodoxa, a diferencia de otros países. La mayoría de los judíos estadounidenses son asquenazies, pero también hay muchos safardíes y mizrajim.

Los primeros judíos llegaron a los Estados Unidos en 1654, pero la primera gran ola de inmigración judía fue a mediados del siglo XIX y llegó desde la Alemania. Entre 1880 y 1924, cerca de dos millones de judíos emigraron a los Estados Unidos, provenientes principalmente de Rusia y Europa del Este, y emigraron de la persecución y la pobreza.

A menudo se convirtieron en trabajadores en fábricas y talleres. En 1924, el gobierno federal de los Estados Unidos introdujo una ley que dificultaba la inmigración desde Europa del Este. Durante las décadas de 1930 y 1940, muchos judíos escaparon a los Estados Unidos para huir de los nazis. Sin embargo, a algunos se les negó la entrada debido a las leyes contra la inmigración. Después de la Segunda Guerra Mundial, hubo una inmigración judía constante, y después del final de la llamada “guerra fría”, hubo constante inmigración judía procedente de la antigua Unión Soviética.

Los judíos han contribuido a la vida cultural, política, económica y social de los Estados Unidos. Actualmente hay una gran cantidad de judíos influyentes instalados en instancias del ejecutivo, legislativo y judicial estadounidenses.

Ahora entramos en el meollo del debate. La mayoría de los judíos estadounidenses tienden a votar por el Partido Demócrata. Existe una fuerte tradición de actividad política de “izquierda” entre los judíos, a principios del siglo XX, los inmigrantes judíos de Europa del Este a menudo traían y defendían ideas socialistas y hasta comunistas a los Estados Unidos.

El 30 de octubre fue convocado en Estados Unidos, debates sobre la proliferación de reacción contra los judíos por el desmesurado castigo de Israel contra el pueblo palestino. En ese país en general siempre ha habido menos persecuciones antijudías que en Europa, y el ambiente ha estado relativamente libre de antisemitismo, al menos en comparación con otros lugares. Sin embargo, en el pasado, a menudo ha habido formas de discriminación contra los judíos. Por ejemplo, en algunos estados de los Estados Unidos, a los judíos no se les permitió votar hasta finales del siglo XIX, y muchos clubes privados o universidades discriminaron a los judíos hasta mediados del siglo XX. Una de las causas ha sido el éxito que han logrado judíos y el hecho de que la mayoría de ellos se hayan convertido en parte de una próspera clase media, ha generado brotes de envidia contra ellos, especialmente entre otras minorías étnicas. Pero detrás de la adulación por el voto judío están las venideras elecciones y la boyante industria de la compra de los humillantes y sangrientos Bonds Israel.

(*) Escritor y profesor universitario. Es el autor, entre otros, del libro “Bajo las alas del Cóndor”, “La Operación Cóndor contra Cuba” y “Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba”. Es colaborador de Cubadebate y Resumen Latinoamericano.

Foto de portada: AFP