Mayki Gorosito: “Si el museo de la ESMA no se mantiene intacto yo no continúo”
Por Eva Mañez
Presentó su dimisión el 10 de diciembre, el primer día de Gobierno de Milei, pero todavía no ha sido aceptada. La aún directora del Museo Sitio de Memoria ESMA analiza la importancia de este espacio convertido en un referente mundial de la memoria histórica.
De la misma manera que decenas de miles de visitantes acuden a Auschwitz para conocer los horrores del Holocausto, el Museo Sitio de Memoria ESMA se ha convertido en un referente para acercarse a una de las más sangrientas dictaduras de América Latina a través de los testimonios de sus víctimas. Desde su inauguración el 19 de mayo de 2015, más de 400.000 personas lo han visitado.
El museo es el resultado de años de lucha y debate para transformar los sitios de horror y de terror en lugares de transmisión y memoria. El museo, que acaba de ser declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, se encuentra en el edificio del Casino de Oficiales, donde funcionó el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
Visitar el Museo Sitio de Memoria ESMA en Buenos Aires y el predio que lo rodea es una experiencia escalofriante y, a la vez, reparadora. El mismo lugar donde estuvieron detenidas-desaparecidas cerca de 5.000 personas durante la dictadura cívico militar argentina, los mismos lugares donde la Armada planificó, secuestró y llevó a cabo asesinatos de manera sistemática, mantuvo a los prisioneros encapuchados y engrillados, les torturó y, por último, los hizo desaparecer. Un lugar que la sociedad argentina ha conseguido convertir en museo gracias al consenso en torno a las políticas de verdad, memoria y justicia tras décadas de lucha de las organizaciones de derechos humanos.
Puse la renuncia a disposición del ministro desde el 10 de diciembre que asumió el nuevo gobierno, y ahora el museo está en un impase sin autoridades
Un consenso que actualmente se ve amenazado por las políticas del nuevo Gobierno de Javier Milei entre amenazas de recortes y las teorías negacionistas de la vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel.
Mayki Gorosito ha sido la directora ejecutiva del Museo desde hace dos años. Esta profesora y docente universitaria, con una dilatada experiencia en temas de cooperación y relaciones internacionales, presentó su dimisión el 10 de diciembre, el mismo día en el que Javier Milei asumió la presidencia. A falta de respuesta, el museo está en “un impasse, sin autoridades”, dice Gorosito, a la espera de conocer los planes del nuevo Gobierno sobre su puesto y el futuro de este espacio, convertido en un referente mundial sobre la conservación de la memoria histórica.
¿Cuál es la situación actual del Museo?
Hasta el 10 de diciembre fui directora ejecutiva del Museo Sitio. En estos dos últimos años, hicimos todas las transformaciones institucionales necesarias y un plan de acción para alcanzar el ingreso en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco y en la lista de Patrimonio Cultural del Mercosur.
Puse la renuncia a disposición del ministro desde el 10 de diciembre que asumió el nuevo Gobierno, y ahora el Museo está en un impase sin autoridades. Mi continuidad en el cargo se está conversando. Los organismos de derechos humanos de la Argentina que forman parte del Consejo Asesor del Museo le solicitaron al nuevo secretario de Derechos Humanos [Alberto Baños] que le dé continuidad a la gestión. Nosotros pensamos que esta institución del Estado argentino debe tener un criterio de conducción y de sostenibilidad, más allá de los cambios políticos que haya en nuestro país.
Lo importante es que no se toque ni una coma de la muestra permanente, que se conserve y preserve el edificio, porque es prueba judicial en los casos de lesa humanidad
Ahora se está hablando con el nuevo secretario a ver qué definiciones se toman. Porque lo importante es conservar a los equipos, a las personas que pudimos llevar adelante el trabajo para la candidatura y mantener también las condiciones de trabajo, que no se toque ni una coma de la muestra permanente, que se conserve y preserve el edificio, porque es prueba judicial en los casos de lesa humanidad. Y que se conserve también en relación a los contenidos, porque el Museo tiene la obligación de transmitir lo que sucedió entre 1976 y 1983, sus causas y sus consecuencias.
Y si no le dan garantías de que se va a mantener, no seguirá.
Claro, así es. Si el Museo no se mantiene intacto yo no continúo.
¿Corre peligro el predio de la ex Esma ?
Ya está claro que el centro no puede ser cerrado. Sería muy complicado. Pero ¿desfinanciarlo o infrafinanciarlo? Sí, es una posibilidad. Es una posibilidad que no vamos a conocer hasta que pasen los días. Estamos en un escenario de recortes de todo lo público. No es nada nuevo para alguien que viva en Argentina o que lea los diarios.
El nuevo secretario de DD HH, Alberto Baños, ya no tendrá su oficina en la ex ESMA. También hizo declaraciones públicas manifestando que “los derechos humanos, no [son] sólo aquellos que han sido violentados con motivo de la dictadura militar”. ¿Es esto un cambio de paradigma en las políticas públicas de derechos humanos en Argentina?
Bueno, eso se lo tenés que preguntar al secretario. Yo no quiero interpretarlo ni hablar por él bajo ninguna circunstancia.
Pero ¿podrían intentar ampliar ese concepto de memoria, introducir a otro tipo de víctimas o alentar la teoría de los dos demonios en la ex ESMA?
El consenso social en torno al “nunca más” es muy alto. Sería muy difícil que eso [cambiar el espíritu del Museo] ocurriera, porque ese consenso se traduce en que la sociedad y los organismos defenderían mantener el uso de los edificios [si estuvieran amenazados]. El Museo estaría defendido por la Justicia, por la Comisión Nacional de Monumentos, por el Mercosur, por la Unesco, por la sociedad, por los sobrevivientes y los familiares de las víctimas. Así que lo veo muy complicado.
Ya está claro que el centro no puede ser cerrado. Sería muy complicado. Pero ¿desfinanciarlo o infrafinanciarlo? Sí, es una posibilidad. Estamos en un escenario de recortes de todo lo público
Y que Alberto Baños se haya llevado su despacho de aquí, ¿es también una decisión política?
No lo sé. Seguramente lo sea, porque no hay acto de funcionario público que no sea una decisión política. Todo el tiempo se toman decisiones políticas acá. Y sobre todo cuando se intenta despolitizar las cosas, es cuando más decisiones políticas se están tornando.
Mucha gente nos pregunta porque acá no se exhiben objetos. Esa es una opción de la definición de la apuesta museográfica. Los objetos los tenemos guardados y conservados en el Archivo Nacional de la Memoria. Cuando el equipo pensó el museo, y después de muchos debates, con muchos actores y alcanzado los consensos, se definió que acá no se exhiben objetos. Se transmite lo que aquí sucedió a través de la voz de los y las sobrevivientes, de los testimonios brindados ante la justicia. No hay interpretaciones individuales, artísticas ni partidarias. Son solo los testimonios brindados y eso tiene una contundencia indiscutible.
Se consideró esa necesidad de no banalización y de no generar más aprendizaje, más aprehensión, angustia y sentimiento que el de conocer el horror en su más profunda faceta. Qué es lo que hicieron aquí los represores y los perpetradores. Cuando un visitante viene al museo ya por estar pisando el piso que pisaron los detenidos desaparecidos y bajar por la escalera e imaginar el momento de bajar engrillados por esa escalera, o de bajar al sótano y que fueran desnudados, y saber eso, ya no hace falta ver nada más. Solamente con saber que uno está pisando ese mismo piso y escuchando que el guía o la audioguía relate lo que pasaba aquí es suficiente para hacerse la imagen de lo que nosotros necesitamos transmitir. Que no es solo lo que aquí sucedió, esos horrores, sino los logros de la Argentina, de nuestro país, en materia de justicia.
Tenemos que seguir homenajeando a las Madres, a las Abuelas y al resto de los organismos que nunca bajaron los brazos en un momento de terror absoluto, de la noche más oscura de nuestro país
En el Estado Español la democracia se sustentó en la desmemoria y en la impunidad. ¿Crees que, en Argentina, en cambio, el consenso por la democracia se sustentó en la memoria?
Sí, yo pienso que la recuperación de la democracia está basada en un aspecto muy importante, en la lucha de los organismos por los derechos humanos. No tengo duda de eso. Por eso este año de 40 aniversario de recuperación de la democracia es que tenemos que seguir homenajeando y agradeciendo a las Madres, a las Abuelas y al resto de los organismos que nunca bajaron los brazos en un momento de terror absoluto, de peligro absoluto, de la noche más oscura de nuestro país. Y sí, les debemos mucho.
¿Cuál es su opinión sobre las medidas que ha planteado el nuevo Gobierno de Milei?
Pienso que son unas medidas que pueden traer un momento de mucha tristeza y de mucha inseguridad para nuestro país y para los ciudadanos que vivimos en Argentina. Inseguridad por el mañana, por el futuro y también por el presente, por el día a día, porque no alcanza la plata para ir al súper, para pagar los medicamentos. Yo creo que cualquier medida de ajuste va a perjudicar mucho a nuestro país.
Nuestro país somos nosotros, los trabajadores. Algunos tenemos o tuvimos cargos de responsabilidad en la función pública, pero yo creo que la gran mayoría de la población se va a ver perjudicada porque el escenario económico es malísimo, nefasto. No puedo ver un futuro muy feliz.
Tomado de El Salto Diario