Cuba

Gracias, Mandela

Por Ana Hurtado.

El genocidio continúa. No cesa.

Hemos cambiado de año, pero el control hegemónico del planeta se mantiene. Los que hacen las guerras siguen siendo los mismos. En Gaza siguen muriendo cada día personas sin distinción de género o edad.

Más de tres meses de sangre vertida de inocentes. Los mismos meses con una prostitución mediática e informativa que nos demuestra lo poco que valen las vidas humanas para el imperialismo. Que su centro de interés es el poder, el capital, el negocio. El informativo en los tiempos actuales es el business de control de las masas, por cierto.

Pero nosotros no estamos dentro de ese negocio. A nosotros no nos engaña nadie. Hemos aprendido, algunos desde bien pequeños, otros más tarde. Algunos por responsabilidad familiar y patriótica, otros por voluntad propia. Que no somos títeres que ningún imperialista pueda venir a manejar. Tenemos criterio propio. Sabemos detectar la demagogia. Comprendemos los juegos de poder.

Entendemos cómo se maneja un sistema tan cruel como es el capitalismo, del cual, si no despiertas, te controla desde que naces hasta que mueres.

En este contexto de muerte y destrucción, Nelson Mandela ha hablado. Se ha levantado con su moral y ha alzado la dignidad como estandarte.

Cuando algunos pueblos se proyectan y realizan acciones, puede verse que detrás está el influjo y la presencia de sus líderes. De quienes lucharon para romper sus cadenas. Es el caso de Sudáfrica en estos días denunciando al terrorismo de estado sionista en el Tribunal de la Haya.

No es más que la presencia del hombre que dio su vida para derrocar al Apartheid. Y ahora el pueblo de Mandela, que sobrevivió, entiende que el estado de Israel está intentando hacer lo mismo con el pueblo palestino.

En sus palabras, todos lo tenemos claro:

“La libertad es incompleta sin la libertad de los palestinos”.

Cuando un pueblo es educado en valores, en moral y ha sufrido la opresión, ese pueblo lleva una simiente dentro que se traslada de generación y generación.

Por eso, la denuncia del gobierno de Sudáfrica que demuestra una valentía que hasta ahora ningún país ha tenido, no es más que el significado de que Nelson Mandela vive. Y el respaldo de Cuba a la demanda también demuestra que Fidel está presente.

Los líderes históricos por la libertad del mundo están haciendo aparición en la Corte de Justicia Internacional desde otro plano. Foto: Cortesía de la autora.

Demuestra que los líderes históricos por la libertad del mundo están haciendo aparición en la Corte de Justicia Internacional desde otro plano. Quien se pare a pensarlo sabe que estoy diciendo una verdad.

El jueves 11 de enero, como muestra de agradecimiento, un grupo de solidarios con el pueblo palestino fuimos a la Embajada de Sudáfrica en La Habana a dar las gracias por esta gesta a la embajadora Yvonne Nkwenkwezi Phosa.

Entre los visitantes estábamos comunicadores, activistas, víctimas del genocidio, como nuestro hermano Bassel, que hace poco perdió a su padre en un bombardeo en Gaza y a más de 150 familiares.

También se hizo presente la solidaridad desde Belice con Asaad Shoman, diplomático y abogado que fue canciller de este país, que lo representó en la ONU del 1975 al 1980, y que tuvo una amistad cercana con Fidel.

El nivel humano e histórico de las causas de los pueblos estaba presente. Solo se fue a dar las gracias. Con eso nos bastaba ayer.

Pero hoy seguimos. La gratitud hace grandes a los seres humanos y es uno de los motores que nos impulsa a seguir colaborando y trabajando entre nosotros por un bien superior.

La demanda que ha presentado Sudáfrica contra Israel (país que está siendo defendido por un abogado privado, el mismo que tuvo el pederasta estadounidense Jeffrey Epstein, que a su vez parece ser que colaboraba con Israel), consta de 84 páginas. Israel no puede caer más bajo.  En legitimidad está suspenso.

El contenido es simple: se está cometiendo un genocidio y se está haciendo deliberadamente. Fin. No hay más.

Nos queda la presión internacional, la de los pueblos.

Y es que como dijo Robespierre:

“Castigar a los opresores es clemencia. Perdonarlos, es barbarie”.

En este contexto de muerte y destrucción, Nelson Mandela ha hablado. Se ha levantado con su moral y ha alzado la dignidad como estandarte. Foto: Cortesía de la autora.

Tomado de Cubadebate / Foto de portada: Cortesía de la autora.

Un comentario en «Gracias, Mandela»

  • Mucho gusto tener oportunidad de participation a este séptimo encuentro internacional de solidaridad en Africa de Sur. Oumar Ousmane Ndiaye président national ASENECUBA. Viva Cuba, viva la solidaridad.

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