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S.O.S. Gaza muere de hambre, ante la mirada impasible de los mentores del sionismo

Por Raúl Antonio Capote* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

El presidente de EEUU, Joe Biden, ha reconocido la muerte de un centenar de civiles este jueves, en un incidente, en el que las fuerzas israelíes han abierto fuego contra una muchedumbre que hacía cola para recibir ayuda humanitaria.

Nunca se ha visto tamaña hipocresía ¿Con qué armas disparan los sionistas contra el pueblo de Gaza? ¿Quién suministra las municiones y las bombas que masacran civiles? ¿Quiénes bloquean cualquier resolución de condena al Estado de Israel?

En esta saga de crímenes y barbarie en que se ha convertido la invasión israelí a Gaza, cuando todos creen que se han traspasado todos los límites del horror, los sionistas rompen cualquier linde y se superan a sí mismos.

El ejército de Israel reconoció que ha disparado contra una muchedumbre de personas que, en la mañana del jueves pasado, trataba de recoger alimentos de un convoy de camiones en Gaza. En el “incidente” murieron más de 104 personas y más de 700 resultaron heridas, según fuentes del Ministerio de Sanidad de Gaza.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) denunció el uso, en la “atroz matanza”, de tanques y fuego de artillería por parte de las tropas de ocupación de Israel, según fuentes oficiales.

Dispararon contra un camión que transportaba ayuda humanitaria, asesinaron a más de 100 personas hambrientas e hirieron a más de 700. Lo filmaron y publicaron, lo que prueba el sentido de impunidad con que cometen sus fechorías.

Nunca hubo ni choque de vehículos, ni aplastamiento de gente, argumentos con los que pretenden justificar el crimen.

Los primeros disparos se realizaron alrededor de las 4:30 de la mañana. Imágenes transmitidas por Al Jazeera muestran el momento en el que el Ejército israelí abrió fuego contra la multitud.

Ni en la mente más febril cabe justificar lo que ocurre, solo en la cabeza de los cómplices, asesinar niños, mujeres y ancianos, someter al hambre, las enfermedades, la sed a miles de personas, es inadmisible y causa espanto la incapacidad de las Instituciones Internacionales para detener la masacre.

En las últimas 24 horas, seis niños han muerto de deshidratación y desnutrición en el norte de Gaza, donde varios hospitales dejaron de funcionar por carecer de energía y suministros.

Israel está utilizando la hambruna como arma de guerra, lo que constituye un crimen bajo el derecho internacional y nos ilustra sobre la similitud entre nazis y sionistas, no se puede evitar la comparación y recordar el gueto de Varsovia.

El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, declaró recientemente en su cuenta oficial de X (antes Twitter). “La vida se está terminando en Gaza a una velocidad aterradora”.

En los últimos días, varias ONG y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU han suspendido su ayuda, en especial en el norte de la Franja, ante las crecientes dificultades para distribuirla. Israel permite el paso de pocos camiones, lo que genera hambre y desesperación.

La ONU calcula que una cuarta parte de los gazatíes está en riesgo de hambruna. Uno de cada seis niños de menos de dos años en la Franja sufre de malnutrición.

Los gazatíes tratan en Gaza de sobrevivir en medio de la destrucción generalizada de las viviendas, el colapso de los hospitales, el brote de epidemias, y la lacerante escasez de agua potable, alimentos, medicinas y electricidad.

De hecho, la agencia de la ONU para los refugiados (UNRWA) lleva desde el 23 de enero sin poder distribuir alimentos.

Niños, mujeres, ancianos, la población más vulnerable en Gaza, muere de hambre, mientras Israel con total impunidad actúa con la complicidad de sus principales patrocinadores y mentores.

La cifra oficial de muertos en la Franja ha superado los 30.000 y los heridos los 70.000 desde que comenzó la guerra el pasado 7 de octubre, según fuentes sanitarias del enclave.

(*) Escritor, profesor, investigador y periodista cubano. Es autor de “Juego de Iluminaciones”, “El caballero ilustrado”, “El adversario”, “Enemigo” y “La guerra que se nos hace”.

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