América Latina, más allá de predicciones y cifras se sumerge en la pobreza y la desigualdad

Por Raúl Antonio Capote* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

Los cálculos y predicciones sobre la economía en el mundo, comienzan a mostrar sus primeros resultados en el 2024. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un ligero descenso del crecimiento mundial hasta el 2,9%, frente al 3% de 2023, pronósticos que, hasta el momento, se han cumplido con bastante aproximación.

La Reserva Federal de Estados Unidos estima que la economía de ese país se expandirá un modesto 1,4% en 2024 y un 1,8% en 2025. China, que es el segundo socio comercial de América Latina, proyecta un crecimiento de 4,2% en 2024, levemente por debajo de lo que anticipaba a mediados de año, aunque por encima del 3% de 2022.

En el caso de América Latina, según el Banco Mundial, nuevamente este año la región será la que menos crecerá en el mundo. Según los cálculos actualizados el crecimiento será de un 2.3% en 2024, en comparación con el 5.6% del sur de Asia, el 4.5% de Asia Pacífico, el 3.5% de Oriente Medio y el norte de África y el 3.8% de África subsahariana.

La Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL), a su vez, dice que la economía regional crecerá solo un 1.9% este año, por debajo de su crecimiento del 2.2% del año pasado.

Se destacan las economías caribeñas que llegarán a un 8.3% en su conjunto, principalmente por el auge petrolero de Guyana, refiere la CEPAL.

Venezuela alcanzará a un 4%, Paraguay casi igualará esa cifra y Uruguay un 3.2%, por otro lado, se espera que algunos de los países más grandes de la región crecerán poco o nada, según la CEPAL. Brasil lo hará solo un 1.6%, Colombia un 1.7% y México un 2.5%.

Después de Guyana, las economías de mejor desempeño en 2024 serían Panamá y República Dominicana, con proyecciones del 4,2%.

Lo significativo en verdad, más allá de las cifras, es que el ingreso per cápita de América Latina, hoy es el mismo que en 2013. El aumento de las desigualdades y el estancamiento de la productividad son motivos de preocupación, según plantea un informe de la OIT

Más de 180 millones de personas en la región, no cuentan con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades más perentorias, un tercio de la población vive en situación de pobreza.

De los 292 millones de trabajadores de la región, uno de cada dos está empleado en labores informales y 4 de cada 10 posee ingresos laborales inferiores al salario mínimo y la mitad no cotiza en los sistemas de pensiones.

Mientras que, la mayoría de las niñas y niños menores de 15 años y las personas de 65 años o más, viven en hogares completamente informales o mixtos, lo que representa un 61,2%.

En América Latina y el Caribe, en países como Brasil, Colombia, Guatemala, Honduras y Panamá, la desigualdad del ingreso es extremadamente alta.

Se trata de la región del mundo que registra mayor desigualdad de ingresos, El 10% más rico en América Latina concentra una porción de los ingresos del 37%, y el 40% más pobre recibe la menor parte 13%.

La incidencia de la pobreza aun es mayor en zonas rurales y entre los afrodescendientes o indígenas, estos tienen más posibilidades de ser pobres y menos de concluir la escuela o lograr un trabajo formal.

La desigualdad fomenta la violencia criminal, política y social, debido a que afecta a los más vulnerables, perpetúa y amplifica las diferencias en varios aspectos del desarrollo humano, incluidos los derechos, los ingresos, la salud, la educación y la representación política, por otro lado, también afecta el crecimiento económico a través de su impacto en las personas, las empresas, las comunidades y las instituciones.

(*) Escritor, profesor, investigador y periodista cubano. Es autor de “Juego de Iluminaciones”, “El caballero ilustrado”, “El adversario”, “Enemigo” y “La guerra que se nos hace”.

Foto de portada: WEFORUM.