Los nuevos planes de Estados Unidos para apoderarse de Bolivia: ¿seguiremos peleados en el MAS?
Por Helena Paz.
En días pasados el portal web El Radar publicó la nota “EE.UU. y la recolonización de Latinoamérica”, replicada al instante en otros medios de comunicación. Esto porque expuso “información filtrada de la embajada de Estados Unidos en Bolivia” que da fe de los planes subversivos de la administración Biden respecto al Estado Plurinacional, centrados en estimular la división y desaparición definitiva del Movimiento Al Socialismo (MAS) y el ascenso de un candidato único de la derecha para enfrentar las elecciones presidenciales en 2025.
La arquitectura diseñada para conseguir tales fines no es menor, El Radar destaca que su financiamiento provendría de la “Fundación Nacional para la Democracia, el Instituto de Relaciones Internacionales, la DEA, la Fundación Libertad y Democracia, dirigida por Tuto Quiroga en Santa Cruz, la Fundación Ríos de Pie, la Fundación Construir, Comunidad Ciudadana, la Alianza Informativa Latinoamericana, Military Church Support Group – Centurian Project (Fort Bragg), y la Unión Juvenil Cruceñista apoyada por Zvonko Matkovic”. Mientras que los actores políticos locales que encabezarían la ofensiva serían “los alcaldes Manfred Reyes Villa y Jhonny Fernández, y los expresidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga. Dentro de la Asamblea estarían involucradas Luisa Nayar y Andrea Barrientos y, de forma externa, el empresario Samuel Doria Medina, quien fue candidato a la presidencia en más de una ocasión”. ¡Dinero les sobra a los imperialistas!
Lo del apoyo a un candidato único tampoco es nuevo, ya denunciamos algo similar en la columna “Quién es la candidata de los Estados Unidos para presidir México” (https://www.la-epoca.com.bo/2022/07/15/conozca-la-historia-del-joven-protegido-de-camacho-y-la-casa-blanca-que-desde-santa-cruz-ataca-a-cuba/), donde ahondamos en los planes del Departamento de Estado yanqui para apuntalar a la derechista ingeniera y empresaria Bertha Xóchitl Gálvez, candidata del Frente Amplio por México (FA), por quien apuestan gane las presidenciales del 2 de junio para así acabar con el legado de López Obrador y Morena y reapropiarse del país azteca.
También en este medio el escritor Jacinto Rojas denunció, el año pasado, a uno de los cerebros responsables de las desestabilizaciones futuras para Bolivia, la encargada de Negocios de la Embajada estadounidense, Debra Hevia, cuyo prontuario se puede consultar en “Debra Hevia: en camino una operación especial de los Estados Unidos” (https://www.la-epoca.com.bo/2023/09/24/debra-hevia-en-camino-una-operacion-especial-de-los-estados-unidos/). El Radar ubica a Hevia como “una tecnócrata que ya inició con programas de formación de liderazgos, y se reunió con políticos de distintos partidos y organizaciones a lo largo del país”.
Según documentación complementaria facilitada por El Radar, la estrategia desestabilizadora para Bolivia y la Región llevaría el nombre de “Plan Simón Bolívar” y entre sus objetivos estarían: “Dividir América Latina en varios países y evitar que su unidad ponga en riesgo la integridad de Estados Unidos” (¿Será que la Base Naval conjunta anunciada por Milei vendrá a cumplir ese deseo en el Cono Sur?); “Tener los recursos naturales a su disposición y usarlos para sus propios fines” (¿Perseguirá Washington apoderarse del litio y otros minerales nuestros y para esto necesita un gobierno títere?).
Entre “los pasos” publicados para cumplir el “Plan Simón Bolívar” destacamos el número 4: “Aislar a México, Colombia, Bolivia y Venezuela en primera instancia” (¿A eso se deberán las recientes acusaciones de la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, referidas a una supuesta alianza secreta entre células terroristas iraníes y la presidencia de Arce?).
En la lupa del imperialismo yanqui, como consigna El Radar, Bolivia tendría las siguientes características: “Bolivia tiene las reservas de litio más grandes del mundo; Bolivia está rodeada de bases militares estadounidenses; Bolivia es un país con una economía frágil; Bolivia está viviendo un momento difícil políticamente; Los recursos de Bolivia: litio, hierro, tierras raras y uranio son apetecibles para Estados Unidos”.
A la luz de estas filtraciones quedan sobrados motivos para preguntarse si la división al interior del masismo obedece a argumentos reales o ha sido diseñada y promovida desde los Estados Unidos a través de los operadores políticos que tendría enquistados en el Instrumento Político. ¿No es acaso demasiada la coincidencia entre la desestabilización planificada desde la Casa Blanca para nuestro país y lo que ocurre en el Poder Judicial, en el Poder Legislativo, en las instituciones del Estado y en la interna del MAS? ¿Quién sería el único beneficiado en caso de una ruptura total entre las alas “evista” y “arcista”? ¿A quién ayudaría una campaña presidencial en que el movimiento social vaya dividido a enfrentar a los golpistas de 2019 ahora con candidato único (quizás Mesa, quizás Camacho, quizás Reyes Villa…)? ¿Quién pudiera estar detrás de que no se obtengan los resultados esperados en la economía, se multipliquen los paros gremiales y surja así un “Milei boliviano” que pueda prometer el cielo y la tierra al electorado?
El triunfo de un “Milei boliviano” en 2025 no sería buena cosa, basta ver las privatizaciones en curso en la Argentina, los despidos masivos, los recortes en la educación pública y la represión policial, además de la alianza estrecha con Estados Unidos e Israel, para ver lo que se nos vendría encima. ¡Hasta el DS 20.060 quedaría chico esta vez!
No podemos seguir indiferentes a denuncias como las de El Radar. Menos luego de ver las reuniones públicas de Hevia con Mario Aguilar en Santa Cruz, o las visitas de la diplomática a Tarija (¿para pasar revista a presuntos grupos paramilitares que actúan en la frontera con Argentina?) y su atención preferencial a Reyes Villa.
Después de vivir la traumática experiencia del golpe de Estado de noviembre de 2019, con su saldo de más de tres decenas de personas asesinadas y un gobierno civil-militar corrupto aplaudido por Estados Unidos, no queda más que llamar al diálogo y la unidad de quienes creen en el Proceso de Cambio. ¡Unidos somos invencibles!
Tomado de La Época.