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EE.UU: El falso papel de plañideras no les salvará del juicio de la historia

Por Raúl Antonio Capote* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

En una jugada electorera ajena a la ética y la verdad, Estados Unidos detuvo el envío de bombas a Israel, luego de que ese país no diera respuesta a las “preocupaciones” de Washington sobre sus planes de invadir Rafah, en el sur de Gaza, anunció un alto funcionario estadounidense el martes 7 de mayo.

“Se trata de 1.800 bombas de 907 kilos y 1.700 bombas de 226 kilos”, indicó.

“El Departamento de Estado de Estados Unidos aún está revisando otras transferencias de armas, como los sistemas de bombas de precisión JDAM”, añadió el funcionario.

Cuando el mundo cree que ha conocido el tope de la hipocresía y la falacia, el gobierno de Joe Biden, se encarga se superarlo con creces ¿Quién si no la Casa Blanca ha armado y asistido al ejercito sionista en su guerra contra civiles desarmados en Gaza?

Asumir la clásica postura de la “gatica de María Ramos” no les salvará de la deshonra, ni les privará del “mérito histórico” de haber contribuido al más terrible genocidio cometido hasta la fecha en el siglo XXI.

Vuelos directos desde las bases estadounidenses en Europa y Oriente Medio, cargados de bombas inteligentes, de proyectiles de artillería, de blindados y armas ligeras, llegaban día a día para sostener la barbarie sionista.

¿Quién arma a los soberbios asesinos de mujeres y niños?

El presidente estadounidense, Joe Biden, reafirmó recientemente, su compromiso con Israel durante un discurso en el Museo Conmemorativo del Holocausto en el Capitolio de los Estados Unidos, donde destacó que su compromiso con la seguridad del pueblo judío y el derecho de Israel a existir como un Estado independiente es inquebrantable.

Biden, durante su discurso en el Capitolio, condenó el “feroz repunte del antisemitismo en Estados Unidos” y advirtió sobre el persistente odio arraigado en muchos corazones en todo el mundo, pudiera generar confusión tal declaración, pero sabemos que el dueño de la oficina oval de la Casa Blanca no se refiere al exterminio de los palestinos, ni al odio sionista contra ese pueblo semita, sino a la falacia de considerar semitas a los descendientes de europeos radicados en el Estado de Israel.

Si ahora se preocupan, es porque temen perder las elecciones del 2024, ante el rechazo cada vez mayor del pueblo estadounidense, sobre todo de los estudiantes universitarios, que se han pronunciado con energía contra la complicidad de su gobierno.

La historia dirá la última palabra, aunque intenten disfrazarse de corderos, la pata peluda del lobo asoma tinta en la sangre de los inocentes.

(*) Escritor, profesor, investigador y periodista cubano. Es autor de “Juego de Iluminaciones”, “El caballero ilustrado”, “El adversario”, “Enemigo” y “La guerra que se nos hace”.

Foto de portada: JP.

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