El regreso del Joker decepciona a sus fanáticos
Por Raúl Antonio Capote */ Colaboración Especial
Resumen Latinoamericano
Un personaje de ficción recorre de nuevo los cines, las redes sociales y el imaginario de millones de personas con su mensaje de caos y muerte, el Guasón, el mayor enemigo de Batman.
La saga de Joker, aquel controversial filme estrenado en el 2019, dirigido y producido por Todd Phillips, Joker: Folie à Deux (locura de dos en español), se encuentra ya en la cartelera de las principales ciudades del mundo.
A pesar de lo difícil de la trama, la multipremiada película del 2019, con sus 11 Óscar, uno de ellos al mejor actor para Joaquín Phoenix, dominó el escenario cinematográfico durante meses y conquistó a millones de seguidores en todo el mundo.
Recordemos aquella escena en la que el Guasón le dispara durante un programa de televisión en vivo al presentador nocturno Murray Franklin, interpretado por Robert De Niro. Esa acción violenta convirtió al personaje en ídolo a imitar para un sector de la sociedad estadounidense.
No es casual entonces que Joker 2 fuera una de las películas más esperadas de la recientemente finalizada 81ª edición del festival Venecia, que se celebró del 28 de agosto al 7 de septiembre, en la icónica ciudad italiana.
Enla nueva entrega Joaquín Phoenix vuelve a encarnar el personaje principal interpretando a Arthur Fleck, esta vez acompañado por Lady Gaga, en el papel de una psiquiatra que se enamora del Joker y se convierte en su cómplice.
Mientras Fleck está en una clase de musicoterapia en Arkham, la prisión-asilo de Ciudad Gótica, conoce a Lee Quinzel (Lady Gaga)y su unión genera diversión, canto, baile y por supuesto caos.
Sin llegar a la altura de los Jokers de Jack Nicholson o de Heath Ledger, Phoenix convence, tampoco la Quinzel de Gaga supera a la de Margot Robbie en «Birds of Prey», pero lo hace bien.
Sin embargo, el filme estrenado en Venecia, demasiado conceptual por momentos, dependiente en demasía de la primera parte, no logra captar con éxito el deseo de un público, poco interesado en los sufrimientos del prisionero o en el amor entre Arthur y Lee, que quiere ver al Guasón en acción, la película aburre a los espectadores sedientos de violencia.
No obstante, la narrativa matizada por interludios musicales que ralentizan intencionalmente la trama, logra ofrecer una visión sombría y descarnada del sistema que ignora el sufrimiento del prisionero y que con su actuar injusto hace renacer al Joker.
Arthur no es un héroe popular que enfrenta a las injusticias, es más bien, un tipo que deja a su paso, como por casualidad, el desastre, un inadaptado, violento, totalmente inconsciente que tiene más en común con los pistoleros del Oeste, que con un Robin Hood.
No se puede pedir mucho más al Joker. Esta obra es un reflejo de la violencia, la indiferencia, la falta de empatía y compasión hacia el sufrimiento del otro, de la sociedad individualista contemporánea.
(*) Escritor, profesor, investigador y periodista cubano. Es autor de “Juego de Iluminaciones”, “El caballero ilustrado”, “El adversario”, “Enemigo” y “La guerra que se nos hace”.
Foto: BBC
