Adiós a Francisco: tras el funeral en Roma, continúa la despedida en Buenos Aires
Cientos de miles de fieles de todo el mundo despidieron al papa Francisco en la basílica de San Pedro. Durante tres días, los feligreses hicieron largas filas para homenajear por última vez al pontífice, que este sábado fue enterrado en la basílica de Santa María la Mayor. Allí sus restos fueron enterrados, según su propio deseo, en una ceremonia privada, tras un funeral que reunió a los principales líderes mundiales
En Buenos Aires, tras la misa en la Catedral Metropolitana, se llevará a cabo un abrazo simbólico en Plaza de Mayo. A las 12, se realizará un almuerzo comunitario bajo el lema «Compartimos la mesa», y a las 13.30 dará inicio la peregrinación titulada «Pacto de amor a Francisco: recorrido por los lugares del dolor».
Buenos Aires despide a Francisco

Buenos Aires se suma a la despedida del papa Francisco con una jornada de actividades encabezadas por el arzobispo Jorge García Cuerva. Este sábado, desde las 10, se celebra en la Catedral Metropolitana una misa en honor al pontífice, fallecido el lunes a los 88 años.
La Arquidiócesis convocó a la comunidad a participar en este acto litúrgico central, que se realiza simultáneamente al funeral oficial en el Vaticano. Desde la madrugada, la Plaza de Mayo se encuentra vallada y la avenida Rivadavia permanece cortada para facilitar el acceso de autoridades, referentes sociales y fieles.
Tras la misa, se llevará a cabo un recorrido simbólico alrededor de la plaza en homenaje al Papa Francisco. A las 12, se realizará un almuerzo comunitario bajo el lema «Compartimos la mesa», y a las 13.30 dará inicio la peregrinación titulada «Pacto de amor a Francisco: recorrido por los lugares del dolor».
Esta peregrinación, organizada por la Arquidiócesis, incluye seis paradas en puntos significativos del trabajo pastoral de Bergoglio en la ciudad de Buenos Aires en sus años como arzobispo, entre 1998 y 2013, cuando fue elegido jefe de la Iglesia Católica:
- Casa Mamá Antula (Avenida Independencia 1190, Monserrat)
- Plaza Constitución (Avenida Garay y Lima)
- Predio del Hospital Borda junto con los hospitales Tobar y Rawson (Dr. Ramón Carrillo 375, Barracas)
- Unidad penitenciaria del Hospital Muñiz (Uspallata 2272, Barracas)
- Hogar de Cristo San Alberto Hurtado (Monteagudo 862, Parque Patricios)
- Parroquia Virgen de Caacupé (Osvaldo Cruz 3470, Villa Lugano)
El recorrido está abierto a toda la comunidad y no se prevén actos protocolares ni oradores designados en cada parada. La organización aclaró que se trata de una acción simbólica acompañada por voluntarios, parroquias, movimientos pastorales y fieles, con el objetivo de resignificar el paso del Papa Francisco por espacios donde ejerció su labor como sacerdote y arzobispo.
García Cuerva decidió no asistir al funeral en Roma para permanecer en Buenos Aires y guiar los homenajes locales. La misa en la Catedral será el cierre litúrgico principal en el país. Se instalaron pantallas en la Plaza de Mayo para que el acto pueda seguirse a distancia.
La peregrinación finalizará con una oración comunitaria en Villa Lugano, sin ceremonia de cierre ni discursos oficiales. La consigna establecida por la Arquidiócesis es que la despedida sea silenciosa, comunitaria y sin referencias partidarias.
A través de una publicación en sus redes sociales, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se despidió del Sumo Pontífice argentino: «Último adiós a nuestro querido Papa Francisco, un verdadero faro de la justicia social», escribió.
Palabras destacadas de la misa especial por el Papa
“No terminamos de entender ni de dimensionar su liderazgo mundial, lloramos porque ya lo extrañamos mucho y no queremos que nos pase algo que cantaba Carlos Gardel en sus tangos, las lagrimas taimadas se niegan a brear y no tengo el consuelo de poder llorar”, manifestó el arzobispo de la Catedral Metropolitana Jorge García Cuerva ante la despedida de Francisco.
En este sentido, recordó palabras del Papa y mencionó: “A este mundo le hace falta llorar, lloran los pobres y los marginados, pero lo que tenemos ciertas comodidades no sabemos llorar”.
“Las realidades de la vida se ven con los ojos limpios con las lagrimas, los invito a que cada uno se pregunte si saben llorar ante un niño abusado y esclavo”, cerró el arzobispo.
Luego continuó con su escrito y explayó: “Se ocupo de los mas frágiles, por los marginados, por los enfermos y descartables de la sociedad. Nos invitaba a comprometernos con ellos”.
Tomado de Página12 / Foto de portada: AFP.

