Sionismo admite no poder destruir el programa nuclear iraní con armas
El jefe del Consejo de Seguridad Nacional israelí, Tzachi Hanegbi, reconoce limitaciones militares y plantea una presión política sostenida.
La actual ofensiva militar israelí contra Irán no podrá destruir su programa nuclear porque esta meta no es alcanzable por medios convencionales, admitió el jefe del Consejo de Seguridad Nacional israelí, Tzachi Hanegbi.
Según declaraciones televisadas, el gabinete de seguridad definió varios objetivos estratégicos, entre ellos atacar capacidades nucleares y misilísticas, impedir ataques terrestres y crear presión política y económica a largo plazo sobre Teherán.
El propósito es imponer un costo acumulativo para conducir a Irán a desistir de su proyecto, como ocurrió en los casos de Libia y Sudáfrica, señaló.
A su juicio, solo Estados Unidos podría negociar un “buen acuerdo” con Teherán, pero ese escenario está lejos en el tiempo.
Reconocimiento de límites y presión internacional
Las declaraciones de Hanegbi ocurrieron en un contexto de escalada sin precedentes entre «Israel» e Irán, marcado por ataques cruzados, bombardeos a instalaciones militares y nucleares, y una operación iraní la cual provocó una devastación masiva en «Tel Aviv».
Por su parte, el exprimer ministro de la ocupación, Ehud Barak, notificó a CNN la incapacidad de «Israel» para retrasar el programa nuclear iraní.
Inlcuso, Estados Unidos sólo podría demorarlo unos pocos mesesa, agregó.
El diario The Washington Post coincidió con ese análisis. «La campaña israelí puede ralentizar, pero no eliminar el programa nuclear iraní», apuntó.
Irán promete responder y preservar su soberanía
En un mensaje dirigido al pueblo iraní la noche del viernes, el líder de la Revolución Islámica, Sayyed Ali Khamenei, advirtió a «Israel» de la respuesta por su agresión y defendió el dereho del país al respeto a su soberanía y el rechazo a cualquier condición extranjera sobre su desarrollo estratégico.
Teherán sostuvo que su programa nuclear tiene fines civiles y pacíficos, respaldado por acuerdos internacionales, y acusó a «Tel Aviv» de utilizar el conflicto como pretexto para justificar su expansionismo y distraer de sus crímenes en Palestina.
La operación Promesa Veraz 3, lanzada por Irán tras los ataques israelíes del 13 de junio, alcanzó más de 150 objetivos militares en territorio ocupado, incluido bases aéreas, centros industriales y zonas urbanas, con un saldo de destrucción generalizada y decenas de víctimas.
En contraste, «Israel» impuso una censura informativa sobre el alcance real de los daños e intensificó su campaña diplomática para justificar la ofensiva ante la comunidad internacional.
Programa nuclear de Irán sigue intacto tras agresiones de «Israel»
The New York Times informa que los ataques israelíes no alcanzaron el depósito de combustible nuclear iraní en Isfahán, y sugirió un posible acto deliberado
«La primera fase de las agresiones israelíes no alcanzó el depósito de combustible nuclear iraní más probable de obtener el nivel de enriquecimiento apto para una bomba», planteó The New York Times.
Según inspectores internacionales encargados de su supervisión, este material se almacena en un complejo ubicado en las afueras de la antigua capital, Isfahán.
El diario especuló sobre la posibilidad de que esto fuera un acto deliberado. «Autoridades israelíes no respondieron a consultas sobre las razones para no atacar, al menos por ahora, ese depósito», indicó.
También afirmó que una parte sustancial del programa nuclear iraní sigue intacto tras las agresiones.
«Los bombardeos israelíes destruyeron una planta de producción de combustible nuclear en la superficie y centros de suministro eléctrico en la instalación de Natanz,» estimó.
En caso de que Natanz quedara fuera de servicio, The New York Times consideró que «la mejor opción para Irán sería transferir el combustible a la planta de enriquecimiento de Fordo».
Comentó que esta es una instalación más pequeña ubicada en una base del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria y enterrada bajo una montaña.
El director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Grossi, calcula que tiene 800 metros de profundidad, por lo que probablemente sea inmune a las armas perforantes de «Israel».
La publicación señaló que es casi seguro que Irán no estaría dispuesto a arriesgar el traslado de su combustible enriquecido al 60 por ciento hacia Natanz.
El subdirector de la Organización de Energía Atómica de Irán, Behrouz Kamalvandi, declaró que las agresiones israelíes contra el complejo de Natanz dañaron solo estructuras en superficie.
La instalación de Natanz fue uno de los blancos de la agresión múltiple lanzada por la entidad sionista contra el territorio iraní.
Fuente: Al Mayadeen