La instrumentalización de los derechos humanos se ha convertido en un arma política vergonzosa
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El embajador Juan Antonio Quintanilla Román, representante permanente de Cuba ante las Naciones Unidas en Ginebra, intervino este martes en el debate general relacionado «Situación de derechos humanos que requieren la atención del Consejo», donde denunció que la aprobación de procedimientos especiales y mecanismos investigativos contra países, sin el consentimiento del Estado concernido, se ha convertido en práctica cotidiana del ese Consejo.
Argumentó que ese foro se concibió para el intercambio respetuoso de experiencias y el fomento de la cooperación internacional, sin embargo hoy actúa como un sitio de confrontación y enfoques punitivos.
«Pero este accionar singularizante no se aplica a todos por igual. Bastaría un breve vistazo al programa en este tema de la agenda del Consejo, para constatar que pareciera que únicamente en el Sur Global existen situaciones de derechos humanos que requieren la atención del Consejo. Esto es una construcción ideológica con fines de dominación económica y geopolítica», enfatizó.
Todo lo cual parece indicar –dijo- que no se alarman por los tratos inhumanos que reciben decenas de miles de migrantes en países desarrollados. «Mucho menos se cuestiona la brutalidad policial contra los afrodescendientes y las muertes de inocentes a manos del negocio lucrativo de las armas, por solo citar unos ejemplos».
A continuación rechazó el sistemático accionar selectivo y politizado que predomina en la consideración de este tema de la agenda contra países que no se pliegan a los designios del imperialismo internacional y defienden su independencia.
«Denunciamos que la instrumentalización de los derechos humanos se ha convertido en un arma política vergonzosa para intentar subvertir el orden constitucional de Estados soberanos, principalmente, naciones en desarrollo», precisó el embajador cubano.
Manifestó que Cuba continuará insistiendo en la urgente necesidad de rescatar los objetivos centrales de diálogo y cooperación por los que debe regirse este Consejo.
Concluyó con la exhortación a hacer, en el marco del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el 30 aniversario de la Declaración y el Programa de Acción de Viena, un compromiso colectivo para desterrar la politización, la selectividad y los dobles raseros del tratamiento de los derechos humanos y del trabajo de este órgano.
Tomado de Granma/ Foto de portada: Cubaminrex