Una ventana hacia el arte y cultura palestinas
Por Zulema Beatriz González.
El proyecto sionista de colonialismo sobre Palestina necesitaba de dos mitos fundantes: la consideración de que la tierra estaba vacía y la de inferioridad de su población nativa. Por eso, junto con la desposesión de la tierra, el otro objetivo fue el intento de destrucción de la vida e identidad cultural palestina. Las políticas de colonización fueron las de negación y supresión de su identidad cultural. Por oposición, el arte y las expresiones culturales palestinas estuvieron entrelazadas con la defensa de una identidad nacional y la resistencia a la ocupación, esto abarca también a la diáspora, ya que al ser un pueblo expulsado mayoritariamente de su territorio, el arte palestino se desarrolló en diversos lugares. Por otro lado, la Nakba de 1948 generó consecuencias tremendas en la sociedad palestina por la transformación del territorio, la fragmentación de su población convirtiendo a un número importante en refugiades, rompiendo los lazos sociales y comunitarios y su desarrollo dentro de una unidad territorial. Durante esta catástrofe fueron destruidas, secuestradas o se perdieron producciones artísticas anteriores que no han podido ser recuperadas y que conformaban testimonios históricos importantes.
Aunque el colonialismo israelí insista en querer invisibilizar o inferiorizar al pueblo palestino, sus actores culturales hablan, expresan su cotidianeidad, sus alegrías, sus penas, su memoria, desafían el intento de aniquilamiento sionista, escriben, dibujan, cantan, bailan su propia narrativa. El pueblo palestino es creador de una rica y diversa cultura de la que queremos presentar una pequeña muestra, sin ánimo de valorar, sólo desde una selección un tanto arbitraria.
En expresiones plásticas encontramos autores como:
Ismail Shammout (nació en Lydda, Mandato Británico de Palestina, 1930 – 3 de julio de 2006) fue un pintor e historiador de arte, considerado por algunos como un pionero y uno de los fundadores del arte palestine moderno (a través de sus pinturas y exposiciones) a principios de los años 50, aunque para otros, vino a fortalecer y visibilizar un movimiento que ya se observaba en trabajos de diversos artistas palestines de la primera mitad del siglo XX.
La vida prevalece (1999)
Sliman Mansour, (nacido en Birzeit, Mandato Británico, en 1947), considerado una figura importe dentro del arte contemporáneo. Mansour es calificado como un artista de la intifada cuyo trabajo dio expresión visual al concepto cultural de sumud.
La revolución fue el comienzo, 2016, óleo sobre lienzo / Sliman Mansour
Vera Tamari proviene de una familia de artistas. Su hermano Vladimir es pintor y su hermana, Tania Nasser, cantante. Se criaron en un clima de interés por la música, la literatura y las artes visuales. Vera estudió bellas artes en Beirut Girls College antes de estudiar cerámica en Florencia, complementada con cursos en Gran Bretaña y Japón. Obtuvo una maestría en Historia del Arte y Arquitectura Islámica en Oxford y ahora enseña en la Universidad Birzeit en Cisjordania.
Rawan Anani es una artista palestina que nació en Jerusalén en 1978, es miembro de la Unión de Artistas Palestinos desde 2015.
Esperanza- Gaza (2021)
Yousef Katalo nació en la pequeña ciudad de Dura en el distrito de Hebrón, Palestina, el 10 de octubre de 1965.
Literatura
Ghassan Kanafani, considerado uno de los más grandes representantes de la literatura árabe en general y palestina en particular. Fue asesinado un 8 de julio de 1972, a los 36 años de edad, en Beirut, junto a su sobrina Lamis de 17 años. Nació en Akka (San Juan de Acre) Palestina, el 09 de abril de 1936. Siendo aún muy niño, la familia se trasladó a vivir a Jaffa, desde donde, como miles de palestines, tuvo que emprender el camino del exilio a raíz del desastre de 1948 y la consiguiente represión sionista. Fue escritor, periodista y artista, además de dirigente del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). Los textos de Kanafani relatan su propia experiencia como refugiado, en el exilio o como palestino bajo ocupación.
En estos sitios pueden encontrar literatura de Kanafni para descargar en español:
https://estudiosdeasiayafrica.colmex.mx/index.php/eaa/article/view/1470/1470
http://www.palestina.int.ar/wp-content/uploads/2014/12/Hombres-en-el-sol.pdf
Mahmud Darwish, nació en 1941 en Birwa, en la Palestina del mandato británico. Su pueblo, como muchos otros fue arrasado por las fuerzas israelíes en 1948. En 1970 partió hacia el exilio, vivió en El Cairo, Túnez, Beirut, París y Amán hasta 1995, cuando finalmente regresó a los territorios palestinos, convirtiéndose en exiliado dentro de su propia tierra, murió en 2008. Fue llamado “el poeta nacional” y representa la historia de la Palestina moderna.
LA TIERRA SE ESTRECHA PARA NOSOTROS
La tierra se estrecha para nosotros. Nos hacina en el último pasaje y nos despojamos de nuestros miembros para pasar.
La tierra nos exprime. ¡Ah, si fuéramos su trigo para morir y renacer! ¡Ah, si fuera nuestra madre
para apiadarse de nosotros! ¡Ah, si fuéramos imágenes de rocas que nuestro sueño portara
cual espejos! Hemos visto los rostros de los que matará el último de nosotros en la última defensa del alma.
Hemos llorado el cumpleaños de sus hijos. Y hemos visto los rostros de los que arrojarán a nuestros hijos
por las ventanas de este último espacio. Espejos que pulirá nuestra estrella.
¿Adónde iremos después de las últimas fronteras? ¿Dónde volarán los pájaros después del último
cielo? ¿Dónde dormirán las plantas después del último aire? Escribiremos nuestros nombres con vapor
teñido de carmesí, cortaremos la mano al canto para que lo complete nuestra carne.
Aquí moriremos. Aquí, en el último pasaje. Aquí o ahí… nuestra sangre plantará sus olivos.
http://www.poesiaarabe.com/mahmud%20darwish.htm
Fadwa Tuqan (Nablus 1917 – Nablus 2003), Escribió primero poesía tradicional pero con el paso del tiempo se convirtió en una de las pioneras en el uso del verso libre en la poesía árabe que inició la iraquí Nazik Al Malaika con Cólera (1947). En sus primeros escritos Tuqan -también en la autobiografía que publicará más tarde- habla de su lucha personal como mujer en la sociedad árabe. Su trabajo fue reconocido con diversos premios internacionales. Ha publicado varios libros de poemas.
https://www.fundarte.gob.ve/images/descargas/libro_poesia-palestina.pdf
EN LAS OLAS
Aquella noche
Las caras se desvanecieron en torno nuestro
Y todo desapareció
Menos el brillo azul de
Tus ojos y la llamada
En aquel brillante azul
Donde mi corazón
Navegó cual barco
Guiado por las olas.
Las olas nos condujeron
A un mar sin playas,
Sin límites
Y sin resistencia
A que las olas contaran
La eterna historia de la vida
Resumida
En una mirada.
Y la tierra se inundó con
El impulso de la marea, el viento y la lluvia.
Aquella noche
Mi jardín se despertó
Y los dedos del viento
Arrancaron su cercado.
En mi jardín, la hierba,
Las flores y los frutos se estremecieron
Con la danza del viento y la lluvia.
Todo se desvaneció
Aquella noche
Menos el brillo azul de tus ojos
Y la llamada
En el brillante azul
Donde mi corazón navegó
Cual barco guiado por las olas.
(Del poemario: Ante la puerta cerrada (1967)
Adania Shibli, es una escritora y ensayista palestina que nació en 1974. Desde 1996 ha publicado en revistas literarias de Europa y Oriente Medio. Desde entonces, ha ampliado su trabajo para incluir novelas, obras de teatro, cuentos y ensayos narrativos, publicados en numerosos idiomas en antologías, libros de arte y revistas literarias y culturales. Su tercera novela, Un detalle menor, traducida al castellano, ha sido publicada por Hoja de Lata.
Nayi Al-Ali, caricaturista, creador del Handala, nació en as-Sayara, Galilea, en 1936, año del inicio de la Gran Revuelta palestina contra los británicos. El 1 de mayo de 1948, la Haganah asaltó su aldea de la que no quedó piedra sobre piedra. Su familia, como el resto de sus habitantes, fue expulsada y recalaron en el campo de refugiados de Ain al-Hilweh, en el Líbano. En los muros de ese campo hizo sus primeros dibujos. Es el más grande dibujante palestino y uno de los artistas más importantes del mundo árabe. A lo largo de su trayectoria, dibujó más de cuarenta mil viñetas en periódicos y revistas kuwaitíes y libanesas: Al-Hurriya, Al-Talía, As-Siyasa, As-Safir, Al-Qabas y publicó tres libros. Fue asesinado en Londres, donde se había exiliado desde Kuwait, frente a la sede del periódico Al-Qabas International con el que colaboraba. En 1988, recibió a título póstumo el Golden Pen of Freedon de la Federación Internacional de Editores de Prensa, que en su declaración decía: Ha existido un reducido número de grandes dibujantes desde finales del siglo XVIII, Nayi al-Ali es sin duda uno de ellos.
“Nayi Al-Ali representa el sentimiento de dolor, impotencia e injusticia que creo que todo palestino lleva en su interior, el sentimiento de que el mundo les ha abandonado, de que no les escucha”, relata a elDiario.es la periodista Teresa Aranguren, experta en Palestina, quien ha escrito un capítulo del libro Palestina. Arte y resistencia en Nayi Al-Ali.
“Vendida”, junto a un mapa de Palestina, la referencia a la resolución de la ONU 242 y 1948 tachado, en referencia al año en el que cientos de miles de palestinos tuvieron que dejar sus hogares, convirtiéndose en refugiados, como el propio Al-Ali
La música y la danza también expresan las esperanzas, los sueños y las frustraciones del pueblo palestino. La música, por un lado, combina el folklore palestino como base para la composición y por otro, utiliza los diferentes géneros de música del mundo que ha penetrado en Palestina.
DAM originarios de Lyd, es el primer grupo de hip hop palestino y uno de los primeros en rapear en árabe. Comenzó a trabajar en conjunto a fines de la década de 1990, integrada por Tamer Nafar, Suhell Nafar y Mahmood Jrere en principio, luego se les unió Maysa Daw en 2015. Su música es una fusión de oriente y occidente, que combina rap árabe con ritmos árabes, sonidos y melodías del Medio Oriente y un hip hop urbano con graves profundos. Centrados principalmente en la causa palestina, sus letras apoyan movimientos importantes como LGBTQ + y Black Lives Matter, sobre todo desde la entrada de Maysa Daw al grupo.
Rim Banna: (nació en Nazaret en 1966- murió el 24 de marzo de 2018) recuperó y realizó interpretaciones modernas de canciones tradicionales palestinas, compuso y cantó poemas de Mahmud Darwish, Rashed Husein, Ibn Alfared y Bader Shaker Assayyab entre otrxs.
Le Trio Joubran, oriundos de Nazaret, es un trío conformado por los hermanos Samir, Wissam y Adnan que descienden de una familia de fabricantes y músicos de laúdes desde hace cuatro generaciones. Están comprometidos con la defensa y la difusión de la cultura palestina.
Amal Murkus nació de 1968 en Kafr Yasif, Galilea, su estilo musical posmoderno tiene una variedad de influencias mediterráneas. Sus canciones se inspiran en el folclore palestino , la herencia árabe tradicional y elementos de la música pop, y expresan la lucha contra la marginación y exclusión de la cultura árabe palestina.
Nai Barghouti, es cantante, compositora y flautista. A los 14 años inició su carrera como cantante profesional y completó sus estudios en interpretación de flauta clásica en el Conservatorio Nacional de Música Edward Said en Palestina. “La música que tocamos muestra el valor, la inteligencia, la belleza, el talento, la fuerza y la pasión imparable” dice Nai en una entrevista en 2016 al Diario Sirio Libanés.
47Soul es un grupo popular de músicos de la diáspora palestina que maneja una novedosa combinación de formas, escalas y ritmos musicales tradicionales árabes shaabi con ritmos de baile electrónicos, dando paso a un género que llaman “Shamstep”, una combinación entre los términos “dubstep” y “Bilad al-Sham” (la palabra árabe para el Levante). Nacen como grupo en Jordania en 2013, sus canciones se inspiran en el “Dabke” y en otros muchos elementos musicales de la región.
Shadia Mansour, Nacida en Londres, pertenece a una familia palestina cristiana de Haifa y de Nazaret. Es considerada la primera mujer árabe en cantar el género hip hop.
Dabke; baile típico palestino que en su arte expresa la resistencia y la lucha por la libertad. Tradicionalmente es la danza de la primavera, de los matrimonios y de las épocas de cosecha. Es la herencia artística, que ayuda a preservar la identidad Palestina que la ocupación ha tratado de eliminar.
Cine
El cine palestino expresa una multiplicidad de relatos y formatos como reflejo de una comunidad heterogénea. Son las propias voces palestinas las que construyen las posibilidades de otras realidades diferentes a las que impone la mirada occidental.
El cortometraje “The Present”, de la directora palestina-británica Farah Nabulsi, obtuvo varios premios durante 2021, incluso fue nominada para los premios Oscar 2021 dentro de la categoría mejor cortometraje. La película, coescrita por la cineasta y poeta palestina Hind Shoufani, se rodó durante seis días en los Territorios Ocupados.
“De repente, el paraíso” de Elia Suleiman “es una suma de viñetas, cuya única conexión es que todas están protagonizadas por el propio Suleiman, que hace de un director de cine cuya película más reciente se llama… De repente el paraíso”.
‘Gaza Mon Amour‘ dirigida por los hermanos gemelos Tarzan y Arab Nasser, nacidos en Gaza. Fueron premiados en el Festival de Toronto: Premio NETPAC – Mejor película asiática, Festival de Valladolid – Seminci: Espiga de Plata y Mejor guion.
“Omar” de Hany Abu Assad obtuvo el premio a la mejor película en el Festival de Cine de Dubái, es una producción de Palestina y Emiratos Árabes que presenta una historia de amor y lucha con el conflicto palestino como telón de fondo.
“La sal de este mar”, Annemarie Jacir (cineasta y poeta activista nacida en Belén, ha impartido cursos en la Birzeit University, en el Barnard Collage, y en la Universidad de Columbi). La película obtuvo el Premio de la Crítica Internacional FIPRESCI, 2008; Premio especial del Jurado, en el Festival de Cine Asiático y Árabe Osians.
Israel con su proyecto colonizador necesitaba articular una narrativa que legitime la ocupación y dominación del territorio, para lograrlo intentó borrar la memoria histórica palestina al tiempo que expulsaba a su población, destruía aldeas, les imponía nuevos nombres, refundaba ciudades, modificaba la arquitectura y paisajes, intentó darles nueva identidad.
Esta narrativa sionista fue acompañada por los medios mundiales de comunicación monopólica, el cine, la literatura, las artes, las ciencias, que construyeron durante siglos una imagen irreal del mundo árabe afín a los proyectos imperialistas de anexión y subordinación. El pueblo palestino va re-narrándose, no sólo desafía las miradas orientalistas que denunciara Edward Said, sino también va recuperando pasado y presente histórico, reconstruyéndolo desde la memoria colectiva, construyendo comunidad.
Por eso resulta importante, escuchar, reconocer las voces palestinas que van contando su propio drama, muestran una problemática social mucho más amplia al tiempo que afirman su identidad como pueblo, se entrelazan con otros tejidos comunitarios que resisten y buscan los mecanismos para subvertir los poderes de opresión.
Tomado de Contrahegemonía web.