Occidente trata de ocultar el genocidio sionista
Por Hedelberto López Blanch */ Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano-Cuba
Podríamos preguntarnos, si no existieran medios de comunicación como Telesur, Rusia Today, Al Mayadeen, Sputnik, Resumen Latinoamericano, Prensa Latina y unos pocos más, que dan informaciones objetivas sobre diversos sucesos en el planeta, ¿Cómo se hubiera podido enterar el mundo del genocidio que está cometiendo Israel, con el apoyo armamentístico, financiero y político de Estados Unidos, contra el pueblo palestino de Gaza?
Resulta que los poderosos medios occidentales acusan al movimiento Hamas de ser los culpables de la indiscriminada matanza que realizan las tropas sionistas contra la indefensa población civil palestina, en la que ya han muerto más de 11 600 personas, sobre todo cerca de 5 000 niños y unas 2 500 mujeres.
El genocidio que Israel comete contra el pueblo palestino, con el apoyo incondicional de Estados Unidos y varios países occidentales, es la última fase de una etapa que comenzó hace 75 años con la manifiesta intención de que el gendarme estadounidense (y del Reino Unido) en el Medio Oriente se adueñara de todo el territorio y desintegrara y desapareciera a los palestinos.
Tanto árabes musulmanes como judíos son descendientes de diversos grupos semitas, que provenientes de la península arábiga, emigraron en el año 3 500 (ANE) hacia el Creciente Fértil, zona que hoy comprende a Irak, Siria, Jordania, Líbano y Palestina.
Numerosas guerras se sucedieron a lo largo de siglos en toda esa región y los judíos, virtualmente, dejaron de existir en Palestina desde el siglo I al XX (DNE) pues estaban diseminados por todo el planeta.
Después de la Primera Guerra Mundial, en 1920 (se hizo efectivo en 1923) la Sociedad de Naciones estableció que el Reino Unido ejercería la administración territorial de Palestina, hasta que se retiró en 1948. Las décadas de mandatos británicos en Oriente Próximo supusieron un germen del conflicto actual entre Israel y Palestina.
Antes, tras vencer al ejército otomano en 1917, los británicos ocuparon Palestina y la región colindante de Transjordania y mediante la declaración de Balfour aprobada en noviembre de ese mismo año, se comprometieron a otorgar al pueblo judío un lugar nacional en la región (con el fin de sacarlos de Inglaterra) y éstos comenzaron a emigrar hacia el país.
La Asamblea General de la ONU emitió en 1947 la Resolución 181 sobre la división de Palestina en dos Estados –judío y árabe- y al mismo tiempo determinó que Jerusalén y sus alrededores serían una unidad independiente con un estatuto internacional especial administrada por la ONU.
El régimen sionista, haciendo caso omiso a la Resolución de la ONU, ocupó en 1948 gran parte de Palestina y de Jerusalén y expulsó a casi toda la población árabe. Durante la Guerra de los Seis Días de 1967, se adueñó de la zona oriental de Jerusalén, Gaza y Cisjordania (estas dos mediante negociaciones y conflictos armados fueron retomadas por palestinos). Inmediatamente, el Parlamento israelí declaró a Jerusalén como la capital indivisible del Estado.
En todos estos años, con un enorme poder militar, facilitado por Estados Unidos y otras potencias como Gran Bretaña y Francia, Israel ha asesinado, encarcelado y sojuzgado a miles de palestinos.
Grandes matanzas de palestinos ocurrieron en Deis Yassin en abril de 1948, en el campamento de Jan Yunis el 3 de noviembre de 1956 o en los de Sabra y Chatila entre el 16 y 18 de septiembre de 1982, por solo citar algunos.
Los palestinos han vivido bajo las represiones del invasor israelí durante más de 75 años donde han sufrido las más terribles represiones con asesinatos masivos, encarcelamientos, despojo de sus tierras y viviendas.
Todos esos desmanes han sido justificados por los medios de comunicación occidentales a lo largo de 75 años, mientras acusan a los palestinos ser los terroristas y culpables de lo que ocurre en su propia tierra.
No por gusto la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, criticó recientemente la presencia de medios de comunicación como Sputnik, RT en español y TeleSUR porque según ella, no informan con veracidad.
Ya los medios de comunicación occidentales, dominados por el gran capital, no pueden seguir engañando al mundo y lo que ocurre actualmente en Palestina es que Hamás y la mayoría de su pueblo no quiere seguir viviendo bajo la opresión del colonizador sionista.
(*) Periodista cubano. Escribe para el diario Juventud Rebelde y el semanario Opciones. Es el autor de “La Emigración cubana en Estados Unidos”, “Historias Secretas de Médicos Cubanos en África” y “Miami, dinero sucio”, entre otros.
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