Cuba entrega lista de terrorista a la Interpol
Por Hernando Calvo Ospina
Sí, lo he verificado: el gobierno de Cuba hizo llegar a la Organización Internacional de Policía Criminal, más conocida como Interpol, la Resolución del Ministerio del Interior aparecida en la Gaceta Oficial del 7 de diciembre 2023. La entidad policial, de la que hacen parte 196 países, recibió la «Lista Nacional de personas y entidades que han sido sometidas a investigaciones penales y se encuentran buscadas por las autoridades cubanas». (1)
Dice la Resolución: «Incluir en la Lista Nacional a las personas y entidades que en virtud de la Resolución 1373 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, del derecho internacional y del ordenamiento jurídico interno, han sido sometidas a investigaciones penales y se encuentran buscadas por las autoridades cubanas, a partir de su implicación en la promoción, planificación, organización, financiamiento, apoyo o comisión de actos materializados en el territorio nacional o en otros países…»
Precisando: «El Ministerio del Interior asegura la existencia de motivos o bases razonables para incluir a estas personas y entidades u organizaciones en la Lista Nacional de terroristas, con elementos probatorios debidamente documentados, que satisfacen los criterios de designación definidos en las normas internacionales y nacionales mencionadas en esta Resolución…»
En esta se incluye a personas que, desde 1999, han cometido actos terroristas, dentro o fuera del país, afectando a ciudadanos o propiedades. También a quienes han atentado contra la vida del presidente de la República u otros responsables del Estado. Se detalla el nombre de quienes han incitado, organizado o financiado acciones que van en contra de la paz y la seguridad ciudadana.
A excepción de una persona residente en Bélgica, todos viven en Estados Unidos, particularmente en la Florida. Muchos de ellos han recibido, y reciben, financiamiento directo del Departamento de Estado, pero también de la CIA, que utiliza diversas entidades y Organizaciones no Gubernamentales para entregarlo.
Además de un sinnúmero de entrevistas y artículos por la radio, TV y prensa plana, principalmente en la Florida, muchas de esas personas han reconocido sus actividades delictivas y terroristas. También, hasta el día de hoy, otras las incitan utilizando las posibilidades de penetración y propaganda que brinda el internet, y haciéndose llamar «influencers de opinión». La complicidad y «ceguera» de las autoridades estadounidenses que deberían encargarse de reprimirlas, empezando por el FBI, siempre ha sido asombrosa y hasta difícil de creer.
Ese primer grupo, que llaman ‘exilio histórico’, muchos de aquellos que sirvieron de mercenarios cuando se intentó invadir a Cuba bajo las órdenes de Estados Unidos, en abril de 1961, por Bahía de Cochinos, se enrolaron en la CIA, la que los especializa en sabotaje y terrorismo.
Pude conocer y entrevistar personalmente a algunos de ellos en Miami, como a José Francisco Hernández Calvo y José Jesús Basulto León. (2)
Siendo la guerra clandestina que llevó la Administración Reagan-Bush padre contra la revolución Sandinista de Nicaragua, desde finales de la década de los setenta y durante casi toda la década siguiente, que muchos de los que están en esa lista de «buscados» por el Ministerio del Interior de Cuba participaron y se mezclaron con el tráfico de cocaína, algo totalmente avalado por ese gobierno para financiar la guerra sucia. Ello está muy clarito en el Informe Kerry, del Congreso estadounidense: «las personas que proporcionaron apoyo a los contras estaban involucrados en el tráfico de drogas… y elementos de la contra por sí mismos, a sabiendas recibieron asistencia financiera y material de los narcotraficantes. (3)
De ello hicieron parte, además de Hernández Calvo y Basulto León, en el terreno o en la Florida: Santiago Álvarez Fernández Magriñá, Pedro Remón Crispín Rodríguez, Antonio Calatayú Rivera, Ramón Saúl Sánchez Rizo, Santiago Álvarez Fernández, Guillermo Novo Sampoll. Es de destacar a Félix Ismael Rodríguez Mendigutía, quién siendo oficial de la CIA trasladó la orden de Washington de asesinar al Che Guevara luego de haber sido capturado. Este fue uno de los principales hombres del Consejo Nacional de Seguridad de la Administración Reagan en la guerra sucia contra los sandinistas. Por consiguiente estaba al tanto del tráfico de cocaína.
Todos, repito, buscados por las autoridades cubanas para ser llevados ante la justicia.
Además de ello, su participación en organizaciones terroristas con base en la Florida está muy documentado en materiales por ellos mismos producidos o que lo mencionaron en entrevistas a personas de su confianza. (4)
En esa larga investigación que realicé en la Florida, también conocí directamente a la periodista Ninoska Pérez Castellón, quien hasta el día de hoy sigue avalando las acciones terroristas contra Cuba, y por lo tanto está en la lista mencionada en la Gaceta oficial cubana. Desde aquel entonces ya era parte de la Fundación Nacional Cubano Americana, organización creada por Reagan para que apoyara la guerra antisandinista y el fin de la revolución cubana. En aquel entonces Hernández Calvo era el segundo al mando de la Fundación.
En la Gaceta se mencionan a varias organizaciones a las cuales pertenecen, o pertenecieron, casi todos de los antes mencionados. Muchas de ellas han sido consideradas terroristas por el propio FBI pero siguen intocables. Entre ellas están la Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas, CORU (responsable de la voladura en pleno vuelo de un avión comercial de Cubana de Aviación, octubre 1976); Omega 7 (llegó a ser considerada por el FBI como «la organización terrorista más peligrosa en Estados Unidos») ; y Alpha 66. A los campamentos de entrenamiento de esta última fui invitado varias veces, y presencié cómo se preparaban ataques terroristas y asaltos a poblaciones costeras en Cuba. Alpha 66 también ha sido considerada «terrorista» por las autoridades estadounidenses, sin embargo…
Con la llegada y desarrollo del internet la violencia contra Cuba cambió sin cambiar el objetivo de acabar violentamente con la revolución cubana. Como lo dijera el periodista español José Manzaneda, en el año 2018 el Departamento de Estado de EE.UU. creó «la Fuerza de Tarea de internet contra Cuba» para llevar la guerra psicológica y de propaganda al interior de la población cubana. Mientras que el también periodista Ignacio Ramonet adjunta que esa guerra que se da por las redes sociales se ha sumado al bloqueo económico para tratar de desestabilizar por dentro a la revolución. El sociólogo argentino Atilo Borón dice que desde esos sitios se lanzan «mensajes de odio» muy bien diseñados, «altamente direccionados y muy eficaces», principalmente hacia la juventud, para que se sienta «indignada y humillada», y así se levante contra el gobierno por resentimiento. «Un sistema de propaganda sumamente sofisticado, que ataca a la población en todo momento», dice el exrelator de la ONU, Alfred de Zayas (5).
Y estos mensajes cargados de odio permanente son lanzados desde Miami por quienes menciona la Gaceta y cuyos cargos detallados están en manos de la Interpol. Mensajes que incitan a la violencia interna, al asesinato de personalidades del Estado, la destrucción de bienes comunes y todo tipo de sabotajes, como el sistema electroenergético o la quema de plantaciones.
Entre ellos están: Orlando Gutiérrez Boronat, Ana Olema Hernández, William Cabrera González, Michel Naranjo Riverón, Eduardo Arias León. También integran la lista Yamila Betancourt García, Eliecer Ávila, Liudmila Santiesteban Cruz, Manuel Milanés Pizonero, Alain Lambert Sánchez (Paparazzi cubano), Jorge Ramón Batista Calero (Ultrack) y Alexander Otaola Casal.
Los objetivos que se persiguen son los mismos a los del denominado ‘exilio histórico’, sólo ha cambiado el método. Unos y otros tienen una seña en común: usan métodos terroristas.
Como terroristas y traidores a la Patria han servido, y sirven, a los intereses de Estados Unidos desde hace 65 años contra la revolución cubana. Si de esa forma actuaran contra Estados Unidos no se salvarían de la cadena perpetua o la pena de muerte, como ha sucedido en muchos casos. Ya la gravedad de recibir dinero de potencia extranjera, como mercenarios, para agredir, desestabilizar o incitar actos terroristas en Francia los llevaría a unos 20 años de cárcel. Y la Interpol los perseguiría hasta por debajo de las piedras.
Ojalá que en el caso de Cuba la sombra de ese árbol llamado Washington, que los protege, dirige y financia, sea superado por la Interpol en pro de la lucha contra el terrorismo internacional. Como lo exige las propias Naciones Unidas.
Notas:
1) – goc-2023-ex83-.pdf (cubaminrex.cu)
2) Calvo Ospina, Hernando / Declercq, Katlijn. ¿Disidentes o mercenarios? Editorial Vosa, Madrid, 1998.
– Del mismo autor, y sobre el tema, ver también :
– El equipo de choque de la CIA. ?El Viejo Topo, Barcelona, 2010.
– Calvo Ospina, Hernando. Rhum Bacardi. EPO, Bruselas, 2000.
3) – Informe Kerry – Wikipedia, la enciclopedia libre
– Scott, Peter Dale / Marshall, Jonathan. Cocaine Politics. Drugs, armies and the CIA in Central America. University of California Press. Los Angeles, 1991.
4) – Carriles, Luis Posada. Los Caminos del guerrero. No menciona editorial ni lugar de edición. 1994.
– Talleda, Miguel. Alpha 66 y su histórica tarea. Ediciones Universal, Miami, 1995.
– Encinosa, Enrique. Cuba en Guerra. The Endowment for Cuban American Studies of the Cuban American National Foundation. Miami, 1994.
– Vargas Llosa, Alvaro. El exilio indomable. Espasa Calpe. Madrid, 1998.
– Montaner, Carlos Alberto. Viaje al corazón de Cuba. Plaza & Janes, Barcelona, 1999.
5) Entrevistas en el documental « La Fábrica del odio », Hernando Calvo Ospina, Paris 2023.
Tomado de Cubadebate/ Foto de portada: Jorge Oller/ Granma