Tres imágenes semejantes, tres lecturas diferentes
Por Raúl Antonio Capote* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
El 23 de febrero de 1945, tras cinco días de violentos combates, 6 marines estadounidenses colocaron la bandera de su país sobre la colina más alta de la isla de Iwo Jima, defendida con saña por los soldados japoneses.
Apenas dos días después una fotografía del suceso, tomada por Joe Rosenthal, para Associated Press, apareció en la portada de todos los periódicos de Estados Unidos.
En cuestión de días fue reproducida en afiches, sellos de correo, revistas, periódicos, la industria de cine la mostró en la gran pantalla, convirtiéndose en uno de los íconos del patriotismo estadounidense.
Rosenthal consiguió una imagen icónica de la guerra en el Pacífico, que fue una fuente de inspiración para los soldados que combatían en la guerra y para millones de ciudadanos de su país.
El pasado 13 de julio, el expresidente y candidato a la presidencia por el Partido Republicano, Donald Trump, mientras se encontraba en un mitin en Butler, Pensilvania, sufrió un atentado, pero por esas cosas del “azar”, un leve gesto de la cabeza le salvó de la muerte.
Decenas de profesionales del lente captaron el momento, pero una fotografía se llevó las palmas, la de Evan Vucci, fotógrafo de guerra, ganador del premio Pulitzer 2021 de Breaking News Photography, conocido por su cobertura de las protestas tras el asesinato de George Floyd.
Son evidentes los puntos de contacto, las similitudes en la composición entre las imágenes de Rosenthal y Vucci, más allá de que la representación visual de ambos sucesos es impactante.
No obstante, hay una diferencia significativa, en el caso de la foto de Vucci, Trump es el único protagonista, es el “adalid sobreviviente” que, con el puño en alto, lanza un reto a sus adversarios, en la fotografía de Iwo Jima, el héroe es colectivo, son los soldados que levantan la bandera en señal de victoria.
La de Rosenthal es una fotografía coral, que alude a una epopeya realizada por héroes anónimos.
La estructura triangular; semejante a la de Iwo Jima, es una estructura muy dramática, que refiere de inmediato a la composición de La Pietà, de Michelangelo, esa bella obra de arte que representa una joven madre, la Virgen María, implorando piedad por su hijo muerto.
Para sus seguidores, Donald Trump, emerge como el hombre que enfrenta la adversidad, para ellos fue la “voluntad de Dios que quedara con vida”; si se hubiera preparado con anterioridad la escena, no hubiera quedado mejor.
Intenta crear un nuevo significado, hay un Trump antes y uno después, la foto “limpia” al magnate reaccionario ente la mirada de muchos estadounidenses.
Escasamente 48 horas después del atentado, el lunes 15 de julio, Trump, reapareció en la Convención Republicana con una venda en la oreja derecha, con aires de triunfo, dando nuevo impulso a la carrera electoral republicana, convertido en el “mesías” de la “resurrección” estadounidense.
Todo parece indicar que será Donald Trump, el elegido por el verdadero poder para liderar al Imperio frente al mundo nuevo que emerge.
De todas formas, recordemos que Trump es el líder impredecible y caprichoso que dirigió una administración fallida en muchos aspectos. Es también el señor de la guerra que ordenó el asesinato de Qasem Soleimani, comandante de la fuerza de élite Al Quds de la Guardia Revolucionaria iraní.
Bajo su gobierno, Estados Unidos atacó en coordinación con Francia y el Reino Unido a la ciudad de Damasco, Siria, acción en la que imitando a George Bush y Barack Obama repitió la conocida frase de «misión cumplida»
La foto de Evan Vucci, es muy probable que pase a la historia y sea crucial en la campaña republicana, tiene todos los requisitos para convertirse en icónica, pero con la reelección del expresidente anaranjado, casi nada cambiará en la Casa Blanca y menos en el mundo.
Foto de portada: Joe Rosenthal / Associated Press.
(*) Escritor, profesor, investigador y periodista cubano. Es autor de “Juego de Iluminaciones”, “El caballero ilustrado”, “El adversario”, “Enemigo” y “La guerra que se nos hace”.