Más de 39 millones de colombianos convocados a participar en elecciones legislativas
A las 08H00 locales de este domingo en la plaza de Bolívar en Bogotá se hizo la apertura de las elecciones legislativas en Colombia en presencia de las autoridades electorales y federales, en un marco de creciente inseguridad, amenazas a los candidatos y denuncias previas de irregularidades.
El acto protocolar estuvo encabezado por la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Doris Ruth Méndez, y el registrador nacional, Alexánder Vega.
En esta jornada, más de 39 millones de colombianos están habilitados para elegir a la totalidad del Senado y de la Cámara de Representantes, así como a las 16 curules de paz en la Cámara y a los candidatos presidenciales de tres coaliciones políticas. Para tal fin el CNE ha dispuesto 12 262 puestos y 110 758 mesas de votación instaladas en todo el país.
Los candidatos de las “curules de paz” han denunciado tanto dificultades para financiar sus campañas como una falta de seguridad y garantías en aquellos lugares donde la violencia se ha incrementado en los últimos meses.
El innovador mecanismo de las “curules de paz”, que son 16 escaños en la Cámara de Representantes están destinadas a víctimas del conflicto armado, los cuales serán elegidos a partir de listas propias.
Sobre el tema de seguridad en territorio colombiano, el ministro del Interior, Daniel Palacios, indicó que cerca de un cuarto de millón de policías y militares serán desplegados en todo el país durante este 13 de marzo. “Revisamos los despliegues para garantizar el 100% de cobertura de las mesas de votación”, agregó el ministro.
La Policía Nacional, por su parte, detalló que se dispondrá de 94.400 hombres y mujeres policías, que de manera estratégica y desde distintas especialidades están dispuestos en el territorio nacional para garantizar seguridad en zonas rurales y urbanas.
Elecciones históricas
En entrevista con Prensa Latina, el profesor Francisco Toloza, de la Universidad Nacional, explicó que no es una frase de cajón decir que la jornada electoral de este domingo es histórica en varios sentidos. Lo primero es el contexto latinoamericano donde la derecha viene perdiendo espacio con las derrotas recientes en Honduras y en Chile, dos de sus bastiones más importante, subrayó.
“En Colombia hay una nueva realidad que se manifestó en un estallido social sostenido en 2019, 2020 y 2021 y que muchos aspiramos a que se exprese en las urnas en una votación masiva a favor de sectores alternativos y dirigentes sociales y abra la posibilidad de una victoria de los sectores alternativos y de izquierda en los próximos comicios presidenciales del 29 de mayo”, dijo el experto en diálogo con la periodista cubana Odalys Troya.
En su opinión, el gobierno de Iván Duque, de Centro Democrático, ha contribuido a que sectores cada vez más numerosos vean como alternativa un gobierno de izquierda. “¿Por qué?, porque Duque no ha podido con la gran crisis económica que la covid-19 ayudó a exacerbar, con un peso ultradevaluado, una pobreza monetaria que afecta al 45% de la población (unos 21 millones de personas”, enfatizó el también politólogo.
A esa situación en Colombia, gracias al gobierno neoliberal y de ultraderecha de Duque, se suma la dura represión contra los manifestantes, especialmente contra la juventud, en el contexto del Paro Nacional de 2021, acotó el académico. “Creemos que ya eso es insostenible y la crisis de este modelo, de este establecimiento colombiano no solo ha golpeado a los de abajo, a los de siempre, sino incluso a sectores de las capas medias y de la burguesía”, comentó.
En tal sentido, el profesor Francisco Toloza detalló que han sido afectados “por la crisis económica, política, de derechos humanos, así como por la tozudez de la administración de Duque de mantener prácticamente una situación de guerra con la hermana República Bolivariana de Venezuela”.
Recalcó que Colombia es un país que depende económicamente del comercio con Venezuela, hay familias binacionales y también una amplia frontera de más de 2 200 kilómetros. “Por eso este clima de guerra y de desconocimiento de la realidad política y social de Venezuela ha afectado y generado grandes padecimientos para un pueblo que es uno solo: el de la región colombo-venezolana”, expresó.
El académico señaló que Centro Democrático seguramente perderá una gran cantidad de senadores porque “ya no tiene a su principal líder, Álvaro Uribe, quien tuvo que renunciar a su escaño en el Congreso para evadir la cárcel y está profundamente cuestionado después de los pocos avances del Acuerdo de Paz”. Además, “se ha ido develando su papel genocida con más de 6400 jóvenes asesinados, conocidos lamentablemente como falsos positivos”, indicó.
“Parte de la expresión de esta crisis se da en que, mientras desde los sectores alternativos se apunta a una clara victoria en la consulta interna del Pacto Histórico, del senador Gustavo Petro, en los sectores del establecimiento y la derecha todavía están deshojando margaritas”, puntualizó.
Afirmó que hay una pelea muy fuerte en la coalición de la derecha llamada Equipo por Colombia y todavía no se sabe quién será su candidato. “Pero cualquiera de ellos son aspirantes de un perfil profundamente bajo y son expresión misma de la crisis que está viviendo la derecha”.
Asimismo, el profesor dijo no ver tampoco claridad en el mal denominado centro, que en realidad quieren mantener a Colombia dentro de la derecha continental y del modelo neoliberal.
El uribismo, aseguró, va en decadencia, en declive, pero la derecha colombiana no está exterminada, no está acabada, por el contrario, también habrá una expresión de un “voto amarrado, un voto de maquinaria, un voto clientelista, un voto que se compra y que se vende y que está en poder de los grandes partidos tradicionales y de las nuevas mafias creando con partidos derivados del uribismo en este siglo”.
Se ve claramente que habrá un parlamento dividido, un poco más a la izquierda que el actual, pero con dificultades para cualquiera que le toque gobernar el Palacio de Nariño a partir del venidero 7 de agosto, alertó.
Aseguró que estas elecciones tienen lugar sin ninguna garantía de seguridad, por la continuidad del conflicto armado y prácticamente las sentencias de muerte de los grupos paramilitares. Tampoco hay garantía en cuanto a términos de igualdad de condiciones para la financiación de las campañas ni a la transparencia electoral.
Estas faltas de garantías son la expresión clara del incumplimiento del Acuerdo de Paz que contempla una reforma político electoral de fondo que no se ha hecho, afirmó.
La noticia en Colombia podrá ser que una derecha, que había ganado por 140 años las elecciones y había tenido el control del país, pueda perder la presidencia por la vía de las urnas, subrayó.
Tomado de Cubadebate/ Foto de portada: EFE.