DestacadasInternacionales

Paro en Ecuador: Estrategia del desgaste

Por Josermano Ariza.

¿Quién le cree al presidente Lasso? Un mentiroso contumaz, perverso, frio y calculador dispuesto a lo que sea para mantener sus privilegios y hacer sus negociados como lo demostró ya desde el feriado bancario de 1999, ¿Cómo negociar con un personaje tan oscuro y siniestro? ¿Cómo negociar mientras siguen matando a los manifestantes, mientras se niegan los muertos todos ocasionados por la fuerza pública, mientras se irrespetan los protocolos internacionales y constitucionales de parte de un gobierno que esquiva mañosamente el dialogo?

El señor Lasso no le interesa dialogar porque sabe que no tiene argumentos válidos, utiliza lo que sea para alargar el conflicto a la espera del desgaste de la resistencia popular contra una pésima administración pública, incluso comunicar que no esta en condiciones para dialogar porque esta enfermo, irrespetando el sufrimiento y dolor de todo un pais, se burla de todos los ecuatorianos a quienes desprecia como inferiores, aumenta su propaganda engañosa y la activación de hordas fascistas que salen a respaldarlo en las calles protegidos por la policía, que inicia con hipócritas consignas por la Paz mientras terminan  gritando su racismo “fuera indios fuera”, “no destruyan nuestra ciudad”, como si ya no estuviera destruida por la ausente gestión de un mal alcalde que entro por la alcantarilla al Municipio.

Los fascistas del Ecuador se empiezan a activar bajo la dirigencia de quienes han ofrecido quemar Quito antes que dejar que el pueblo tenga algún nivel de decisión en el Estado, antisociales como Andrés Páez o el mismo alcalde Guarderas son los referentes de los que disparan desde sus enormes camionetas o las lanzan contra los manifestantes, son fuerzas fascistas que están dentro de la policía y el ejército, dispuestos a disparar a matar, como ya lo han hecho, juntos, protegidos por el uso hegemónico de la fuerza armada, mientras la prensa vendida intenta fotografiar a algún infiltrado armado que justifique que los discriminadores maten. Es un genocida camino de “limpieza étnica” como el vivido en Yugoeslavia o actualmente en Ucrania. Llevarnos a la “Lorenzizacion” del Ecuador para que vivamos con 20 dólares mensuales, aceptemos resignados la nueva esclavitud para que el Estado, sus militares y sus privilegiados no nos pisen como cucarachas.

Ya sabemos en Ecuador que los infiltrados policiales y de grupos extremistas de derecha (paramilitares) son una estrategia para deslegitimar la protesta social y los justos reclamos de los manifestantes, ellos son los que han regado aceite en el agua en Ambato o destruido la propiedad privada, su objetivo es crear animadversión de la comunidad hacia los hermanos indígenas que son el grupo mas unido y visible en el paro nacional, incluso sus actos de provocación son realizados bajo la custodia de la fuerza publica y obedecen a un plan estructurado desde arriba.

La guerra como siempre termina siendo en las cabezas de todos los ciudadanos para ganar legitimidad y justificación, solo que ellos tienen la hegemonía de la fuerza jurídica, de la fuerza armada, de la fuerza mediática y con ella desarrollan la guerra psicológica por la opinión publica y por bajar la moral de los manifestantes, usando todo tipo de argucias y mañoserías, videos trucados, montajes, manipulaciones, medias verdades y noticias falsas impunemente, afectando el clima social, aterrorizando a la sociedad, dañando la posibilidad de dialogo, promoviendo el miedo al otro para cosechar odio y desesperación.

Lasso seguirá invirtiendo todo el dinero del Estado posible para comprar actores claves para evitar su destitución o la muerte cruzada, aun no logra perfeccionar sus negociados para quedarse con enormes recursos del Estado, incluido el banco del pacifico y los fondos de pensiones, pautando por millones en los medios cómplices del gobierno, repartiendo a diestra y siniestra, esa siniestra que no solo es la falsa izquierda y seudolideres de organizaciones clientelistas, sino también los parapolíticos y paramilitares que lideran campañas millonarias con millonarios para disparar y atacar a los indígenas y pueblo desarmado, otra vez balas contra piedras, pero los medios te harán creer que la piedras son mas mortales que las balas y que las víctimas se matan solitas.

La actual cúpula del ejército y la policía están incondicionalmente con el dictador, luego de un proceso de cooptación y adiestramiento militar iniciado con Moreno hace 5 años con miles de cursos e instructores colombianos, gringos e israelíes, desplazando a generales más humanistas de los altos cargos. Ahora tienen garantizado algo que les fallo en los anteriores derrocamientos de presidentes en el siglo pasado, que el ejercito no era como el ejercito criminal de Colombia, que llegaban a un limite en que se ponían del lado del pueblo, de la nación y no de los grupos de poder oligárquicos. Ahora se ensañan criminalmente contra el pueblo, atacan los espacios de paz humanitarios donde hay niños, ancianos, mujeres embarazadas, etc. Crean terror y rabia.

Lasso no tiene margen para negociar y no lo hará, intentara mantenerse en el poder llegando a cualquier extremo criminal, solo la asamblea nacional tiene la salida mas inmediata y legal la aplicación del articulo constitucional 130.2, se necesita 92 votos que se deberán recoger en los próximos 30 días, mientras el pueblo seguirá en las calles convulsionadas, seguirá aumentando el efecto del paro en todos los ámbitos, más sectores se seguirán sumando, como hoy los taxistas y las feministas, día 13 del paro y este pueblo ha demostrado que con el apoyo del pueblo quiteño y ecuatoriano tiene para resistir estos 30 días que pudiera llevar encontrar la salida democrática. Venceremos los humildes.

Josermano. Comité del Pueblo en Resistencia. Red de Solidaridad entre los Pueblos.

Marcha de mujeres y disidencias

Foto de portada: Reuters.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *