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Fin del Título 42: Militares y alambres de púa para “cuidar” la frontera

Por Raúl Antonio Capote (*) / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, señaló recientemente que el gobierno del presidente, Joe Biden, mantiene la estrategia de implementar un mayor control de la frontera, por lo que habrá consecuencias para quienes ingresen como indocumentados y contra los contrabandistas de personas.

“No solo tenemos un imperativo de seguridad, sino también una responsabilidad humanitaria para eliminar a esos contrabandistas” expresó el funcionario en CNN

Con el fin del Título 42, a partir del 12 de mayo, comenzó la aplicación del Título 8 por parte de los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), lo que les permitirá procesar en forma expedita las peticiones de asilo.

El Título 42, fue una política nacida durante el gobierno de Donald Trump, que permitía la expulsión inmediata de los inmigrantes con el objetivo de romper la cadena de contagios por la COVID-19.

A partir del fin del programa, la medianoche del jueves, las personas que entren ilegalmente al país tienen la oportunidad de solicitar asilo, si cumplen los requisitos y si demuestran que enfrentan persecuciones u otros riesgos en su país de origen.

Por otro lado, la Casa Blanca está implementando una nueva regla que exige que las personas que solicitan protección demuestren que primero solicitaron refugio en México u otro país en su camino a EE.UU. y que sus peticiones fueron rechazadas.

Las autoridades migratorias podrán imponer castigos de hasta cinco años para poder reingresar a EE.UU. a los indocumentados y procesar penalmente a los reincidentes, según refiere La Opinión.

Mientras en la Florida, abogados migratorios plantean que la nueva ley sobre inmigración promulgada por el gobernador Ron DeSantis está generando “pánico”, debido a las restricciones para indocumentados, conocidos, familiares y empleadores.

“Todo el mundo está en pánico porque nadie sabe lo que va a pasar”, dijo la abogada de inmigración Gina Fraga a la televisora WPTV, reseña La Opinión

Entre las restricciones más duras de la ley decretada por el gobernador del Estado, figuran:

  • La obligación a empresas de más de 25 empleados de seguir E-Verify, a fin de confirmar que tienen permisos de trabajo. Si las empresas incumplen esta disposición se enfrentan a una multa de $1,000 dólares diarios.

  • Los hospitales de Florida deberán preguntar el estatus migratorio de las personas que atienden.

  • El estado no reconocerá las licencias de conducir para indocumentados emitidas por otros estados.

  • Transportar a personas indocumentadas puede también ser penado por la nueva ley.

Por otra parte, el fin del Título 42 ha llevado a las autoridades de Texas a implementar una nueva estrategia de seguridad para resguardar su frontera con México.

No solo custodian la frontera cientos de soldados de la Guardia Nacional, sino que se están instalando cercas de alambre de púa en los pasos limítrofes por disposición del gobernador, Greg Abbott.

El gobernador compartió un video en las redes sociales, en el que muestra lugares de la zona fronteriza donde se ha colocado alambres con púas.

“Esto es algo que Texas está haciendo para asegurar la frontera. Esta es el área cerca de Brownsville donde los inmigrantes cruzaban en grandes cantidades hace unos días. Ahora lo tenemos cableado, cerrado. Otras áreas están siendo utilizadas, también los cerraremos con alambre”, dijo Abbott.

No será nada fácil para los aspirantes a vivir el “sueño americano” cruzar la línea divisoria que conduce al “paraíso”, además cumplir los requisitos planteados por Washington será una Odisea para muchos, el gobierno estadounidense piensa imponer nuevas restricciones y si el proceso funciona según lo previsto, muchos serán deportados con relativa rapidez.}

(*) Escritor, profesor, investigador y periodista cubano. Es autor de “Juego de Iluminaciones”, “El caballero ilustrado”, “El adversario”, “Enemigo” y “La guerra que se nos hace”.

Foto de portada: Hannah Mckay / Reuters

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