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Alta participación en elecciones presidenciales en Turquía

Los centros de votación en Turquía han cerrado a las 17:00 (hora local) de este domingo 28 de mayo, dando inicio el recuento de votos de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que enfrenta en las urnas al actual mandatario, Recep Tayyip Erdogan, con el opositor Kemal Kilicdaroglu. Un total de 191.885 mesas electorales fueron habilitadas para la votación.

Más de 64,1 millones de electores, incluidos los que viven en el extranjero, fueron llamados a las urnas para determinar si Erdogan, candidato de la Alianza Popular y líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), seguirá al frente del país en los próximos cinco años, tras las últimas dos décadas en el poder. 

Para garantizar la seguridad del proceso electoral, el Ministerio del Interior desplegó más de 596.000 agentes de seguridad, incluidos más de 324.000 policías, en todo el territorio nacional. Asimismo, se creó el centro de situaciones de emergencia y seguridad para monitorear el proceso en todas las 81 provincias, al tiempo que equipos contra crímenes ciberespaciales rastrean una posible difusión de desinformación, publicaciones provocativas y otro tipo de contenido maligno, detalla el diario Hurriyet.

Tras emitir su voto en una escuela en Estambul, el actual mandatario destacó en declaraciones a la prensa que se trata de la primera vez que Turquía celebra una segunda vuelta para elegir al futuro jefe de Estado.

“Como nuestro pueblo votará entre dos candidatos, la elección terminará muy rápidamente. Es la primera vez que asistimos a una votación de este tipo en las elecciones presidenciales, y no hay ningún país en la historia del mundo en el que se haya celebrado una votación de este tipo con una participación de hasta el 90 %. Turquía libró su lucha democrática con una participación de hasta el 90 %”, declaró, citado por el canal TRT Haber.

Mientras, Kilicdaroglu, candidato por la Alianza de la Nación y líder del histórico Partido Republicano del Pueblo (CHP), ejerció su derecho al voto en una escuela de Ankara. Tras depositar la papeleta, el candidato opositor reiteró su postura de que con esta cita electoral busca traer a Turquía “la verdadera libertad”.

“Para librarnos de la opresión, para librarnos del autoritarismo, para traer la verdadera libertad y la democracia a este país, invito a todos los ciudadanos a las urnas. […] Porque estas elecciones se han celebrado en condiciones muy difíciles. Se profirieron todo tipo de calumnias e injurias, pero confío en el sentido común de la gente y creo que la democracia llegará a este país, llegará la libertad, la gente podrá pasear por las calles de este país en paz y criticar a los políticos libremente”, subrayó.

Por su parte, el presidente de la Junta Electoral Suprema (YSK), Ahmet Yener, destacó, después de votar en un colegio de Ankara, que el proceso electoral se ha desarrollado “hasta ahora” sin problemas, al tiempo que vaticinó un recuento rápido. Tras el cierre de las urnas, Yener aseguró que no se ha registrado “ninguna situación desfavorable que haya sido notificada a nuestra junta y que haya tenido un impacto en el proceso de votación”.

El balotaje se celebró luego de que en primera vuelta ninguno de los candidatos lograra más del 50% de los votos. Erdogan obtuvo el 49,52% de los votos, mientras que Kilicdaroglu amasó el 44,88%, según los datos de la Junta Electoral Suprema.

Enfoques antagónicos

En sus respectivas campañas electorales, tanto Erdogan como Kilicdaroglu se centraron en cómo mejorar la actual situación económica, agravada por las altas tasas de inflación y el debilitamiento de la moneda nacional (lira), al tiempo que prometieron recuperar la zona afectada por el devastador terremoto de febrero. 

Pese a las críticas, Erdogan aboga por seguir adelante con su curso monetario no tradicional, sin elevar la tasa de interés, mientras pretende construir 650.000 nuevas viviendas para “curar completamente las heridas” en las 11 provincias afectadas por el sismo. Además, promete gas barato durante un año para consumo doméstico a razón de hasta 25 metros cúbicos mensuales. Días antes de la primera vuelta, el mandatario anunció una subida salarial del 45% para 700.000 funcionarios públicos.

En la escena internacional, el actual jefe del Estado se compromete a seguir el rumbo actual, con el objetivo de aumentar la influencia de Ankara en los asuntos globales y de mantener una postura independiente, lo que se refleja en su negativa a sancionar a Rusia por el operativo en Ucrania, en el papel mediador de Turquía entre Kiev y Moscú y en las frecuentes fricciones con la OTAN o con la Unión Europea.

En sus intervenciones contra Kilicdaroglu, tacha a su rival de demasiado prooccidental y afirma que está apoyado por fuerzas que su Gobierno considera terroristas, como las kurdas, entre otras. Asimismo, el mandatario critica a su contrincante por intentar empeorar las relaciones con Rusia, luego de que Kilicdaroglu acusara a Moscú de interferir en el proceso electoral, algo que fue rechazado de plano por el Kremlin. Erdogan presenta como un logro de su política las relaciones “especiales” con su par ruso, Vladímir Putin. 

Mientras, Kilicdaroglu, que se presenta como demócrata y acusa a Erdogan de dirigir el país con métodos autocráticos, defiende la necesidad de volver a “un sistema parlamentario fuerte” y de atraer inversiones extranjeras multimillonarias para impulsar la economía.

Respecto a la política exterior, el candidato opositor apuesta por una mayor cercanía con la UE y EEUU, así como por resolver el problema kurdo y garantizar la vuelta de los refugiados sirios a su país de origen. Tras conocerse los resultados de la primera vuelta, Kilicdaroglu prometió que expulsaría a todos los refugiados en caso de obtener la victoria.

Por otra parte, Kilicdaroglu mantiene una postura ambigua sobre la continuidad de las relaciones con Rusia. Por un lado, se ha comprometido a seguir con el diálogo basado en la igualdad, desmintiendo informaciones acerca de que daría un giro de 180 grados en las relaciones con Moscú, al tiempo que se ha mostrado dispuesto a seguir con el rol de intermediario entre Rusia y Ucrania.

En este contexto, Pablo Sapag, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, y Carmen Rodríguez López, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, destacan la importancia de estas elecciones para el futuro de Turquía y la comunidad internacional. Además, resaltan el alto nivel de la participación ciudadana.

Tomado de RT / Foto de portada: AP.

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