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Expansión de los Brics: Signos de un nuevo mundo

La cumbre marcó, según expertos, un hito en la historia de la organización, y abrió así una nueva fase.


Seis nuevos países se unirán a los Brics para declarar su presencia en el escenario económico mundial. Durante la XV Cumbre de los Brics, celebrada en Sudáfrica, se tomó la decisión de expandir este grupo, actualmente compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

A partir de enero de 2024 el bloque incluirá Argentina; la segunda economía más grande de África, Egipto; una de las economías de más rápido crecimiento en ese mismo continente, Etiopía; así como los gigantes petroleros asiáticos Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.

La cumbre marcó, según expertos, un hito en la historia de la organización, y abrió así una nueva fase. En este sentido, ¿qué importancia tiene esta expansión para el futuro de la organización? ¿Podrían los Brics ofrecer una alternativa al actual sistema de relaciones internacionales? Además, ¿cuál es el significado de la instancia para América Latina y el Caribe?

En un segundo espacio de debate, organizado por TeleSUR y Misión Verdad, Patricia Villegas, presidenta del canal, y Gustavo Borges Revilla, director de esta tribuna, entrevistaron y analizaron junto a un grupo de expertos estas interrogantes.

El foro contó con la participación de Yván Gil, canciller de Venezuela; Rogelio Mayta, canciller de Bolivia; Juan Ramón Quintana, exministro de la presidencia de Bolivia; Alfredo Jalife-Rahme, analista geopolítico, y Christian Nader, historiador y analista político, ambos mexicanos.


Alfredo Jalife inició el debate calificando el evento como una “cumbre tectónica”, en la cual tal vez se habría esperado más en cuanto a la desdolarización. Sin embargo, se estuvieron midiendo los tiempos de Estados Unidos, que está atravesando una guerra civil que no quiere admitir. En ese punto se encuentra el fin del G7. Además, señaló que este bloque occidental dirigió su beligerancia contra Asia Occidental, precisamente por sus valiosos recursos energéticos, mientras que ahora los Brics, con la incorporación de los nuevos seis miembros, controlan 60% de la producción petrolera del orbe.

Jalife destacó el contexto de la península arábiga, dominada por Europa y Occidente desde hace un tiempo, coincidiendo con Christian Nader en sus puntos de vista. Durante al menos los últimos dos siglos “no hemos conocido un golfo Pérsico y un mar Rojo sin intervención directa por parte de Washington y Europa”, lo cual revela la importancia del nuevo panorama que se está configurando gradualmente y que se ve reflejado en los Brics.

Etiopía, por ejemplo, considerada la puerta de entrada al continente africano, según Nader es un miembro destacado de los nuevos Brics debido a su ubicación geográfica y su gran mercado, cuya población se acerca a 140 millones de habitantes. Su incorporación, y la de los otros cinco que se unirán al bloque a partir de enero de 2024 —todos con un pasado colonial—, responde a una nueva forma de plantear las relaciones internacionales entre grandes potencias y potencias regionales, especialmente en el ámbito comercial, donde se está comenzando a marcar una tendencia global hacia la desdolarización de las riquezas energéticas, como el petróleo y el gas, y un creciente interés en otros “nuevos” recursos, como el litio.

Esto, por supuesto, es un escenario que “Washington jamás contempló”, agregó el historiador mexicano, porque la única forma de relacionarse que conoce es la del sometimiento. Lo anterior no es retórica, los Brics están consolidando la multipolaridad con “relaciones comerciales sólidas”, declaración hecha por el propio canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, y que Gustavo Borges trajo a colación al describir este fenómeno.

Sin embargo, a pesar de existir muchos elementos materiales sobre la reconfiguración de este espacio geopolítico, también existen desafíos. Uno de ellos, mencionado por Juan Ramón Quintana, tiene que ver con el “horizonte teórico”:

“Tengo la impresión de que esta reconfiguración global no estaría completa si no se acompaña de un cuerpo teórico. Recordemos que cuando se asistió al surgimiento de la unipolaridad dominante de Estados Unidos y Occidente, después de la Segunda Guerra Mundial, se partió con un cuerpo teórico que dividió el mundo en dos (…) La recomposición geopolítica global tiene una carga teórica”.

Durante la decimoquinta cumbre anual en Johannesburgo, Sudáfrica, los líderes de los países Brics se reúnen para una foto grupal el 24 de agosto de 2023. I Foto: Getty Images
Desde el punto de vista regional, otro desafío consiste en saber interpretar la “oportunidad inédita” que se le presenta a América Latina en esta transición desde lo unipolar hacia lo multipolar. La incorporación de Argentina a los Brics, sumada a la posibilidad de que Venezuela y Bolivia se unan más adelante, explica Quintana, permitiría a la región tener un peso específico en el panorama global y ofrecer menos vulnerabilidad ante las intervenciones extranjeras, especialmente por parte de Estados Unidos.

El nuevo epicentro del mundo
El canciller venezolano Yván Gil, quien viajó a Johannesburgo para estar presente en la XV Cumbre Brics en representación de Venezuela, subrayó lo significativo que fue el encuentro debido a las expectativas en torno a su ampliación:

“Veintitrés países pidieron ingresar, una muestra importante del reconocimiento a esta organización como un actor primordial en el nuevo mundo que se está formando”.

¿Qué hace atractivo a los Brics? Gil numeró algunos elementos para responder a esta pregunta: constituyen las principales economías, al superar al G7 en términos de producción interna bruta. Asimismo son el principal consumidor de energía y poseen reservas de recursos naturales como gas, petróleo, oro, hierro y acero. Por otro lado, destacan en el desarrollo científico y tecnológico, incluida la inteligencia artificial.

Estos aspectos llaman la atención, pero también la intención que existe de trasladar la toma de decisiones internacionales a otro epicentro político, específicamente hacia un escenario geopolítico que antes estaba sugestionado por las políticas occidentales. Sobre esto, Jalife considera que existe un “acoplamiento total” y que, aunque las decisiones en esta última cumbre estuvieron marcadas por cierta moderación “para no interponer demasiado al G7”, los efectos se verán con mayor claridad en los próximos años.

Se constatarán cuando, por ejemplo, en la próxima cumbre de los líderes Brics en la ciudad rusa de Kazán se presente la posibilidad de que países como Bielorrusia, Kazajistán, Argelia y Venezuela puedan ingresar. Se nota ya con la incorporación de países como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, que tienen los capitales que el Nuevo Banco de Desarrollo de los Brics (NBD) requieren para llevar a cabo sus iniciativas. “El espíritu del tiempo hoy está a favor de los Brics”, añadió Jalife.

El cambio de epicentro implica unas características inéditas, según lo que observa Nader. A diferencia de la inamovilidad que existe respecto a la centralidad del poder en Estados Unidos, bajo el cual orbitan los demás aliados occidentales, en el “Sureste Global” —término que el analista prefiere a “Sur Global” porque se adapta mejor a las características de las naciones que lo componen— se está produciendo una especie de axialidad móvil, apoyada en los avances tecnológicos, que no dependen de una sola nación.

“Con epicentro móvil me refiero a que cada nación tiene un potencial específico”, dice Nader, y menciona ejemplos como Etiopía, la puerta de entrada hacia África desde el oriente africano, y Sudáfrica, hacia la zona austral del continente. También menciona las capacidades adquiridas por India en tecnología espacial y lo que eso podría significar en relación a un trabajo conjunto con China y Rusia, potencias en este sector.

Los ejemplos que describió Nader se extienden a los países que aspiran unirse al bloque. Venezuela y Bolivia con sus recursos energéticos, Indonesia con su ubicación estratégica para el comercio mundial, Nicaragua con el proyecto de la ruta interoceánica que competiría con el Canal de Panamá, un proyecto estadounidense.

“Es un nuevo mundo y es muy extraño también, estamos metidos en la lógica desde siempre del mundo dominado por Estados Unidos con un enemigo que se ha creado para hacer esta dimensión de guerra constante, y ahora vemos algo muy distinto”, reflexionó el historiador mexicano.

Brics y conflictos globales: ¿qué soluciones puede ofrecer?
Estados Unidos muestra una actitud de subestimación hacia los Brics, pero en realidad está prestando mucha atención a esta reconfiguración global, especialmente en la región latinoamericana.

Quintana aludió a los think tanks estadounidenses que consideran la entrada de Irán en esa instancia como un riesgo para el fortalecimiento de su influencia en la región. Esta preocupación se excusa en la pretendida amenaza a la “seguridad nacional” debido a las acusaciones infundadas contra Teherán por sus supuestas conexiones con el terrorismo.

En ese sentido, el exministro boliviano mencionó tres conflictos que afectan a los Brics y que plantean la necesidad de soluciones ingeniosas para abordarlos. El primero es la guerra en Ucrania y cómo el bloque puede influir en su desenlace. El segundo conflicto se centra en el corredor de Sahel en África, donde China y Rusia han actuado de manera contraria a la amenaza de Francia y la OTAN, que buscan interferir en la soberanía de los países africanos sobre su territorio y recursos. El último se relaciona con la disputa entre China y Taiwán y su impacto en la paz global.

Quintana sostiene que “los Brics van a tener que ofrecer sus mejores capacidades diplomáticas y políticas para enfrentar estos conflictos”. El bloque, que ya ha demostrado una tendencia hacia relaciones internacionales no confrontativas, puede establecer una política de transformación de las relaciones globales que evite la guerra.

Ante esa perspectiva, es lamentable constatar que la Celac todavía no ha logrado establecerse como un foro coherente en América Latina, un punto abordado por Gustavo Borges. En contraste con la situación actual, cuando los países de nuestra región se acercan individual y dispersamente a los Brics, podrían presentarse como un bloque unificado, exhibiendo todos los recursos y capacidades que tienen en conjunto.

Expectativas y circunstancias de la región latinoamericana
En relación con la idea expuesta por Jalife de que el espíritu del tiempo favorece a los Brics, se hace necesario abordar la articulación de Venezuela con esta plataforma y las perspectivas a futuro. Según Jalife, “Venezuela ya se encuentra en los Brics, aunque no de manera formal. Es un aliado que luego pasará a ser formal”. Esta predicción está sujeta a la recuperación progresiva de su capacidad industrial petrolera, deteriorada debido a la estrategia de “máxima presión” llevada a cabo por Estados Unidos, añadió Gustavo Borges. Dicha vigorización ya está en marcha, incluso con la participación de actores de los Brics, como Rusia e Irán.

Tanto la no entrada de Venezuela como la de Bolivia tienen sentido dentro de la visión de los tiempos que tiene la organización. El canciller boliviano Rogelio Mayta, quien estuvo presente en la cumbre de Johannesburgo al igual que su homólogo venezolano, afirmó que La Paz ha avanzado rápidamente en su proceso de ingreso, al punto que fue invitada a esta última reunión. En adelante, el país continuará trabajando en la estructuración y consolidación de la articulación con el bloque.

¿Qué pasará si Argentina no ingresa a los Brics? I Foto: EFE
Las expectativas son elevadas, pero no deben opacar las circunstancias actuales de la región. Hay que tener en cuenta a Argentina y lo que ocurrirá después del 22 de octubre. Jalife describió algunos acontecimientos que evidencian el desacoplamiento del país con el rumbo de la multipolaridad, lo que lo convierte en “una falla tectónica”. Ni el presidente Alberto Fernández, ni el ministro de economía y candidato de la coalición Unión por la Patria, Sergio Massa, estuvieron presentes en la cumbre; por el contrario, el segundo se encontraba “negociando con el FMI, que le exigió una devaluación de 20%”.

Mientras tanto, los candidatos con mayor apoyo hasta ahora son, por un lado, Javier Milei, cuya propuesta va “en contra de la corriente histórica de la desdolarización” y, por el otro, Patricia Bullrich, a quien “quieren implementar los mismos que manejan las Malvinas financieras”. En cualquiera de los dos casos, los resultados se traducen en políticas contrarias a los Brics.

¿Qué sucede si Argentina no ingresa a los BRICS? Si se considera que es Brasil quien ha impulsado dicho ingreso, el siguiente país en la región dentro de su esfera sería Bolivia. Sin embargo, también se presentan dificultades allí, con las divisiones internas del partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS).

Estados Unidos está detrás de cada uno de estos obstáculos, agravándolos. “Aunque Occidente está experimentando un proceso de declive, será un declive muy prolongado y es en ese momento cuando los imperios se vuelven más agresivos, cuando están a punto de colapsar”, advirtió Nader. Las acciones punitivas se hacen evidentes en el caso de Brasil, con la declaración de la OTAN de balcanizar la nación en cinco provincias como respuesta al desarrollo de los Brics.

Nader explicó que en Argentina y en Bolivia, al igual que en Chile, está en juego el factor del litio en el tablero geopolítico. Recordemos que la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura J. Richardson, nombró este recurso en la lista de motivos —todos relacionados a recursos estratégicos— por los que su país no está dispuesto a ceder espacio en lo que considera su “patio trasero”.

En contraste, en Brasil, que recientemente fue anfitrión de la reunión de los países amazónicos para tratar la soberanía de esa región, se encuentran las minas de oro y otros valiosos minerales, además de las abundantes reservas de agua dulce que se hallan en ese extenso bosque tropical.

“Los Brics no son un organismo militar, pero sin duda alguna tienen la capacidad, tal vez no como bloque, pero tienen la manera de resistir frente al embate estadounidense”, afirmó Nader, y agregó un suceso histórico cargado de profundo simbolismo: hace quinientos años, mucho antes de que se concibiera el concepto de Occidente, los imperios que lo representan iniciaron su dominio geopolítico mundial al saquear las valiosas materias primas de este continente, en particular la plata en Potosí. Ahora, es probable que su poderío llegue a su fin con el litio en lugares como Uyuni, también en territorio boliviano.

Un escenario que no debe darse por sentado. Occidente no se quedará sin tomar acciones. Quintana señaló que “nadie tiene vocación para perder poder, ni siquiera para hipotecarlo”. Según él, las reacciones ante el ascenso de los Brics pueden no ser inmediatas, sino más bien parte de una reconfiguración de Occidente para mitigar los posibles impactos que pueda tener.

Quintana expresó su preocupación por el papel del Pentágono en América Latina y el Caribe, y destacó cómo ha sustituido al Departamento de Estado en el ejercicio del control y dominio sobre la región. Así lo ve en tres escenarios. El primero en Ecuador, donde señaló que el asesinato de un candidato ha modificado las decisiones electorales y ha impedido que Luisa González, candidata del correísmo, logre la victoria en la primera vuelta. Quintana argumentó que esto no es fortuito, sino que forma parte de la radicalización pentagonista y la influencia de Estados Unidos para evitar que Ecuador caiga en manos de un proyecto de emancipación soberana.

El segundo escenario preocupante es Paraguay, donde mencionó una jugada geopolítica de dominio sobre la hidrovía Paraguay-Paraná y el control de la región a cambio de ser complacientes con el vínculo entre lo ilegal y el poder político en Paraguay. El exministro boliviano sostuvo que Estados Unidos está aplicando su influencia sin cuidado moral.

El tercer escenario mencionado es el de Perú, donde Quintana argumentó que el país ha dejado de ser un estado de derecho y se ha convertido en un protectorado. Además, dijo que esta reconfiguración militarizada de la región también afecta a Bolivia, Argentina y Brasil.

Finalmente, expresó una perspectiva crítica sobre la situación actual de América Latina y destacó la resistencia extraordinaria de Venezuela, Cuba y Nicaragua como un ejemplo inspirador para el resto de los latinoamericanos. Quintana observa estos frentes como los bastiones que han permitido a la región mantenerse en pie.

“Hay que tomar nota. Los Brics son un catalizador de un nuevo orden internacional, contribuyen al contrapeso, son un proyecto alternativo. Hay que depositar nuestra confianza en ese proyecto, pero creo que hay que tener una conciencia política muy fuerte acerca de lo que está sucediendo a América Latina y al Caribe”.

 

Tomado de Misión Verdad.

 

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