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OLP-RESISTIR Y LUCHAR: Frente al ajustazo, recuperemos la iniciativa y unamos nuestras luchas

En 48 horas el ultraderechista Milei ha mostrado cuáles son sus reales intenciones: declararle la guerra al pueblo para imponer un plan económico que nada tiene que envidiarle al que generó Alfredo Martínez de Hoz durante la dictadura militar. Para que aquella se efectivizara tuvo que poner en marcha un aparato represivo de tal envergadura que provocó que más de 30 mil compañeros y compañeras fueran desaparecidos y asesinados.

El ajustazo actual, anunciado con bombos y platillos y que fuera recibido con descerebrados aplausos y el agitar insultante de banderas yanquis e israelíes en Plaza Congreso, empujará a grandes sectores de la población a la extrema pobreza, y a otro tanto directamente los excluirá, condenándolos a la peor de las indigencias. Por otro lado, significa una descomunal transferencia de ingresos para los sectores del capital más concentrado.

Con una macro-devaluación del 118%, la consecuencia inmediata ya la estamos viendo: una catarata de aumentos de todos los servicios esenciales, como ser: luz, gas, agua, impuestos básicos. La eliminación de subsidios al transporte público, que provocará que el boleto se vaya a 700 pesos y viajar en tren, a cualquier trabajador o trabajadora le costará 1100 pesos. Ni qué decir de la remarcación continua de los alimentos básicos y los medicamentos, que sin estas medidas ya tenían precios desorbitantes y ahora se convertirán para amplios sectores, directamente en impagables. Y esto, sin duda, es recién el comienzo de un plan de exterminio que como en 1976 solo podrá ser mantenido con represión.

Milei, Caputo y su casta, han sido colocados a dedo por las multinacionales, contando con el concurso de aquellos que los votaron, enojados por el fracaso del gobierno neoliberal de Fernández-Massa, pero también engañados e intoxicados de tal manera que prefirieron ajustar el nudo de la horca en sus cuellos que reflexionar sobre los males que ayudaban a instalar. Esa acción de suicidio masivo hoy puede llevarnos -si no nos rebelamos- puestos a todas y todos los que no comulgamos con la instalación del neofascismo en la Argentina.
Por eso, se hace necesario repudiar la maniobra de los sectores financieros que se aprestan a consumar una de las ofensivas saqueadora más brutales que ha vivido nuestro país. Vienen con todo y contra todos y todas.

Milei, Caputo y su casta han logrado, por culpa de este tipo de democracias corruptas y mentirosas, asaltar el gobierno para tratar de imponer una dictadura institucional en toda regla. Así como Videla y sus secuaces corporizaron un golpe militar sangriento, ahora los seguidores de “La derecha avanza”, procurarán hacernos sangrar a punta de bombazos inflacionarios, convirtiéndose de hecho en terroristas económicos dispuestos a destruir el devaluado estado actual para suplantarlo por otro que solo beneficie a “la gente de bien”, a la patria oligárquica tradicional y a los nuevos usureros de la especulación financiera.

Quieren un país de pobres que obedientemente acepten las directrices de los ricos. Mientras ellos, que jamás pasaron penurias, que viven en pisos de millones de dólares, que están dispuestos a seguir destruyendo la tierra a punta de más extractivismo, que tienen a Washington y Tel Aviv como referencias internacionales, que comulgan con la extrema derecha latinoamericana, ellos, decimos, han decidido dar el golpe final para apoderarse de las riquezas de nuestro territorio.

Intentan con sus políticas devastadoras, que nos enfrentemos entre pobres, quieren que soportemos sus despidos, sus recortes y sus aumentos, bajando la cabeza. Aspiran a marcarnos la cancha para que no nos movilicemos y protestemos, nos amenazan con que si marchamos nos reprimirán, que si cortamos no cobraremos, quieren silenciarnos, atemorizarnos y amordazarnos para que no cuestionemos sus mentiras.

No podemos permitirlo. Lo decimos con la fuerza de venir peleando desde hace décadas contra la oligarquía política y financiera. Tenemos historia y la haremos valer. No podemos dejar que nos humillen y maltraten como si fuéramos sus esclavos. No dejaremos que mancillen la memoria de lucha de nuestro pueblo, que desde los anarquistas de principios del siglo XX, pasando por el 17 de octubre del 45, el Cordobazo, la lucha revolucionaria de los 70, la resistencia a la dictadura militar del 76 y el Argentinazo del 2001, demostró que está dispuesto a enfrentar a los colonizadores y saqueadores.

Milei, Caputo y su casta quieren destruirnos como pueblo. Estará en nosotros dejar o no que lo consiga. Si frente a este ajustazo brutal, no generamos las condiciones para hacer oír nuestras voces y acciones de rechazo, ellos van a seguir avanzando hasta completar el círculo de su propuesta de despojo.

Es fundamental, que cerremos filas con todas y todos los que se opongan a que sigamos siendo una colonia más del continente. Es necesario, recuperar la iniciativa, unir nuestra bronca y organizar nuestra rabia. No son tiempos de seguir fragmentándonos entre hermanxs, sino de construir el antídoto que logre frenar a la ultraderecha y genere la ofensiva para recuperar el poder para el pueblo. No hay ya tiempo para dudas existenciales. Se trata de luchar o luchar. Solo el pueblo salvará al pueblo.

OLP-Resistir y Luchar

Tomado de Resumen Latinoamericano Argentina.

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