Las razones de Toni Negri
El filósofo y activista italiano Toni Negri, considerado uno de los principales referentes del movimiento antiglobalización, murió hoy a los 90 años.
Por Diego Sztulwark.
“Hizo todo lo que había que hacer”. La frase le brota espontánea esta mañana a un querido amigo que fue su último editor en Argentina. No sé cuántos ejemplos de beatitud spinoziana podríamos evocar. El brillo de sus perseverantes ecuaciones así lo demuestran: Inmanencia = Constitución = Insurrección. Y Marx con Spinoza. Deleuze dijo de él (cuando lo acusaron de estar implicado en el asesinato de Aldo Moro) que bastaba con leerlo para comprender su inocencia. Igual fue preso, como muchos de sus compañeros de militancia. Es cierto que sus ecuaciones son teóricamente densas, suponen leer a fondo al menos sus libros Marx más allá de Marx, La anomalía salvaje y El poder constituyente. Pero también las hay muy prácticas. Dado que Alegría = Materialismo = Comunismo, por tanto: Autonomía = Poder Obrero = Multitud.
Una de las pruebas de la perdurabilidad intelectual de Negri es lo bien que funcionan sus textos ya clásicos en contraste con lo mal que lo han leído para refutarlo cuando se lo ha temido. Ejemplos: su evocación de una plenitud de la potencia nunca fue negación de la tristeza o la derrota, sino ejercicio ético político en filosofía (La anomalía salvaje, su gran texto sobre Spinoza fue escrito en la cárcel). Su postulación de lo común -como algo distinto de lo privado y de lo estatal- y de la multitud -como un concepto de clase- jamás tuvo que ver con alguna subestimación de la dimensión organizacional de la acción colectiva o de una supuesta incomprensión de las singularidades. Toni era demasiado listo ignorar estas cuestiones. Su insistencia en el General Intellect (noción con que Marx se refería la inteligencia colectiva) siempre fue una pista avanzada para pensar subjetividades en catástrofe. Sus teorizaciones sobre el Estado alcanzaron una penetración teórica que los defensores del Leviatan populista jamás vislumbraron. Por último, su libro Imperio -escrito junto con Michel Hardt- fue absolutamente pionero en el registro de los lineamientos políticos de la transición globalizadora del capitalismo, algo absolutamente evidente apenas se entiende que el suyo era un análisis político y no una profecía.
Desde que salió definitivamente de prisión tuvo una intensa relación con la Argentina. Realizó varios viajes al país y fue un observador apasionado del período en el que América Latina se conmovió con la emergencia de un movimiento destituyente, del Zapatismo a la guerra del agua, de la coca o del gas en Bolivia, pasando por el ¡Que se vayan todos!
Quienes luego seríamos parte del Colectivo Situaciones lo conocimos en su casa en el Trastévere, en Roma. Cumplía prisión domiciliaría. De día estaba en su casa, pasaba la noche en su celda. Ya era un mito viviente. Nos dedicó una tarde entera. Le contamos lo que veíamos de las movilizaciones de entonces, del surgimiento de los movimientos piqueteros y el respondía admirado: “Lo que cuentan me deja vivamente afectado, se está gestando allí un contrapoder insurreccional”. Dimos a conocer esa extensa entrevista en un libro que publicamos en noviembre de 2001, Contrapoder. Una introducción. La edición contenía un artículo de Horacio González (“Toni el Argentino”), que anticipaba las discusiones entre un peronismo de izquierda que se referenciaba en el Gramsci de Laclau y quienes veíamos indispensable un pensamiento del contrapoder.
Un recuerdo más personal. Una mañana en su casa de Venecia. Toni toma vino blanco y habla muerto de risa sobre las lecturas izquierdistas de la coyuntura filosófica: “A Foucault hay que leerlo con Deleuze. A Deleuze con Guattari. Y a Guattari conmigo”. Ese “con” es lo negriano mismo. Una irrefrenable máquina de lectura apasionada que no puede dejar de hacer conexión izquierdistas. A Toni tenemos que leerlo “con” las luchas comunistas del presente y del porvenir.
¿Quién era Toni Negri?
Catedrático de Teoría del Estado en la Universidad de Padua, Negri (Padua, 1933) estuvo involucrado en la lucha revolucionaria desde los años sesenta del siglo pasado, como pensador y como activista.
Fue autor de la trilogía Imperio, a la que se denominó el “Manifiesto Comunista del Siglo XXI”, junto con el filósofo estadounidense Michael Hardt.
Fue conocido por sus estudios sobre la figura de Spinoza, y durante las décadas del ’60 y ’70 colaboró con los movimientos obreros de la izquierda radical italiana, por lo que tuvo que exiliarse en París hasta 1997. Escribió algunas de sus obras estando en prisión.
Participó en distintas iniciativas, como Poder Obrero o Autonomía Obrera, que cuestionaban el papel de los trabajadores en la gran fábrica mecanizada. En 1979 fue detenido y, aunque los distintos cargos de asesinato de los que le acusaban fueron descartados por falta de pruebas, se lo condenó a 30 años de prisión al considerarlo “moralmente responsable” de los actos subversivos contra el Estado de aquellos años, consignó el diario El País.
En 1983 fue elegido diputado por el Partido Radical de Marco Pannella, y pudo abandonar la prisión y huir a Francia, donde estuvo exiliado hasta 1997, trabajando en la Universidad de Vincennes y el Colegio Internacional de Filosofía, junto a Gilles Deleuze, Michel Foucault, Jacques Derrida o Felix Guattari, con el que escribió Las verdades nómadas. Volvió a Italia, donde terminó su condena en 2003, tras una reducción a 13 años.
Nacido en Padua, Italia, el 1° agosto de 1933, era hijo de un comunista y una descendiente de fascistas. Su padre murió cuando tenía Negri tenía dos años, mientras que su madre trabajaba como maestra en Poggio Rusco, un municipio del norte de Italia. Desde una edad muy temprana se aproximó a la ideología marxista y estudió para salir de la pobreza.
Negri es autor de numerosos libros como El tren de Finlandia, Spinoza subversivo, Europa y el Imperio, El exilio o Imperio.
Se fue a los 90 años Toni Negri (1933-2023) el buen maestro, el que nos ayudó a pensar y a hacer durante estas últimas largas décadas. Lo leímos, lo estudiamos, lo tradujimos, lo editamos. Compartimos con él muchos momentos y discusiones. pic.twitter.com/Jx8HESzBsL
— Tinta Limón Ediciones (@tinta_limon) December 16, 2023
En la web de la editorial se pueden descargar de manera gratuita los dos tomos de la autobiografía del filósofo, que compartimos a continuación: Historia de un comunista y Cárcel y exilio. El tercer tomo lo estaba escribiendo.
Tomado de Página/12.