En busca de culpables (III)
Por José Luis Méndez Méndez/ *Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano
El espionaje inter agencias de Israel, busca conocer los argumentos que elaboran cada una para culpar a las demás de lo acontecido antes, durante y después del 7-O, como se le denomina al lance palestino, que según la versión hasta ahora oficial “sorprendió” a todos, si fuera cierto, la sensación de seguridad que disfrutaba hasta ese día la nación hebrea se esfumó y sobrevienen severas críticas que apuntan a la falsa percepción, que desde la creación del Estado le habían hecho creer.
Lo turbio no es solo el “desconocimiento” alegado, levanta suspicacias la falta de reacción por parte de las Fuerzas Armadas de Israel cuando los miembros de Hamás comenzaron a actuar en suelo israelí. Es cierto que lanzaron su ataque en Sabath, día de descanso judío, y durante la celebración del Sucot, una festividad religiosa, lo que hizo que el número de efectivos dedicados a defensa se viera mermado, pero aun así es increíble que el ejército israelí tardara tanto en dar una respuesta para neutralizar la presencia del enemigo en territorio israelí. Parece que se actuó con negligencia o los mandos recibieron órdenes de no actuar de inmediato para después poder justificar la desmesurada respuesta, que ya dura más de 100 días.
Incomoda conocer que la Frontera de Gaza es un lugar extremadamente vigilado por Israel, desde 2021 ha aumentado la seguridad en la frontera común. Esa Franja tiene ahora un sistema de monitorización de alertas, muros subterráneos inteligentes, sensores térmicos, drones que monitorizan la zona constantemente, es una zona altamente protegida y militarizada, Además de la comentada vigilancia por cámaras los 365 días del año, que la Inteligencia militar israelí mantiene, en tiempo real de observación y procesamiento de datos.
Los expertos coinciden en que se está en el terreno de las hipótesis, pero es muy poco creíble que hubiera un fallo de inteligencia o de seguridad tan grave y una vez que se constató el ataque, la respuesta fue bastante tardía, parece ser una conclusión a priori. El ejército no siguió el protocolo de respuesta rápida y contundente.
La demora parece tener otros laberintos no explorados. El gobierno de Netanyahu, estaba transitando por una crisis de autoridad y un efecto colateral del ataque de Hamás puede ser de utilidad para las políticas más ultranacionalistas de su administración. Es la primera vez en mucho tiempo que Israel activa a sus reservistas y hace un llamamiento a la población civil para que también se active ante un ataque. Y fue la primera vez que el líder sionista habla abiertamente de guerra.
Sin pudor, las imágenes del resultado de actuar palestino se divulgaron constantemente, para lograr que se viralizaran por las redes sociales, causar pavor con efectos desgarradores porque se ha visto un ataque de Hamás brutal. En Inteligencia es muy importante la narrativa y en este caso Israel ha conseguido una historia positiva porque se posicionó como víctima y la comunidad internacional le dio luz verde para responder a esa agresión con creces, ya la venganza en más de tres meses ha sido más que suficiente para el resarcimiento, el plan actual es diezmar, expandir territorio, desintegrar a una nación, dispersarla como se ha versionado de instalar campamentos en países africanos distantes de la Franja de Gaza, con la prohibición expresa de no regresar al lugar de origen.
Una piedra molesta es la filtración del anticipo preventivo dado por el general Abbas Kamel, director de la Inteligencia de Egipto, quien habría llamado a Netanyahu, para alertarlo diez días antes sobre el ataque sorpresa de Hamás. La oficina presidencial israelí, calificó de información de fake news, negó conocimiento y de manera sospechosa aseguró que Netanyahu y Kamel, no se reunían desde la asunción del Premier.
El militar egipcio, fue claro en detalles de la alerta ignorada: “una operación terrible, que involucra a Gaza está a punto de suceder”. El general indicó objetivo, magnitud, inminencia y lugar de ocurrencia, suficiente para poner en guardia a toda la defensa nacional. ¿Cuáles motivos hicieron desconocer el aviso?
La fuente cercana al general añadió, que Kamel sustentó: “Les advertimos que la situación estallaría pronto, muy pronto y que sería grave. Pero minimizaron nuestras advertencias”. Lo más intrigante reconoció el alto oficial de Inteligencia: “Se sorprendió por la indiferencia que mostró Netanyahu al recibir la información”.
Nunca se recibieron requerimientos israelíes sobre el origen de la información, confiabilidad de la fuente ni pedir más detalles del anunciado ataque, se hizo un silencio paradójico. En cambió la oficina del ejecutivo de Israel, respondió: “es una absoluta mentira”, “esto es una noticia completamente falsa”, al referirse a la advertencia egipcia.
Los medios de comunicación de Israel se han sumado a las dudas, varios canales de televisión, hacen análisis de la situación, uno de los más incisivos es el Canal 12, quien se ha proyectado de manera directa y sin ambages: “Shin-Bet conocía planes de Hamás sobre el ataque del 7 de octubre”. En respuesta, ese servicio de inteligencia, cuya misión institucional abarca la Franja de Gaza, ha convocado a la búsqueda de culpables, al declarar: “Shin-Bet está listo para realizar una investigación exhaustiva y profunda en beneficio de aprender y sacar lecciones, y en este contexto, se examinará toda la información disponible.
La televisión Canal 12 de Israel aseguró que “la información exacta” sobre los planes de Hamás de llevar a cabo un ataque amplio a primeros de octubre había llegado en los meses de verano a Shin-Bet, organización de inteligencia doméstica israelí.
La información recibida por Shin-Bet indicaba claramente que Hamás estaba planeando un movimiento importante en la semana siguiente al feriado de Yom Kippur el 24 y 25 de septiembre, pero esta información no fue transferida a las autoridades máximas en Israel, suponiendo que se dispondría de más información a medida que se acercara el ataque. La advertencia recibida en el verano pasado se ha vuelto a actualizar como parte de la investigación contra Shin-Bet sobre el origen del error de inteligencia.
Se afirmó, que los funcionarios del Shin-Bet aseveraron que la investigación no encontró ninguna evidencia adicional, que respalde esta información de inteligencia. La organización, que se refirió a la versión en Canal 12, afirmó que “de momento estamos enfocados en la guerra”.
El 7 de octubre, las Brigadas de Al Qassam lanzaron un ataque amplio llamado “Diluvio de Al Aqsa” contra Israel. En represalia, el ejército israelí anunció haber lanzado la ofensiva “Espadas de Hierro” en la Franja de Gaza. Más de 24.000 palestinos, mayoría niños, han muerto en la escalada de la respuesta del Estado israelí, mientras 60 582 han resultado heridos hasta el 14 de enero de 2024, los daños son devastadores, han cambiado el paisaje de las zonas atacadas.
Ante la avalancha de críticas, algunos culpables se han adelantado a admitir el descalabro aparente y reconocen las fisuras de inteligencia. El jefe de Inteligencia de Israel admite un “fracaso” en los ataques de Hamás: “Fracasamos en nuestra misión más importante, asumo toda la responsabilidad”, ha manifestado Aharon Haliva. Sin embargo, ha insistido en que la prioridad es “una tarea: contraatacar y ganar la guerra”.
Este es el jefe de Inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), ha admitido su “fracaso” al tener un “fallo de inteligencia” de su unidad por no prever ni advertir correctamente el ataque por sorpresa y sin precedentes.
Es por ello que el citado general de división ha prometido que se abrirá una investigación sobre la cadena de errores que hizo que el aparato de Defensa israelí no “detectara” con antelación el ataque por tierra, mar y aire de esta organización política y paramilitar palestina que causó la muerte de 1.400 personas en Israel, en el primer momento.
La carta de Haliva ha sido publicada por medios israelíes y confirmada a por un portavoz militar. De hecho, es la primera vez que el general encargado del FDI se pronuncia sobre ello, lo cual ha generado una gran diversidad de opiniones en redes sociales.
Sin embargo, ha insistido en que la prioridad es “una tarea: contraatacar y ganar la guerra”, según recogen medios locales. Estas palabras se producen un día después de que el jefe de Shin Bet, Ronen Bar, asumiera también su responsabilidad personal por no detectar el ataque que organizaba Hamás, planeado con al menos un año y medio de antelación.
Ahora bien, no es el único. Cabe destacar que el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Tzahi Hanegbi, ya pidió disculpas hace días y se responsabilizó como parte de la cadena de errores, al igual que el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, que prometió también que se investigaría lo sucedido.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no ha asumido hasta la fecha ninguna responsabilidad por el hecho de que su Gobierno no advirtiera ni parara a tiempo el ataque de Hamás, cuyos miembros avanzaron con rapidez y con una nula resistencia por territorio israelí, sin que las fuerzas de seguridad reaccionaran hasta varias horas después.
La cacería sigue en busca de los verdaderos motivos y responsables de esta inverosímil falla. Como es de costumbre los servicios se inmolan para proteger al Premier. ¿Serán realmente tan ineptos todos esos empleados de seguridad, a dónde han ido a parar los multimillonarios fondos destinados a la protección del país? ¿Será una novela que tratan de hacernos creer? Podría ser una trama para una nueva serie de Netflix.
(*) Escritor y profesor universitario. Es el autor, entre otros, del libro “Bajo las alas del Cóndor”, “La Operación Cóndor contra Cuba” y “Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba”. Es colaborador de Cubadebate y Resumen Latinoamericano.
Foto de portada: Getty Images
