Cuba: Destacan trascendencia de la Protesta de Baraguá
El Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, evocó este viernes la Protesta de Baraguá, a 146 años del suceso, hecho protagonizado por el Titán de Bronce, Antonio Maceo, quien se negó a aceptar una paz sin independencia del coloniaje español.
Díaz-Canel expresó en X que «hoy recordamos a Maceo y la Protesta de Baraguá que como dijo Martí “es de lo más glorioso de nuestra historia“».
Asimismo, el Primer Ministro, Manuel Marrero, resaltó compartió, en la propia red social, una frase del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, en la que subraya la importancia del hecho que puso fin al Pacto del Zanjón, en el cual España, tras 10 años de guerra, ofrecía el cese de las hostilidades sin una solución a la situación colonial que levantó en armas a los cubanos.
En tanto, el canciller, Bruno Rodríguez, resaltó en la plataforma digital que la dignidad, patriotismo e intransigencia revolucionaria de Antonio Maceo en su histórica Protesta de Baraguá son principios consagrados de la diplomacia revolucionaria cubana, en la defensa de la soberanía e independencia del país, refiere PL.
El 15 de marzo de 1878, en Mangos de Baraguá, zona de la actual provincia de Santiago de Cuba, tuvo lugar el hecho protagonizado por el general Antonio Maceo y otros altos jefes, oficiales y tropas a su mando.
Ese gesto, en palabras del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, llevó a su punto más elevado el espíritu patriótico y revolucionario del pueblo cubano.
Con la frase de Maceo «No, no nos entendemos» al general español Arsenio Martínez, se puso fin al Pacto del Zanjón, con el cual la metrópoli, tras 10 años de guerra, ofrecía el cese de las hostilidades sin una solución a la situación colonial que levantó en armas a los cubanos.
Ese acuerdo fue inadmisible para quienes, desde los campos de la nación, mantenían la voluntad por la liberación definitiva de la isla y estaban dispuestos a proseguir las acciones bélicas.
Al proclamar su decisión irrevocable de continuar combatiendo, el insigne revolucionario arrastró a jefes, oficiales y soldados e inspiró la lucha de generaciones posteriores.
Tomado de Juventud Rebelde.