Internacionales

Conversaciones migratorias EEUU-Cuba, paso en la dirección correcta

Por Deisy Francis Mexidor.

Para el activista Carlos Lazo, coordinador del proyecto solidario Puentes de Amor, que Estados Unidos y Cuba se sienten a conversar sobre temas migratorios es un paso en la dirección correcta.

Nos causa alegría que estén reunidos conversando sobre ese y otros asuntos que son de tanta importancia para los cubanos de allá y de aquí, declaró el profesor cubanoamericano vía WhatsApp a Prensa Latina, desde Seattle, estado de Washington, donde reside.

Durante un año y casi cuatro meses que asumió la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden se caracterizó por la falta de acción en cuanto a cumplir sus promesas electorales respecto a Cuba y eso “no tiene decepcionados”, dijo.

Recordó que Biden prometió reabrir el servicio consular en la embajada de Estados Unidos en La Habana y retomar el programa de reunificación familiar.

También hizo el compromiso –añadió- de permitir el envío de remesas a través de Western Union, que cesó, por presiones de la administración de Donald Trump, sus servicios en la isla en noviembre de 2020.

Además, anticipó que mejoraría las condiciones de viaje para que los estadounidenses pudieran viajar a Cuba y que los residentes allá visitaran a sus familiares en Estados Unidos más fácilmente.

Sin embargo, en estos momentos no hay ni siquiera vuelos a las provincias, enfatizó.

Desde que asumió la actual administración en enero del pasado año, “ha estado atrapada en la inacción, quizás esperando que la pandemia (de Covid-19) y la crisis económica dieran al traste con el Gobierno cubano”, subrayó.

Han hecho sufrir a las familias cubanas y en gran parte es responsabilidad de la administración de Biden esta crisis migratoria que nos viene encima, comentó.

Muchos de los que se lanzan por vías irregulares para tratar de llegar al territorio de Estados Unidos llevaban años esperando que se les diera una visa por reunificación familiar, interrumpidas por Trump, y nunca restauradas por Biden, argumentó.

No debemos olvidar que los cubanos que emigran son también víctimas de la política hostil del Gobierno de Estados Unidos hacia la familia y el pueblo cubano, enfatizó Lazo.

Opinó que tal emigración se produce “en una situación de guerra, quizás no de una guerra en la que caen bombas, sino por una guerra silenciosa que son las medidas coercitivas que han pesado sobre ese pueblo por más de 60 años y que se agudizaron en medio de una pandemia”.

Es un bombardeo de muerte y enfermedad en medio de la peor pandemia que ha enfrentado la humanidad, acotó el coordinador de Puentes de Amor, uno de los grupos más activos dentro del movimiento contra el cerco unilateral económico, financiero y comercial más largo de la historia.

Nos parece positivo –apuntó Lazo- que Estados Unidos y Cuba se reúnan para discutir los temas migratorios y que según el secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas se apresten a restaurar los acuerdos suspendidos.

Por años no se han cumplido las cuotas de visas prometidas, agregó al reiterar la validez de las conversaciones que se desarrollan en la capital estadounidense.

Si realmente se quieren resolver la mayoría de los problemas migratorios y si se pretenden hacer cosas positivas para ambos pueblos ese “debe ser el primer paso para levantar el bloqueo que pesa sobre el pueblo cubano”, puntualizó.

“Cuando se levanten todas las medidas coercitivas que pesan sobre el pueblo cubano entonces habrá más normalidad para discutir problemas bilaterales”, concluyó Lazo al hablar en nombre de su proyecto y de “muchísimos cubanos que esperamos una mejoraría” y el camino del entendimiento mutuo.

A propósito de la ronda de conversaciones que tiene lugar este jueves, el vicecanciller cubano Carlos Fernández de Cossío escribió en su cuenta en Twitter la importancia de los acuerdos migratorios con Estados Unidos.

El diplomático, quien preside la delegación antillana a esas pláticas, se refirió a la vigencia de los acuerdos y de las obligaciones que se establecen para ambos gobiernos en función de garantizar una migración regular, ordenada y segura.

En reciente entrevista con esta agencia de noticias, Johana Tablada, subdirectora general para Estados Unidos de la cancillería, advirtió que el tema migratorio está muy vinculado con la política de máxima presión aplicada en su momento por Trump (2017-2021) y que mantiene Biden contra el pueblo de Cuba.

La cuestión migratoria –dijo- fue aprovechada al igual que la Covid-19 como herramienta e instrumento de presión tratando de provocar un cambio de régimen.

“Son acciones ilegales frente a la ley internacional. Son acciones que Estados Unidos jamás le permitiría a otro país realizar contra su política interna, contra su orden constitucional, contra su población”, acotó.

En ese sentido, cuestionó que el Gobierno de Estados Unidos tenga un acuerdo migratorio con Cuba para promover una emigración ordenada, legal y segura, y al mismo tiempo aplique “una política de presión que amenaza el sustento de las personas, instigándolas, incentivándolas a abandonar su país”.

Alentados por ese discurso de doble rasero de Washington muchos ciudadanos arriesgan sus vidas en rutas migratorias irregulares, en un camino en el que se exponen a la violencia y accionar de grupos criminales dedicados al narcotráfico o la trata de personas.

Tomado de Prensa Latina / Foto de portada: Germán Espinosa.

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