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Casi tres semanas de tensión: ¿A qué se debe el nuevo conflicto cocalero en Bolivia?

El sector cocalero de Bolivia cumple casi tres semanas en medio de tensiones. El diálogo que intenta adelantar el Gobierno no se ha logrado concretar, mientras los productores se disputan los mercados de hojas de coca.

Son dos sectores en disputa, aunque uno de ellos es el que lleva adelante las protestas actuales. Los descontentos son dirigidos por Freddy Machicado, presidente de una facción de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), una organización que agrupa a los productores de la hoja de coca de Los Yungas, la región geográfica de Bolivia ubicada en el departamento de La Paz. El dirigente fue electo para ese cargo en noviembre de 2021.

Pero el conflicto es contra el sector que dirige Arnold Alanes, quien también asegura tener la representación legal de la Adepcoca.

La contienda actual entre los cocaleros del departamento de La Paz se remonta a 2021, aunque el conflicto es más antiguo. A principios de septiembre del año pasado, Alanes fue elegido máximo dirigente de Adepcoca por una facción de la organización, pero ello generó un enfrentamiento por el control de la sede, ubicada en el barrio Villa Fátima de la capital boliviana, donde funciona uno de los dos mercados legales autorizados para la venta de coca en el país.

Durante la disputa, la dirigencia encabezada por Alanes fue desplazada y ese bloque abrió otro mercado, al que han tildado de “paralelo” e “ilegal“.

El pasado domingo 19 de junio, se inauguró el nuevo mercado por parte de la facción de Adepcoca, que conduce Alanes, en un antiguo colegio en la zona Villa El Carmen, en La Paz.

Las protestas que se llevan a cabo actualmente exigen el cierre de ese mercado, que Alanes insiste en mantener.

Durante estas semanas se han registrado fuertes choques entre los cocaleros y la Policía, que ha dejado decenas de detenidos, así como heridos.

Los manifestantes han atacado a los policías con petardos, hondas, resorteras, palos y explosivos de dinamita de baja potencia, mientras que los uniformados han respondido con gases lacrimógenos.

Pedido de la Defensoría del Pueblo
El pasado martes, la defensora del Pueblo, Nadia Cruz, pidió al Gobierno una respuesta más certera sobre la legalidad de los mercados de coca.

Se le ha solicitado al viceministro de Coca, Arlen Lovera, pueda señalar legalmente, y no solamente como una afirmación, sino bajo un fundamento y marco legal, esta definición de mantener dos mercados de la coca en la ciudad de La Paz, o finalmente señalar cual es el mercado de la coca que va a funcionar”, indicó Cruz.

La defensora manifestó que “el problema de fondo es que no hay una respuesta fundada estatal hacia la demanda principal del conflicto”.

El sector que dirige Machicado exige que se cumpla la Ley General de la Coca, que en su artículo 24 reconoce como lugares autorizados para la venta de la hoja de coca al “mercado de la Adepcoca”, que ellos consideran que es el de Villa Fátima, y al “mercado de Sacaba”.

En contraparte, Alanes, cuando inauguró el mercado de Villa El Carmen, se refirió a la ley y señaló que la misma autoriza el “mercado de la Adepcoca“, sin mencionar en el documento “la zona ni la calle”. Por lo tanto, al considerar que su facción está legalmente establecida, cuenta con el aval para la apertura del nuevo mercado.

Diálogo fracasado
El jueves se iba a llevar a cabo un diálogo en la sede de la Defensoría del Pueblo, convocado por el ministro de Desarrollo Rural y Tierras de Bolivia, Remmy Gonzales.

Al lugar llegó Alanes, pero luego abandonó; mientras que Machicado no acudió, como ya había anticipado, justamente por la presencia de su adversario, señalando que el diálogo debería ser solo con su sector.

“Lo ilegal no se negocia, este problema es entre el Gobierno y Adepcoca. No tenemos nada que hablar con este sujeto Alanes, que representa a (productores de) la coca ilegal de las zonas rojas. Ese puesto de venta que tiene en Villa El Carmen debe cerrarse”, insistió Machicado.

Al respecto, Gonzales dijo que convocarán al diálogo “las veces que sea necesario“. Indicó que “si quieren reunirse de forma separada”, se hará de esa manera, porque el objetivo “es dar solución al conflicto interno de Adepcoca”.

En la jornada hubo “incidentes violentos” protagonizados por allegados al sector cocalero de Machicado, según denunció el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.

¿Por qué hay dos dirigencias?
Este conflicto entre los cocaleros de Los Yungas se ha arrastrado por años. En 2015, fue electo como presidente de Adepcoca Franklin Gutiérrez, reelecto más adelante para el cargo.

Sin embargo, en agosto de 2018, Gutiérrez fue detenido, tras ser acusado de ser el autor intelectual de una emboscada a fuerzas antidroga en La Asunta, en Los Yungas, donde el teniente Daynor Sandoval perdió la vida y otros siete resultaron heridos.

En julio de 2019, una facción de Adepcoca eligió a Elena Flores como nueva presidenta de la organización; manteniendo la negativa de los adeptos a Gutiérrez, que se encontraba preso.

Tras del golpe de Estado en Bolivia, en noviembre de 2019, y apenas dos días después de instalado el gobierno de facto de Jeanine Áñez, Gutiérrez fue liberado y retomó sus funciones al frente de Adepcoca. Flores fue detenida en marzo de 2020.

En diciembre de ese año hubo una nueva elección en Adepcoca y Armin Lluta fue elegido como el nuevo titular, en reemplazo de Gutiérrez; pero, Flores, que ya había recuperado su libertad, interpuso un recurso de amparo ante la Justicia, que falló a su favor.

Entonces, permanecieron dos directivas, la de Lluta y la de Flores. Para destrabar el conflicto, el nuevo Gobierno boliviano propició un diálogo y, a principios de julio del año pasado, el Ministerio de Gobierno informó que ambas representaciones habían acordado nueve puntos para la pacificación, entre ellos, realizar las elecciones de una nueva dirigencia de la Adepcoca. No obstante, días después, Lluta decidió rechazar el acuerdo establecido.

Así, en septiembre, se realizó el proceso en el que fue electo Alanes, pero el grupo que lideraba Lluta cuestionó la elección y se generaron las protestas entre ambos bandos por el control de la sede en Villa Fátima.

A principios de octubre, tras semanas de protestas, un denominado Comité de Autodefensa de Adepcoca, del lado de Lluta, retomó el control del lugar, en medio de una jornada de violencia con la Policía, y convocó a nuevas elecciones.

Esos comicios se realizaron el mes siguiente y resultó electo Machicado, mientras que la dirigencia encabezada por Alanes inició los trámites para la apertura del otro mercado. 

 

Tomado de RT/ Fotos: Aizar Raldes / AFP.
 

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