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La política estadounidense hacia Cuba se cuestiona esta semana en las calles de más de 30 ciudades

Por Bill Hackwell, Washington DC
23 de junio de 2023

En un creciente mosaico de solidaridad en todo Estados Unidos, la gente está tomando las calles para decir no a la forma en que su gobierno castiga a Cuba por su ejemplo de humanidad en estos tiempos precarios.

Este fin de semana en más de 30 ciudades se realizarán protestas para expresarlo visiblemente.

En Washington DC habrá un enfoque nacional con una marcha hacia la Casa Blanca para llamar la atención sobre una política exterior insensible que ha perdurado a través de las administraciones democráticas y republicanas generando una industria multimillonaria en constante giro basada en el odio, guiada por políticos corruptos y codiciosos, sin tener en cuenta las consecuencias para el pueblo cubano.

Activistas de Solidaridad con Cuba ocupan la oficina del derechista senador Bob Menéndez – tres arrestados.

Bob Menéndez debería haber sido el arrestado hoy, por su fraude, corrupción, abuso de poder y política genocida contra Cuba.
Pero en cambio, llamó a la policía por estar sentados pacíficamente en su oficina leyendo en voz alta mensajes de los cubanos que pedían el fin del bloqueo.
Deberíamos poder hablar de Cuba con nuestros representantes sin ser arrestados”, explica que solicitaron varias veces reunirse con Menéndez, sin recibir respuesta.
“Estamos en defensa de nuestra familia cubana porque creemos que es injusta esta política”. Gail es directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa por la Organización Comunitaria (IFCO)-Pastores por la Paz,
Dos oficiales la conducen esposada. Desde el elevador Gail en voz alta pide Paz

Hoy, uno de esos políticos, el Senador Bob Melendez de Nueva Jersey, un hombre de ascendencia cubana que acecha en las sombras como presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Senado, mientras capitaliza su herencia y apalea hasta la muerte cualquier paso en el Capitolio para mejorar las relaciones con la isla, fue llamado en su oficina por un equipo de 13 activistas de solidaridad con Cuba de la Red Nacional sobre Cuba, Pastores por la Paz y Code Pink que insistieron en hablar con Menéndez sobre sus posiciones y los cargos de corrupción pendientes contra él.

Después de que su personal les negara una reunión, el grupo decidió sentarse hasta que llegara. Durante la hora siguiente, el equipo leyó cartas de pequeños empresarios de Cuba, por los que Menéndez suele hablar, cantó canciones populares cubanas y habló al poco interesado personal sobre el impacto letal que la política de bloqueo está teniendo en la familia cubana. En un momento dado, con la gente llenando los pasillos con interés sobre lo que estaba pasando, la policía del Capitolio fue llamada en fuerza con más de 20 agentes que se presentaron, tres integrantes del grupo fueron arrestadas: Gail Walker, Calla Walsh de Pastores por la Paz y Alejandra Rincón. Después de tres horas en la cárcel fueron puestas en libertad con una citación para una cita en la corte el 12 de julio.

La solidaridad no se detiene

Las distintas Resoluciones reflejan un profundo apoyo a la mejora de las relaciones con Cuba.

Durante los últimos años, en una campaña lenta pero constante, las personas que apoyan a Cuba y su derecho a existir en sus propios términos, han firmado resoluciones en Ayuntamientos, Juntas de Condado, Legislaturas Estatales, Juntas Escolares, Consejos Laborales, Sindicatos y otras organizaciones. Se han aprobado resoluciones de costa a costa, que han abordado:
-Poner fin al bloqueo
-Salvar vidas mediante la colaboración científica
– Instar a que Cuba sea retirada de la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo (SSOT) de EE.UU.

En un momento de coincidencia nos enteramos hoy que el Consejo de la Ciudad de Nueva York aprobó la Resolución 0825 que pide el fin del Bloqueo y que Cuba sea retirada de la Lista SSOT.

Lo que marca esta resolución es que estas 93 resoluciones populares representan a más de 50 millones de personas como parte de sus poblaciones representadas.

El gobierno de EE.UU. está en desacuerdo con el creciente sentimiento del pueblo estadounidense cuando se trata del cruel y criminal bloqueo a Cuba que ya lleva 61 años trayendo penurias innecesarias al pueblo cubano. El crimen original de la isla fue luchar por su independencia y elegir un camino de soberanía no alineado con la preordenada Doctrina Monroe de 1820 que afirmaba que toda América Latina estaba bajo la tutela de EEUU.

Desde la Revolución Cubana de 1959, Estados Unidos ha lanzado todo contra Cuba para tratar de derribar sus impresionantes logros sociales bajo el bloqueo más largo de la historia moderna que ha robado 144 mil millones de dólares de la economía cubana y ahora tiene 243 duras sanciones adicionales (impuestas por Trump y continuadas obedientemente por Biden a pesar de sus promesas de campaña en sentido contrario) que afectan todos los aspectos de la vida del pueblo cubano.

Cuba nunca ha invadido ni amenazado a Estados Unidos ni a ningún otro país, pero fue incluida en la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo (SSOT) por Reagan en 1982, lo que ha hecho imposible que Cuba lleve a cabo un comercio internacional normal.

Obama sacó a Cuba de la Lista en 2015, pero Trump lo reinstauró sin ninguna razón conectada con la realidad y Biden lo redobló a pesar de ninguna evidencia y sin que nadie en los EE.UU. piense que Cuba es una amenaza de ningún tipo.

Durante los últimos 20 años, casi todos los países de las Naciones Unidas han votado para condenar el Bloqueo unilateral. Por inmensa mayoría han apoyado a Cuba ante la injusticia de todo esto y porque Cuba muestra la posibilidad de un mundo mejor que no se basa en la obscena acumulación de riqueza de unos pocos con la espiral descendente de la capacidad de muchos en los EE.UU. para mantenerse alojados y alimentados.

El pueblo estadounidense está diciendo no a las políticas draconianas de su gobierno hacia la isla y, mientras tanto, se nos priva de la interacción normal entre personas, como las que tenemos con cualquier otro país; de acceder a muchos tratamientos sanitarios no disponibles aquí, de oportunidades de intercambio científico, cultural, educativo y de comercio, o simplemente vacacionar.

Pero todo eso está empezando a cambiar y con el deterioro de las condiciones y la confianza en el gobierno en mínimos históricos, ¿por qué deberíamos creer lo que nos dicen sobre Cuba? No se puede engañar a la gente para siempre y las mentiras sobre Cuba han llegado a su fin.

*Bill Hackwell, fotógrafo estadounidense, editor de Resumen US

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