Internacionales

Los cubanos de Miami, aprenden rápido del sistema (III)

Por José Luis Méndez Méndez* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

La más reciente “oleada” de inmigrantes cubanos a Miami y otras ciudades del sur de Florida, han reanimado la “cubanización” de esa zona, no solo el café, la frita, el sándwich cubano, ahora aparecen competencias de las clásicas “arañas”isleñas, que no son más que coches tirados por un caballo, espectáculo impensable en esos lares, años atrás. También los carritos de “granizados” las ventas ambulantes de productos variados, las disputas en las redes sociales entre “influencers”, desconocidas en Cuba, que ahora pelean por protagonismo en las redes miamenses, el odio político, el arte grosero, los ataques verbales, artistas isleños buscando un espacio bajo el sol del exigente mercado miamense, que además de buena figura e imagen, busca talento en una interminable cantera de aspirantes en el ocaso de sus carreras.

A estas “apariciones”, no han faltado los estafadores habituales, que han encontrado en el llamado “parole humanitario”, un filón para lucrar, así han emergido empresarios auto titulados “gestores” para alcanzar las visas de cautos potenciales inmigrantes, sin piedad han dejado a numerosos cubanos, como llegaron al mundo. En menos de siete meses de vigencia del programa estadounidense que privilegia a los cubanos, han engordado sus arcas, ofreciendo “buenos oficios”, para acelerar los procesos de otorgamiento. Abogados, traficantes de influencias, los otrora palanganeros y coyotes, han cambiado el vestuario habitual, por trajes, corbatas costosas y maletines de última generación, con la imprescindible tarjeta de presentación y perfumes convincentes de una imagen confiable.

Tienen sus contrapartes en Cuba, quienes se las ingenian con un nuevo negocio gracias al referido parole, se llaman “los asesores”. Para diferenciarse de sus pares en Miami. Se ganan la vida llenando formularios o asesorando a los beneficiarios del migratorio programa. En una sala de casa, reciben a diario a “clientes” que en algún momento se convertirán en futuros emigrantes. Acuden en busca de ayuda o asesoramiento tras ser aprobados por el programa de parole humanitario que la administración Biden puso en marcha a principios de año.

Estos “asesores” han creado correos electrónicos, cuentas en el servicio en línea My USCIS o la aplicación móvil CBP One, donde una vez aprobados los casos de los beneficiarios, se podrá chequear la llegada del ilusionado permiso de viaje a Estados Unidos.

Por una suma en pago por sus servicios. Los asesores, reciben clientes en cualquier día y hora de la semana, también se dedican a detectar o corregir errores en los procesos o solicitudes hechas por el patrocinador en el formulario I-134A, el escaneo de pasaportes y el seguimiento de los casos.

Antes de enero de 2023 la figura del “asesor”, una suerte de negocio que afloró en la Isla cuando el gobierno estadounidense implementó la medida que disminuiría el flujo migratorio a rzón de 30,000 cupos mensuales a ciudadanos de Cuba. Hasta esa fecha la “asesoría” se utilizaba en orientar hacia qué países se podía viajar sin visa, en cuáles se podía solicitar la de Estados Unidos, las diferentes alternativas de llegar a la frontera sur de Estados Unidos con Méjico, por la conocida vía de los “volcanes”. También, las posibilidades de emplear el canal marítimo, de la forma más segura y efectiva

El negocio de los asesores no cuenta con ninguna figura legal que lo ampare dentro de la Isla. No tributan al fisco nacional, todo es por la ilegal “izquierda”, que avade todo tributo o impuesto. Aun así, disímiles grupos en las redes sociales de Facebook, Telegram o Whatsapp amanecen cada día con decenas de anuncios al estilo: “Prestamos servicios de creación y procesamiento de cuentas en USCIS/CBP One”; “Parole” trato presencial y online”.

Los precios de estos servicios quedan a consideración de quien los proporciona. Se atiende a clientes todos los días de la semana y una tarifa mínima exige 3,000 pesos cubanos por persona (unos $15 dólares), una suma que se estableció para ser lo más justa posible con los clientes.

Has diferentes tipos de inmigrantes hacia Estados Unidos, desde quienes lo han vendido todo, “quemado sus naves”, que rapiñan hasta el último gasto, hasta los que son apoyados económicamente y pagan hasta 100  dólares y más por la asesoría, con el criterio de que “yo hago lo que puedo y lo que no, lo compro hecho”, no tienen límites en pagar lo que necesitan. La página oficial de USCIS tiene un aviso que reitera que “el acceso a estos procesos es gratuito”. No obstante, aunque los asesores coinciden en que han sido criticados por cobrar por su trabajo, muchas personas en Cuba que no tienen acceso a Internet, nunca han tenido un correo electrónico o no cuentan con dispositivos tecnológicos, se benefician de estos servicios, es ahí donde tiene espacio el lucro y el “asesor”.

Según expresó en conferencia de prensa Blas Nuñez-Neto, subsecretario interino de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional, hasta el 25 de mayo de 2023 un total de 24,000 cubanos habían obtenido su autorización de viaje.

No todo es color de rosas en estos trámites. No pocas personas han alertado sobre posibles estafas desde que el parole humanitario se convirtió para miles de cubanos en una vía de salida de Cuba, estimadas en 400,000 migrantes cubanos desde la llegada del demócrata Joe Biden al poder, beneficiado de todos los efectos económicos acumulados por más de seis décadas de bloqueo, de las medidas impuestas por su predecesor y los derivados de los años de pandemia, todo lo cual ha deteriorado el nivel de vida isleño. Los “asesores” también se inclinan por las estafas, algunos han alertado, que sus fines son “mantenerse lejos de cualquier intento de fraude”. Uno de los métodos descubiertos es que supuestamente le mandan un número de caso, el cual no pertenece al solicitante, sino a una persona que ya fue aprobada, dice un anuncio de alerta: “Si a usted le dicen que tiene que pagar vía Zelle, una plataforma de pago desde el exterior, o cualquier otra plataforma de pago, no lo haga, evite ser estafado”. El abogado Ismael Labrador, de la firma de abogados Gallardo Law Firm, en Miami, afirma que muchas de estas estafas también han tenido lugar desde Estados Unidos.

“Los notarios públicos en los Estados Unidos son personas que han tomado ventajas de ese proceso del parole y han estado dando consejos legales, llenando planillas, algo que es ilegal, ya que solamente los abogados o las personas acreditadas del Departamento de Justicia están autorizados para dar consejos legales”, sostiene Labrador.

En las oficinas de abogados en Miami, llegan clientes con historias de pagos de unos $10,000 dólares a cambio de asegurarles la aprobación del proceso, algo de lo cual el abogado alerta todo el tiempo: “Siempre aconsejo que estos son reportes falsos, no hay formas de garantizarles nada”.

Otro dato estadístico asegura que de acuerdo con documentos obtenidos por CBS News del Departamento de Seguridad Nacional, desde el 5 de enero hasta abril de 2023 más de 100,000 inmigrantes han llegado a Estados Unidos, a través del parole humanitario.

Las autoridades alertan sobre posibles estafadores pidiendo altas sumas de dinero por patrocinar a inmigrantes que temen el programa se suspenda, por llegar legalmente a Estados Unidos. Su gobierno alerta sobre posibles estafas a personas interesadas en emigrar a través del programa. En particular sobre ofrecimientos que se anuncian en las redes sociales para ser patrocinador de un migrante pidiendo a cambio miles de dólares, una parte a pagar en el país donde reside la persona que quiere emigrar y el resto al llegar a Estados Unidos. Recordaron, que ni el patrocinador ni el beneficiario están obligados a pagar una cuota para presentar el formulario I-134A para el parole. “Tenga cuidado con las estafas de cualquiera que le pida dinero”, es el mensaje. “El acceso al proceso de parolees gratuito”.

Para participar en el programa, el migrante debe tener una persona que patrocine su estadía en EEUU. Por lo general, los patrocinadores suelen ser personas próximas al interesado, como familiares o amigos, aunque también hay casos de personas, que se ofrecen a ayudar a algún migrante de manera “altruista”.

La abogada de inmigración Claudia Bernal alertó que la ingenuidad, necesidad y urgencia de las personas que dejan atrás su país sirven de pasto a los estafadores. También alertó sobre el riesgo que afrontan de perder el dinero y de que el patrocinador no cumpla con sus responsabilidades. “No es necesariamente una responsabilidad económica, estamos hablando de un compromiso que asumen estas personas”, de por ejemplo presentarse ante las autoridades de inmigración si es requerido.  Las autoridades migratorias advierten que el I-134A es un documento firmado bajo juramento, con posibles consecuencias legales. “Si incluye en esta declaración jurada de patrocinio económico cualquier información a sabiendas de que es falsa, podría estar sujeto a un proceso penal conforme a las leyes de Estados Unidos”, advierte la abogada.

Los delincuentes de origen cubano, que pululan en Miami, están al acecho de la más mínima oportunidad, para saltar sobre la presa, que se cruce en su sórdido camino.

(*) Escritor y profesor universitario. Es el autor, entre otros, del libro “Bajo las alas del Cóndor”, “La Operación Cóndor contra Cuba” y “Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba”. Es colaborador de Cubadebate y Resumen Latinoamericano.

Foto de portada: Miami Diario.

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