Cuba

Mipymes en Cuba: Sin confundirnos pese a distorsiones en su andar

Por Fidel Benito Rendón Matienzo

La interrogante MiPyMe en Cuba, ¿obstáculo o solución? suele estar en el imaginario público dado su impacto en el día a día de muchos cubanos cuando acceden a bienes o servicios de esas u otras formas de gestión.

Independientemente de que como agentes económicos buscan la maximización de los beneficios, y algunas han caído en distorsiones y desviaciones en precios, que muchos cubanos consideran especulativos y abusivos -y se han distanciado de su principal razón de ser o actividad-, las hay que con sus aportes al desarrollo económico y social del país, al mejoramiento de la calidad de vida de la población, y cumplimiento de la legalidad, tienen el reconocimiento del Estado y el pueblo.

Las mipymes en Cuba están en su estado embrionario. Es lógico que, a dos años de surgidas en un entorno macroeconómico complicado y una situación económica en general difícil, se manifiesten distorsiones y problemas a corregir, opina Daniel Torralba,  especialista de la Dirección de Actores Económicos del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), como también hay que reconocer que son más los beneficios o aportes suyos.

Sin que lleguen a suplantar a la empresa estatal, han ofrecido la ayuda o cooperación en momentos oportunos; por ejemplo, en el suministro de harina a panaderías que en determinado momento no pudieron asumir la producción del pan normado al no llegar a tiempo esa materia prima al país, tal cual expuso recientemente en la Mesa Redonda Informativa de la televisión Manuel Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimenticia.

Por supuesto que la solución a los tantos y múltiples problemas que enfrenta Cuba no está -como afirman algunos- en la importación de alimentos, cerveza y otros artículos de consumo, y mucho menos en su reventa a precios abusivos, sino en la adquisición de materias primas e insumos que ayuden a reactivar esa industria estatal con tecnología obsoleta.

Poner sobre la mesa del debate la mayor cantidad de puntos de vista, experiencias y saberes permite un mejor acercamiento y comprensión en torno a estos nuevos actores, no todos los cuales han sobrevivido o prosperado  desde que las primeras 35 mipymes fueron autorizadas en septiembre de 2021. Desde año y medio antes, Cuba padecía los efectos de la pandemia, la disminución de los niveles de actividad y el cierre de fronteras con la consecuente pérdida de ingresos en divisas del turismo y otros rubros de exportación. Las distorsiones macroeconómicas se agravaron, la escasez se profundizó y el nivel de vida de la población sufrió un deterioro mayor. Súmese la agudización oportunista de la guerra económica del Gobierno estadounidense en medio de aquella situación. Ese es el contexto en que las nacientes empresas privadas debieron desenvolverse e intentar desarrollarse.

 

Dos años después, al cierre de septiembre de 2023, el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) ha aprobado 8 964 mipymes privadas en las 15 provincias y en 167 de los 168 municipios del país, excepto Bolivia, en Ciego de Ávila.

Precisamente los líderes de tres de esas pioneras formas de gestión, la Dofleini (de software), Guajiritos S.R.L., también de servicios informáticos, y EMSI Farma de la industria biofarmacéutica, acaban de exponer sus experiencias y resultados en el Primer Foro Internacional de Jóvenes Empresarios, de la XXXIX Feria Internacional de La Habana.

DIFERENCIAS ENTRE LAS PRIVADAS Y LAS ESTATALES

De acuerdo con el Doctor en Ciencias Antonio Romero, Profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana, el principal punto de diferencia entre una Mipyme privada y otra estatal en Cuba es la forma de propiedad.

En la primera el dueño pone la inversión inicial y puede o no trabajar en la empresa, mientras en la segunda debe estarlo. Además, las Mipymes privadas pueden recibir inversiones externas, mientras que las estatales tienen menos financiamiento y recursos. Otra diferencia es la falta de experiencia en sistemas administrativos y recursos humanos en las Mipymes privadas cubanas.

Hay que seguir incentivando alianzas público-privadas; y lograr mipymes estatales que puedan cubrir esas actividades a las que hoy los privados no tienen acceso, dijo en Cuadrando la caja la Licenciada Aizel Llánes, Directora del Instituto Nacional de Investigaciones Económicas del MEP.

Para Daniel Torralba,  especialista de la Dirección de Actores Económicos del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), ellas no son responsables de la inflación en Cuba, causada por un desequilibrio económico, ni todas son revendedoras, sino que algunas se especializan en comercio legítimo.

Las mipymes en Cuba están en su estado embrionario. Es lógico que, a dos años de surgidas en un entorno macroeconómico complicado y una situación económica en general difícil, se manifiesten distorsiones y problemas a corregir. 

Además, para fomentar pymes productivas, se debe establecer una estrategia de aumento de la producción en el país y superar los prejuicios contra el sector privado.

Opina que la discusión sobre si ellas reemplazan a las empresas estatales no es relevante, ya que ambos sectores deben complementarse y trabajar juntos para resolver problemas económicos en las comunidades.

NO DEMONIZARLAS

No se debe demonizar a las pequeñas y medianas empresas, sino integrarlas al sector estatal con vistas a impulsar la recuperación económica en Cuba, afirmó Torralba. Como alertara reciente Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido y
Presidente de la República, algunas han aprovechado determinadas situaciones en las cuales tienen ventaja con relación a la empresa estatal, porque muchas van a buscar un financiamiento a un mercado ilegal en divisas, que se nos ha creado lamentablemente porque no hemos tenido divisas para fortalecer nuestro mercado cambiario legal al que acudiría la gente si existiera esa
posibilidad en mayor medida

A veces, subrayó el mandatario en declaraciones a la colega Arleen Rodríguez Derivet, tienen más facilidad para importar, son menos bloqueados a veces que las formas estatales, con las cuales se han encadenado.

¿Quiénes están en las Mipymes? se preguntó  Díaz-Canel. ¿Son enemigos de Cuba? ¿No se debe demonizar a las pequeñas y medianas empresas, sino integrarlas al sector estatal con vistas a impulsar la recuperación económica en Cuba. son cubanas y cubanos?¿No son personas formadas en nuestra Revolución?.¿Podemos decir que son contrarrevolucionarios? ¿Están en contra de la Revolución? ¿Quieren derrumbar a la Revolución? No nos confundamos. ¿Quién quiere que ese sector se convierta en un sector de fractura con la Revolución?

Tomado de Cubahora

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