Cantamos a Pablo desde esta isla
Fue allá, por esos años en que el tiempo era lugar, donde un poeta escribió que la política llegaba a la raíz del mundo y los dispositivos se apilaban en el centro de la flor.
Fue allá, por esos lugares que eran tiempo y gesto, política en flor, que aprendimos a cantar al poeta que se nos va.
No nos avergonzamos por sentir propia la partida, por sentir la ausencia y llorar sin la mascarada de esa justificación que necesita, débil, separar arte y política.
A media noche, como duelo nuestro, por el derecho a duelo de quien es de muchos, cantamos “El breve espacio”, “Para vivir”, “Yolanda”, “Amo esta isla”, “Buenos días América”, “Cuba va”…
A media noche y más, porque la política nos sigue empujando, cantamos a Pablo desde esta isla y, en ese canto, junto a otro poeta decimos “No lo van a impedir…”
Tomado de La Tizza.