Culturales

Jorge Fraga y la poética de su vida

Por Patricia María Guerra Soriano* / Colaboración Especial para Resume Latinoamericano.

Un joven cruza apresuradamente la calle con un libro bajo el brazo. Es alto, delgado y tiene unos ojos azules o grises que muchas personas recuerdan. Ambrosio Fornet le contó en una entrevista al escritor colombiano Guido Tamayo que ese retazo de memoria es una imagen parcial del cineasta cubano Jorge Fraga, porque siempre le llamó la atención cómo una persona tan concentrada en el trabajo y en la lectura fuera tan aficionada al baile y a la playa.

Pese a su posible parcialidad, para Fornet, el chispazo de recuerdo muestra de manera muy gráfica dos aspectos personales de Fraga: su pasión por la lectura y el sentido del tiempo.

Cuando en 2017 la Universidad Externado de Colombia publicó el libro Jorge Fraga Pujols. Cómo se escribe un guion: poética de una escritura, estaba consciente de que el sentido del tiempo también atravesó la obra nutrida por su labor como realizador, dirigente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, asesor de directores y guionistas y organizador y director de la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.

Cinco años después de la publicación colombiana, la editorial ICAIC multiplicó algunas de las páginas de ese volumen y este miércoles 7 de diciembre, en la sala Taganana del Hotel Nacional a las 10: 00 a.m., bajo el nombre de Jorge Fraga. Poética de una escritura, pondrá a disposición de las lectoras y lectores cubanos una fotografía de la visión modernista con la que Fraga entendía el cine.

La edición cubana presenta, además de las letras de Guido Tamayo, textos de los colombianos Álvaro Castillo y Leopoldo Pinzón y el prólogo de Ambrosio Fornet, escrito especialmente para el libro y que retoma algunas de las ideas de la conversación con Tamayo mientras recordaba los inicios de una amistad duradera desde los años 1960, “en medio de un clima de profundas transformaciones y tensiones sociales” del cual ambos participaron “a su modo”.

Si bien el cuerpo principal del volumen es el curso impartido por Fraga en la universidad colombiana bajo el título ¿Cómo escribir un guion cinematográfico en esta época de cine de autor?, los testimonios que guardan y cuentan sus conocidos y amigos entretejen otra manera de comprender la trayectoria del ensayista y representante – como dijo Fornet – “de un pensamiento estético marxista avanzado que no transigía en el esteticismo, ni el dogmatismo, ni el sectarismo”.

A cargo de uno de sus hijos, el articulista de cine y especialista de la Cinemateca de Cuba, Octavio Fraga Guerra, la presentación mostrará al conocedor de las teorías cinematográficas de Eisenstein y Pudovkin, de la Nueva Ola, pasando por Bela Bálazs, Chaplin, Hauser, Bergman, Kracauer, Metz y pone luz sobre el investigador constante, en español y en inglés, quien, según escribió Leopoldo Pinzón, afirmó sus conocimientos cinematográficos a través del estudio de materias concomitantes como la teoría de la comunicación, la antropología, la semántica y ahondó, simultáneamente, en la teoría del cine documental, cual auténtico especialista.

El recuerdo de Fornet del hombre apurado con el libro bajo el brazo se transfiguró y en los últimos días de la vida de Fraga, en lo alto del barrio de la Candelaria, en Colombia, Álvaro Castillo describe “a su amigo cubano” con una voz que era casi un ahogo pero que esbozaba unos murmullos lúcidos como lo fueron siempre sus palabras.

De hecho, desafiando el ensañamiento de una esclerosis obliterante en las arterias femorales, logró terminar sus apuntes sobre cómo escribir un guion cinematográfico, una herencia intelectual que legó a guionistas y a cineastas después de más de una década como profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad Externado de Colombia.

El libro no es más que un resumen de las categorías convencionales del guion de su vida: Exposición, ataque, conflicto, progresión, clímax, decrescendo y desenlace puestos sobre páginas en las que vale más el recuerdo de quienes lo admiraron que el recuento, aunque necesario, de su fértil camino.

(*) Periodista cubana, escribe en Cubaperiodistas, sitio web de la Unión de Periodistas de Cuba.

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