Culturales

Sobre el humo del mundo: El deslumbramiento y la zozobra de Lillian Álvarez Navarrete

Por Lisandra Ronquillo Urgellés (*).

El poemario de la escritora y licenciada en Derecho, presentado en la sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, abre diversas interrogantes sobre el amor, el desconcierto y la zozobra.

Lillian Álvarez Navarrete enhebra su poesía con el hilo de un bordado de Brujas. Así la describió el Premio Nacional de Literatura, Miguel Barnet.

En la sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) presentó su último libro la escritora y licenciada en Derecho. Sobre el humo del mundo contiene más de 40 poemas, donde la autora teje un universo  de interrogantes y reflexiona sobre el amor, la angustia existencial y su intimidad.

«Una de las virtudes de estos poemas es que ni en sus contenidos, ni en su entonación se traslucen los vicios de un profesionalismo que empañe la autenticidad de su quehacer. Esta es una poesía que brota de una fuente prístina incontaminada, con la pluma al vuelo, como el ala de un gorrión (…) Me siento incapaz de juzgar la estética de estos versos, solo sé que como un aguijón me hirieron el alma y esa es para mí la verdadera razón de la poesía», expresó en el prólogo el autor de Biografía de un cimarrón.

Al encuentro, auspiciado por la Asociación de Escritores de la UNEAC y el Centro Cultural Cubapoesía, asistió el presidente de la organización, Luis Morlote Rivas, el ministro de Cultura Alpidio Alonso y el presidente de Casa de las Américas Abel Prieto, entre otras figuras de la intelectualidad cubana.

Lillian Álvarez confesó asomarse a la poesía «como quien encuentra un pequeño animal al que no sabe como cuidar y alimentar para salvarlo del vértigo que es la vida».

La escritora analiza críticamente la modernidad, sin embargo, no se declara en este volumen enemiga de la inteligencia artificial, los nuevos placeres, ni la inmensa multitud de datos o los algoritmos. Su enfoque está en la ausencia del delicado contacto, del reconocimiento mutuo y en alcanzar un estado de paz.

«No me considero dueña de la sensibilidad, menos de la poesía, pero un torrente corre por encima de nosotros y nos aplasta. La era de los selfies, de los flashes provocó muchos de estos poemas, la farsa, el artificio, el afán de la sustitución, de la marca, de convertir prematuramente en historia lo que no ha despertado siquiera un leve temblor», argumentó.  

La autora ha publicado otros títulos como Ni el aire ni el espejo, Ya los reyes no existen y Como un cristal temblando. En este poemario Sobre el humo del mundo el lector experimentará, como su autora, la zozobra y el deslumbramiento.

(*) Periodista cubana.

Fotos: Taymi Medina/ Video: Raúl Álvarez y Alain Garriga.

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