La ruta de los billetes nazis que se utilizaban en campos de prisioneros y llegaron de contrabando a la Argentina
Por Dylan Resnik.
En un importante operativo en enero de este año, la Aduana confiscó ocho valijas llenas de billetes y monedas. Entre el material secuestrado había elementos de importante valor histórico de la época del nazismo. Cómo llegaron, de qué forma se descubrieron y dónde se encuentran.
Un traje a rayas. Un casco de guerra. Recortes de diarios amarillentos, quebradizos, colgados en la pared. El salvoconducto por el que el criminal de guerra Adolf Eichmann pudo ingresar a la Argentina con el nombre de Ricardo Klement. Prendedores. Estampillas. Estos y otros 6.500 elementos forman parte de la colección del Museo del Holocausto de Buenos Aires. El objetivo es claro: reconstruir una historia de la que cada vez hay menos testimonios directos para que no se olvide.
En esta tarea contra el paso del tiempo, todo lo que aporte un granito de arena en el valor patrimonial ayuda. Por eso no llama la atención que, en enero de este año, cuando la Aduana incautó ocho valijas repletas de billetes y monedas de 1942 y 1944 que forman parte de una colección que tenía en su poder un pasajero proveniente de Uruguay, las autoridades del museo hicieran un pedido al juez que intervino en el caso: ser los custodios de este importante material histórico.
Tres meses más tarde – a finales de marzo de 2023, es decir, 81 años después de su impresión -, se hizo oficial la entrega al Museo del Holocausto de 17 billetes de destacado valor histórico, entre los cuales hay ejemplares utilizados en campos de prisioneros de la Segunda Guerra Mundial. Estas piezas formaban parte de una colección valuada en más de 120 mil dólares.
La ruta de los billetes nazis
En la ruta de los billetes nazis que llegaron de contrabando a la Argentina hay todavía varias incógnitas. Según pudo reconstruir Página/12, el hallazgo de la Aduana comenzó con una notificación de Interpol que advertía acerca de la búsqueda de una persona que tenía denuncias por contrabando de material histórico sin declarar.
Este nombre circuló por los diferentes pasos migratorios del país, entre ellos los puertos donde operan las empresas Colonia Express y Buquebus. Allí, una de las empleadas leyó el listado de pasajeros que provenía de Uruguay ese día y notó una coincidencia, por lo que notificó de inmediato a la Aduana.
Desde la oficina que conduce Guillermo Michel se ordenó hacer una revisión a fondo del pasajero, que, previo a estar en Uruguay, había viajado por Europa. En este punto se llevaron una gran sorpresa: en el auto en el que viajaban el hombre y su pareja había ocho valijas repletas de billetes y monedas con importante valor histórico, además de material escondido en la rueda de auxilio.
La colección encontrada era tan grande que los oficiales de Aduana no pudieron hacer toda la contabilización en el lugar y debieron derivar la prueba directamente al juzgado que intervino en la causa, a cargo del juez en lo Penal Económico Javier López Biscayart. Allí se analizó a fondo el material y se descubrió que, entre los billetes y monedas, había ejemplares emitidos durante la Alemania nazi.
Este hallazgo histórico fue el que no pasó desapercibido en el Museo del Holocausto, que le pidió al juez ser custodio de parte del material nazi incautado para que forme parte de los más de 6.500 elementos que forman parte de la exposición y archivo de la institución. El Tribunal dio el visto bueno y entregó un ejemplar de cada billete.
El valor de los billetes nazis
Hasta el momento, el juzgado entregó al Museo del Holocausto 17 billetes de la Alemania nazi y de cuando Ucrania fue ocupada por las fuerzas conducidas por Adolf Hitler. Además, entre los ejemplares hay cinco billetes que habían sido utilizados en los campos de prisioneros nazis.
Desde el Museo explicaron a Página/12 que se trata de un importante material que da cuenta de los sistemas que utilizaba el nazismo en sus campos de prisioneros. Sin embargo, aclararon que no son billetes de campos de concentración contra los judíos.
Así como esta muestra ayuda a crear un contexto histórico sostenido en elementos físicos, el Museo cuenta también con divisas de la época de la hiperinflación que azotó a la República de Weimar diez años antes de que Hitler tomó definitivamente el control del país.
Tras recibir el material, el museo comenzó los procesos de investigación e informó todavía no está definido qué utilidad se le dará. Al ser tan grande la colección que se tiene de la época, no todos los elementos forman parte de la exposición permanente y muchos de ellos son utilizados para la enseñanza y divulgación en redes sociales.
Tomado de Página/12.