La corrupción endémica de Miami, se propaga (V)
Por José Luis Méndez Méndez* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
El espejismo de los Díaz de la Portilla de tener una familia integra, unida y proba, se esfumó cuando fueron descubiertos casos de corrupción que involucraron a sus hijos Alex y Renier.
Cuando se investiga con fines periodísticos, aparecen datos que refuerzan las fisuras del sistema electoral estadounidense. Por ejemplo el republicano Miguel Díaz de la Portilla, fue senador por el Distrito 36, en el senado estatal de Florida, entre 2010 y 2016. Representó a Miami, Coral Gables y partes no zonificadas.
Sucedió en ese cargo a su hermano Alex, el ahora suspendido comisionado de Miami. Antes, entre 1993 y 2000 fue comisionado en el Condado Miami-Dade, donde ahora ejercía el cargo su hermano acusado. Mientras su hermano Renier, tuvo un paso efímero de un período entre 2000 y 2002 cono representante estatal de Florida.
En las contiendas electorales tuvo como contrincante a Joe García, el mismo, que después fue Director Ejecutivo de la infame Fundación Nacional Cubano Americana, desde mayo de 2000, con un salario de 120,000 dólares anuales. Tuvo un paso breve como congresista y en septiembre de 2023, fue uno de los organizadores de la visita de empresarios privados cubanos residentes en la Isla, en la ciudad de Miami, en busca de experiencia y oportunidades de negocios. Joe García, dice ayudar a la pequeña empresa privada en Cuba.
Es una práctica en Estados Unidos rara vez equivocada, la detención de un funcionario público, cuando ya el cúmulo de evidencias, pruebas y denuncias sustentan la acción policial. Sobre todo si el presunto corrupto es comisionado de la ciudad, como el caso de Alex Díaz de la Portilla. El titular que inundó los medios decía: “Comisionado de la ciudad de Miami arrestado por lavado de dinero y soborno”. El hijo ilustre se había descarriado.
El comisionado de la ciudad de Miami, fue arrestado acusado de varios cargos, incluido lavado de dinero y soborno, según el Departamento de Aplicación de la Ley de Florida. Agentes dijeron que el citado y el abogado William Riley Jr., de Miami, aceptaron más de $15,000 en pagos para la campaña del hermano de Alejandro, el referido Renier, pero no los reportó como exige la ley.
Los agentes dijeron que el detenido también controlaba dos comités políticos y sus fondos para apoyar la campaña de su hermano y pagar sus gastos personales. Uno de los comités controlados por Alejandro reportó aproximadamente 2.3 millones de dólares en donaciones, mientras que el otro reportó más de 800,000 dólares, según los registros. El inculpado Díaz de la Portilla y Riley Jr. fueron arrestados e ingresados en el Centro de Detención Turner Guilford Knight.
Ambos hombres fueron acusados de un cargo de lavado de dinero, tres cargos de compensación o recompensa ilegal por comportamiento oficial, un cargo de soborno y un cargo de conspiración criminal.
Díaz de la Portilla también fue acusado de cuatro cargos de mala conducta oficial, un cargo de contribución de campaña que excedió los límites legales y dos cargos de no informar sobre un regalo.
Mientras, Riley Jr. también fue acusado de no revelar los gastos de los cabilderos. Díaz de la Portilla fue detenido con una fianza de $72,000, mientras que Riley Jr. fue detenido con una fianza de $46,000.
En auxilio de Alejandro, acudió su hermano Renier, que pactó con la fiscalía a cambio de inmunidad, también para no verse incriminado por los actos dolosos de Alex y su compinche.
Los cargos de corrupción pública contra ellos giran en torno a las dos campañas políticas emprendidas por el hermano pequeño del legislador, Renier. La carrera de 2020 para la comisión del condado y una contienda judicial de 2022.
Una declaración jurada del arresto establece que el plan comenzó alrededor de mayo de 2020, cuando Renier anunció, que se postularía para la comisión del condado en el Distrito 5 y continuaría con su campaña para juez iniciada en el 2022. Las contribuciones de campaña que los investigadores etiquetaron como soborno se hicieron a ambos comités de acción política durante esas campañas.
Y la declaración jurada menciona cómo Renier sería incluido en reuniones en la Agencia de Reurbanización Comunitaria Omni, donde su hermano era presidente, y buscaría donaciones políticas de personas que querían obtener algún beneficio de la ciudad o de la CRA. Además de nepotismo, el tráfico de influencias es evidente.
Pero Renier, no fue acusado de ningún delito y confirmó que había cooperado con la investigación y el testimonio proporcionado bajo una citación de testigo estatal. “Me dieron inmunidad, 100% de inmunidad”, aseguró Renier: “Dije la verdad. No pasó nada”.
El menor de los Díaz de la Portilla, fue durante un período representante estatal en Florida, cuando su hermano Alex terminó en su cargo él lo sucedió, como se refirió, a su vez el hermano mediano había sucedido al mayor Miguel. Curiosidades del sistema electivo floridano.
El lerdo Renier, a menudo llamado el Fredo de la familia, haciendo alusión al hijo tonto del Padrino, película famosa estadounidense. El calificativo bien ganado, se debe a que es más lento y se aprovecha de sus dos hermanos mayores para que lo protejan.
El colaborador Renier, realmente perpetuará el ganado apodo, si su testimonio lastima a Alex en el caso de la acusación en su contra. En el símil fílmico, en El Padrino II, Fredo traiciona a su hermano Michael. Pareciera que se repetirá, la historia, ya que por la forma de negociar su testimonio y conjeturar: “No pasó nada”, evidencia su ingenuidad congénita.
Según la declaración jurada del arresto, Renier proporcionó una declaración jurada que confirmaba que su hermano Alex lo ayudó con su campaña de 2022 y se desempeñó como “agente”, aprobando y pagando los anuncios publicitarios y otros materiales de campaña. Los investigadores descubrieron que 18 órdenes de trabajos de propaganda fueron pagadas por el PAC de Liderazgo Probado. Las autoridades alegaron que esos pagos son contribuciones ilegales de más de 1.000 dólares a la campaña de Renier.
Ese no es el peor cargo contra Alex, se enfrenta, además, a un cargo de lavado de dinero; un cargo de soborno; un cargo de conspiración criminal; tres cargos de compensación o recompensa ilegal por comportamiento oficial; cuatro cargos de mala conducta oficial; un cargo de aceptar una contribución de campaña que exceda los límites legales; y dos cargos por no informar un regalo.
Mientras, Renier, tomó distancia de lo ocurrido al declarar: “No creó haber causado ningún daño”. “Fui a una entrevista y dije la verdad. No hice nada malo. Y por eso estoy absuelto”. Pero en medio del escándalo trascendió que Renier, siempre ha tenido una relación competitiva de amor y odio con Alex.
“Este ha sido un complot político para destruir a mi familia y destruir a mi hermano. Y todo es mentira e injusto. Y vamos a prevalecer. Álex ganará. Tenemos un gran equipo de defensa”, aseguró Renier. Aunque el sistema judicial lo exonere, la fe pública de Alex, está comprometida, tal es así que el gobernador Ron DeSantis, después de consultas realizadas con las autoridades relacionadas con el proceso, decidió suspender a Alex.
Saber másEl comunicado indicaba la orden de suspender de su posición como comisionado (concejal) de Miami a Alejandro “Alex” Díaz de la Portilla, tras su arresto por múltiples cargos, entre otros los de soborno y lavado de dinero. La orden ejecutiva suspende con efecto inmediato a Díaz de la Portilla como comisionado del Distrito 1, el que representa, por los presuntos delitos de los que se le acusa vinculados al ejercicio de su cargo.
La orden ejecutiva le prohíbe además “realizar cualquier acto o función oficial de cargo público, recibir cualquier pago o asignación y tener derecho a cualquier emolumento o privilegio” por el cargo que desempeñaba. Se mencionan también los cargos que pesan sobre él: blanqueo de dinero, soborno y uso indebido de un cargo público, conspiración criminal, mala conducta, no informar de regalos y contribución de campaña que excede los límites legales.
Durante la investigación, los agentes encontraron evidencias de que Díaz de la Portilla, del Partido Republicano, y William Riley Jr. aceptaron más de 15.000 dólares en pagos para la campaña judicial de Renier el hermano de Díaz de la Portilla en la Corte del Condado de Miami-Dade, “pero no los declararon, como lo exigen los Estatutos de Florida.
Además, Riley Jr. controlaba una cuenta bancaria a nombre de una corporación con sede en Delawarepara lavar aproximadamente 245.000 dólares en “contribuciones políticas ocultas” realizadas por una empresa de servicios de gestión a cambio de permiso para construir un complejo deportivo en Miami, detalló.
Igualmente, una investigación adicional determinó que Alex también operaba y controlaba dos comités políticos utilizados no solo para apoyar la campaña de su hermano Renier, sino también para gastos personales. Desviaba los ingresos hacia destinos ocultos. El caso explotó por los resultados de una investigación que desarrollaba la Fiscalía estatal del condado Broward, colindante con Miami.
“Siempre es triste y lamentable cuando un funcionario electo es acusado penalmente de abuso de la confianza del público, pero la comunidad debería encontrar algo de consuelo en el hecho de que el arresto de hoy arrojará luz sobre la supuesta conducta criminal”, afirmó el director de la Comisión de Ética y Confianza Pública del condado de Miami-Dade, José Arrojo. Como era de esperar Alex, negó todos los cargos y se escudó en que era una conspiración política partidista. Continuará…
(*) Escritor y profesor universitario. Es el autor, entre otros, del libro “Bajo las alas del Cóndor”, “La Operación Cóndor contra Cuba” y “Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba”. Es colaborador de Cubadebate y Resumen Latinoamericano.
Foto de portada: El Nuevo Herald.