Cuba

Ministro de Salud: “De la ciencia han nacido las mejores respuestas para combatir la COVID-19”

Por Lisandra Fariñas Acosta.

“La covid-19 ha representado el mayor desafío para la ciencia en las últimas décadas. Nunca antes tantos científicos, profesionales y expertos habían investigado tan intensamente sobre un mismo tema y en tan breve periodo de tiempo y Cuba no ha sido la excepción. Precisamente, de la ciencia han nacido las mejores respuestas para combatir el virus y a pesar de la incertidumbre que significó su acelerada propagación, el conocimiento se ha desarrollado de una manera sin precedentes en nuestro país”.

Así expresó el doctor José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública durante la conferencia magistral sobre la respuesta de Cuba a la pandemia de covid-19, que dio inicio a la segunda jornada del congreso BioHabana 2022, evento que se extiende hasta el próximo viernes en el Palacio de Convenciones de La Habana.

El sistema de gestión de gobierno asumido por Cuba—subrayó— ha permitido, entre otros elementos, situar prioridades, distribuir recursos y promover el conocimiento experto en la adopción de decisiones, respaldar el seguimiento y promover políticas públicas, eliminar barreras, promover la institucionalidad y extender la ciencia a todos los espacios de la sociedad.

Fruto de ello, se han encontrado herramientas de gran utilidad que reafirman el valor de la ciencia y la innovación para hacer frente a los disimiles desafíos.

En ese sentido, Portal Miranda recordó las palabras del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el XIII Congreso de Educación Superior Universitaria, relacionadas con la visión de la ciencia y su rol en el desarrollo del país cuando expresó: “No se trata solo de tener más ciencia y más científicos; con más publicaciones y patentes. Se trata de que esas capacidades nos permitan impulsar un desarrollo próspero, sostenible, justo y nos aseguren la independencia y soberanía por la cual los cubanos hemos luchado durante siglos”.

Conferencia inaugural sobre la respuesta de Cuba a la pandemia de covid-19. Foto: Cubadebate.

“Trabajar desde la ciencia y la innovación para trabajar en la solución de los principales problemas no es un camino nuevo para nuestro sector”, dijo el ministro, quien subrayó que la innovación ha sido una prioridad en las últimas seis décadas.

Sostuvo que los últimos dos años han resultado extremadamente complejos para el sistema de salud y para Cuba de manera general. “El desarrollo de la ciencia y de la industria biotecnológica impulsada por Fidel ha sido un elemento imprescindible para avanzar como lo hemos hecho en estos meses”, refirió.

Ciencia Vs covid

De acuerdo con el ministro, las investigaciones llevadas a cabo desde la detección de los primeros casos de covid en Cuba permitieron establecer las variantes del SARS-CoV-2 circulantes.

“Se ha logrado obtener el aislamiento de las mismas en cultivos celulares. Ello ha posibilitado desarrollar investigaciones encaminadas a determinar la respuesta inmune de anticuerpos neutralizantes en las personas a las que se han aplicado las vacunas Soberana 02 y Abdala, así como en convalecientes y aquellos que recibieron las dosis de refuerzo de nuestras vacunas”, apuntó.

Estos estudios, subrayó Portal Miranda, han sido indispensables para mostrar la efectividad de las vacunas cubanas frente a las variantes que han circulado en el territorio nacional.

Rememoró que si bien durante el 2020 se pudo minimizar el impacto de la epidemia en el país y contener en pocos meses la enfermedad, fue justamente el surgimiento de nuevas variantes del virus y su comportamiento en el mundo, las que llevaron a un ascenso vertiginoso de contagios en el 2021, lo cual tensó al sistema de salud durante casi todo ese año.

“La circulación de las variantes beta y delta complejizó la situación, provocando el contagio de miles de personas. Agosto de 2021 marcó las peores cifras de toda la epidemia y el día 23 se reportaron más de 9000 nuevos casos, y llegaron a fallecer tristemente 98 personas en una jornada”, dijo.

Tal realidad nos condujo a crear nuevas capacidades de hospitalización y se multiplicaron los desafíos. Aunque en el 2021 se comenzaba a vivir una situación más favorable, la entrada de la variante ómicron poco antes de concluir el año significó nuevos retos por su elevada transmisibilidad. Sin embargo, a pesar del incremento de contagios en 2022, el pico que Cuba tuvo que enfrentar fue diez veces menor al vivido en la mayoría de las naciones debido a la circulación de la variante ómicron; y ello tuvo que ver con el conjunto de medidas aplicadas unidas a la exitosa campaña de inmunización que ya desarrollábamos, argumentó.

El ministro de Salud afirmó que las innumerables lecciones que ha dejado la covid-19 ayudarán a enfrentar otros problemas de salud en mejores condiciones, gracias a las herramientas diseñadas, evaluadas, asimiladas e introducidas durante este periodo.

Destacó que aún en medio de enormes desafíos como el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero, la respuesta de Cuba ante la pandemia ha sido meritoria y se ha hecho mucho con limitados recursos, frente a un bloqueo hostil y las consecuencias de una profunda crisis mundial.

El trabajo integrado de todos los sectores, organizaciones de masas, organismos y la activa participación de los jóvenes han sido indiscutibles fortalezas en la cual no puede obviarse el papel desempeñado por la ciencia, y el importante vínculo generado entre los centros científicos, las universidades y los trabajadores del sistema de salud, dijo.

“En breve tiempo se demostró que el hacer de la ciencia en Cuba no es consecuencia del mercado sino del sistema económico social socialista que integra, gestiona e introduce sus resultados con prioridad siempre en las personas”, explicó el ministro, quien resaltó que hoy el 99% de las personas contagiadas del virus se ha recuperado de la enfermedad.

Productos, equipos e insumos de la industria biotecnológica se han convertido en fortalezas para garantizar una atención integral a los pacientes. “Ello ha permitido no solo una respuesta más ágil ante los riesgos de la epidemia, sino que nos ha dotado de soberanía tecnológica mediante el desarrollo, introducción, sustitución y producción de diversos medicamentos, equipos y dispositivos médicos”, precisó Portal Miranda.

De las acciones desarrolladas en ese sector—señaló— ha surgido la mayor parte de los productos empleados en el esquema cubano preventivo terapéutico para la atención de la covid-19, donde destacó el impacto de los interferones cubanos en el tratamiento a personas sospechosas de estar contagiados y contagiados ya confirmadas como positivas.

Informó el ministro que en este periodo de pandemia se han aprobado y puesto en marcha más de 1100 investigaciones e innovaciones dedicadas al enfrentamiento de la covid.

En tiempo récord han sido aprobados y ejecutados 52 ensayos clínicos, 24 de ellos corresponden al desarrollo de las vacunas cubanas contra la covid-19.

Destacó la realización de estudios básicos aplicados relacionados con el diagnóstico molecular de la covid-19, los avances en la caracterización molecular del SARS-CoV-2 y los análisis filogenéticos del virus.

Refirió que otras investigaciones epidemiológicas, genéticas y epigenéticas del virus han permitido llegar a un marcador temprano que predice la gravedad en enfermos de la covid-19. Se ha estudiado además la epidemiología de la infección asintomática, dijo.

Asimismo, los modelos de pronósticos han sido de vital contribución para las decisiones adoptadas por el grupo de trabajo temporal nacional, resaltó Portal Miranda, a lo cual se suma las diversas herramientas informáticas que han apoyado la gestión epidemiológica y las investigaciones sociodemográficas desarrolladas.

La investigación de riesgos genéticos asociados, dijo, permitió identificar la severidad clínica de los confirmados y sus familiares mediante una caracterización clínico-epidemiológica.

En ese sentido, mencionó que uno de los aportes más significativos ha sido el diseño y ejecución de un protocolo cubano en el manejo de la covid-19, que desde su primera versión en febrero de 2020— cuando aún no se habían diagnosticado casos en el país— ha estado en constante perfeccionamiento, y del cual se han aprobado ya seis versiones. “Su concepción tiene en cuenta tanto el escenario preventivo como terapéutico y sus acciones inician y terminan en la comunidad. En su implementación han sido vitales los médicos y enfermeras de la familia, los especialistas de las terapias intensivas, clínicos, pediatras, epidemiólogos, microbiólogos, que, entre otros muchos profesionales de la salud, estudiantes de ciencias médicas y trabajadores sanitarios y de otros sectores han dado una dura batalla por la vida”, refirió Portal Miranda.

Por otra parte, señaló, se han implementado con un enfoque preventivo de forma asilada o combinada productos inmunomoduladores como el Nasalferón o la Biomodulina T en las personas mayores, también logros de la biotecnología cubana.

Especial connotación dio el ministro a la intervención llevada a cabo en la totalidad de los hogares de ancianos del país, donde se han aplicado tres ciclos de la Biomodulina T, los cuales han permitido que sea muy baja la incidencia de la enfermedad en esas instituciones.

Asimismo, con el propósito de minimizar la evolución de los pacientes hacia la criticidad de la enfermedad, se ha implementado como parte del manejo clínico el uso de productos innovadores de la industria biotecnológica cubana, entre los que se destacan el péptido Juzvinza y los anticuerpos monoclonales Nimotuzumab e Itolizumab que obtuvieron en la etapa epidémica el autorizo de uso en emergencias.

“Las competencias demostradas por los profesionales y técnicos de las unidades de cuidados intensivos, unidas a la efectividad de los novedosos medicamentos cubanos y el uso de plasma de personas convalecientes, así como otros medicamentos cuya efectividad fue comprobada minuciosamente mediante ensayos y estudios clínicos han permitido que el índice de supervivencia de pacientes críticos en Cuba supere el 75%”, resaltó Portal Miranda.

El ministro concedió particular importancia al protocolo implementado para la atención a pacientes convalecientes que incluye la rehabilitación y el apoyo psicológico.

En esta etapa, informó, se ha conformado una carpeta con 27 productos desarrollados por la empresa de BioCubaFarma: cuatro inmunomoduladores, tres antivirales, tres medicamentos antiinflamatorios, tres vacunas vacunas con aprobación de uso en emergencias y dos candidatos vacunales en fase III de ensayos clínicos, cuatro diagnosticadores serológicos, diagnosticadores moleculares y otros equipos médicos.

De los 27 productos, 18 cuentan con el autorizo de uso en emergencias concebido por la autoridad regulatoria cubana; nueve se encuentra en proceso de desarrollo y 22 están en escalado productivo, dijo.

El ministro agregó que también se dispone de hisopos y medios de cultivo cubanos, lo cual ha posibilitado una amplia cobertura diagnóstica. En los centros asistenciales de salud, dijo, se han empleado más de 200 ventiladores pulmonares producidos por la industria cubana, que han sido clave en la atención a pacientes graves.

Resaltó que insumos nanotecnológicos utilizados por los laboratorios de biología molecular se suman a los aportes de la industria en esta etapa, mientras que empresas del sector avanzan en el desarrollo de equipamiento e insumos que permitirán el diagnóstico por PCR de esta y otras enfermedades en el país.

Tomado de Cubadebate / Foto de portada: Cubadebate.

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